El pequeño Julen Roselló arrastró la tierra que le tapó durante su caída en el pozo de Totalán donde fue encontrado sn vida después de 13 días de angustioso rescate. Así se desprende de las conclusiones del citado informe, donde han analizado un total de 24 muestras tomadas en diferentes puntos del lugar, también de la zona en la que quedó atrapado el niño y de restos encontrados en la mano y en el esófago del pequeño.

Además, han analizado muestras de la cuba del camión utilizado para los restos que se aspiró en el sondeo para liberar el tapón de tierra bajo el que quedó el pequeño. Según el informe, todas las muestras presentan una mineralogía similar, excepto la recogida en el interior de la cuba del camión que presenta algunas diferencias; pero se precisa, no obstante, que se desconoce los restos de tierras anteriormente depositados por lo que han podido mezclarse con la tierra extraída.

Lugar donde cayó el niño.

Por tanto, el informe concluye que las muestras no presentan diferencias significativas en cuanto a sus propiedades siendo compatibles con los materiales geológicos de la zona.

La titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga que instruye el caso de la muerte del pequeño Julen considera que el dueño de la finca de Totalán (Málaga) cometió presuntamente un delito de homicidio por imprudencia grave. Así se indica en un auto, recurrido por la defensa del único acusado, en el que se dispone que sigan las actuaciones por el trámite del procedimiento abreviado, apuntando que David Serrano, propietario de la parcela, pudo cometer un delito de homicidio por imprudencia grave ya que el día de los hechos, el 13 de enero de 2019, "era conocedor de que el pozo se encontraba al descubierto sin estar protegido con las suficientes medidas de seguridad".

Por su parte, la Fiscalía ha pedido tres años de prisión para el dueño de la finca de Totalán (Málaga), David Serrano, donde murió el pequeño Julen, al considerar que los hechos son consecutivos de un delito de homicidio por imprudencia grave.