El pasado jueves por la noche, un teniente de la Guardia Civil de Albarracín (Teruel) sufrió un aparatoso accidente de tráfico en la carretera de Tramacastilla. Nada tendría de especial el accidente si no fuera porque el oficial, tras volcar su vehículo y resultar ileso a pesar de la aparatosidad del siniestro, dio positivo en el test de aolcoholemia realizado por su compañeros.

El vehículo se salió de la carretera y volcó después de chocar contra las señales informativas que había en el entorno de una ermita. El coche quedó destrozado, pero no se produjeron daños personales de gravedad. Todavía se investigan las causas del accidente aunque se baraja el exceso de velocidad como causa principa.

Tras el accidente, el vehículo activó automáticamente la señal de emergencia, por lo que al lugar acudieron efectivos de la Guardia Civil y servicios sanitarios. Después de realizarle el control el test, el agente dio positivo en alcohol, según confirmaron fuentes del diario Heraldo de Aragón en la Subdelegación del Gobierno de Teruel.

Test de alcoholemia

El teniente se tendrá que someter esta semana a un juicio rápido y, en el caso de que la condena sea condenatoria, el Cuerpo Armado le abrirá un expediente disciplinario, al tratarse de un oficial de la Guardia Civil. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha lamentado el suceso y destacan que el teniente de la Guardia Civil de Albarracín “está muy bien considerado por sus subordinados tanto por su categoría humana como por su calidad profesional”.

La tasa de alcohol que dio el oficial no ha salido a la luz aún, pero la AUGC aseguró para el citado diario que debió ser inferior a 0,6, ya que por encima de esa tasa se considera un delito, lo que hubiera derivado en la detención del conductor, un hecho que no se produjo.