Fue en el mes de septiembre de 2016 cuando , según el Fiscal, el acusado tenía amistad con la madre de la víctima y por ello recibía en su domicilio de Oviedo a su hija, nacida en 1985, sin la compañía de su madre. La víctima tiene síndrome de Down y está declarada discapacitada por sentencia de 2012, en la que se especifica qué carece de capacidad de obrar en todas sus actividades excepto en las básicas referidas a limpieza, vestido o autonomía para comer, precisando ayuda incluso para la elección de la ropa diaria.

La Audiencia Provincil de Asturias.

Aprovechando esta circunstancia, que el acusado conocía dada la amistad que tenía con la madre, durante el mes de septiembre de 2016 en varias ocasiones, sin emplear fuerza ni violencia, el acusado la besó y le realizó tocamientos, pese a que ella le pedía que parara.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de delito de abuso sexual continuado y solicita que se condene al acusado a tres años de prisión y la prohibición de aproximarse a la víctima, ni a su domicilio, ni a cualquier lugar en el que se encuentre, a menos de 500 metros durante 5 años, y de comunicarse con ella.

En concepto de responsabilidad civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la víctima a través de su tutor con tres mil euros por daño moral.