Los 35 menores extranjeros no acompañados (menas) que residen en el centro municipal de Castelldefels (Barcelona), han sido trasladados este martes a otro centro, después de que el pasado sábado unos 25 jóvenes encapuchados entraran por la fuerza a su centro de acogida y agredieran a dos educadores y a un interno, que necesitó de atención médica, además de provocar múltiples destrozos.
Así lo ha confirmado la alcaldesa de Castelldefels, María Miranda, que ha condenado los hechos y ha recordado que los 35 menas llegaron el pasado mes de diciembre al centro Cal Ganxo, propiedad del Ajuntament y dedicado a la formación medioambiental, por un período "transitorio" y "de urgencia", mientras la Generalitat les buscaba un lugar más adecuado.
Pie de la fotoEl centro de Castelldefels asaltado el pasado sábado.
Sin embargo, a raíz de los incidentes ocurridos el fin de semana, el traslado de estos menores se ha precipitado y han sido llevados a otro lugar este martes tras su paso por la Escola Natura Cal Ganxo, equipamiento situado a las afueras del municipio. Se les trasladó allí de manera "unilateral" por la Generalitat por una cuestión de necesidad, pese a no disponer el centro de unas "condiciones adecuadas".
Incidentes "sin importancia"
La alcaldesa María Miranda ha comentado que los menas acostumbraban a bajar al pueblo en grupo y que en varias ocasiones se habían producido "pequeñas peleas sin mayor importancia" con jóvenes del municipio. El mismo sábado por la tarde, un grupo de menores migrantes que volvían por la tarde al centro y jóvenes del municipio habían protagonizado una discusión que acabó con el lanzamiento de piedras.
Poco después, los jóvenes del municipio se habrían dirigido al centro que acoge a los menas causando daños materiales y agrediendo a tres personas, que fueron atendidas en un hospital, por lo que los Mossos abrieron diligencias para aclarar los hechos e identificar a los autores.
El Consistorio de Castelldefels ha pedido "responsabilidad" para esquivar los discursos xenófobos y ha negado que la llegada de los menas a Castelldefels haya implicado un incremento de los delitos, ya que las cifras expuestas durante la Junta de Seguridad de la semana pasada lo desmienten.
El conseller de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat, Chakir El Homrani, ha asegurado que han decidido avanzar el traslado de los menores no acompañados que estaban en Cal Ganxo, en Castelldefels "tanto por su bienestar como por el de los educadores". El Homrani ha añadido que los ataques contra el centro de menores son hechos muy graves con connotaciones racistas, y no una simple pelea entre jóvenes, y ha pedido no edulcorar estos ataques.