Tras el estreno de la serie documental de Netflix sobre el triple crimen de Alcàsser. El crimen que conmocionó a todo el país en 1993, ha vuelto a ser una fuente de noticias más de un cuarto de siglo después. La serie realmente no ha aportado nada nuevo al caso que marcó la crónica de sucesos y que supuso toda una conmoción nacional.

Realmente, es un repaso a los luctuosos acontecimientos que tuvieron lugar entre el 13 de noviembre de 1992 cuando desaparecen Toñi, Desireé y Miriam, hasta que se encuentran sus cuerpos el 27 de enero en el paraje de La Romana cerca de Picassent, una localidad próxima a Alcàsser. También está en la serie el inevitable recuerdo de la teoría de la conspiración auspiciada por Juan Ignacio Blanco y Fernando García, padre de Miriam y el repaso por el polémico juicio que se saldó con la condena a Miguel Ricart.

Caseta donde fueron violadas y torturadas Toñi, Desirèe y Miriam a mano de Anglés y Ricart. 

Toda una generación, los conocidos como millenials, han descubierto con asombro uno de los capítulos de la España más negra que por edad, no pudieron conocer. Aunque la historia aterroriza, tienen distancia sobre ella lo que les permite verlo como algo llamativo pero que no ha afectado a su generación.

Esto ha llevado a que muchos viajen a Alcàsser para recorrer los lugares donde Miguel Ricart y Antonio Anglés secuestraron, torturaron, violaron y mataron a las tres niñas. Una suerte de ruta del crimen que no es tan novedosa. En Estados Unidos se ofertan tours en las grandes ciudades para recorrer los lugares donde se han cometido asesinatos famosos. Por ejemplo, en Lo Ángeles se recorren las casas de Sharon Tate o de O.J. Simpson. También en España, en ciudades como Madrid o Toledo se hacen rutas por sus escenarios más tétricos. Si bien, sobre crímenes no tan cercanos en el tiempo y que aún impactan a las generaciones que los vivieron.

El antropólogo Etxebarría señala el lugar donde encontró un diente a dos guardias civiles / ETB2 

El paraje de la Roma, donde sucedieron los asesinatos es el lugar preferido para este turismo. Según ha confesado el propio enterrador de la localidad valenciana a un medio local que ha desde que se emitió la serie documental hasta 70 personas le han preguntado que donde se encuentran las tumbas de Toñi, Desirèe y Miriam.

Una de estas visitas dio incluso un sorprendente resultado. El pasado 24 de junio una pareja encontró varios huesos humanos en la fosa del triple crimen de Alcàsser. Ahora se investiga si podrían pertenecer a una de las niñas asesinadas en 1992. La Unidad de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal de Valencia (IML) ha determinado el origen de los cuatro trozos de falanges, pero no ha podido realizar una estimación de la edad ni el sexo de los pequeños restos óseos.

El hallazgo de los huesos fue puesto en conocimiento de la Guardia Civil hace nueve días por un vecino de Piles, Vicente B., que acudió con su novia al paraje de la Romana en Tous para visitar el lugar donde Antonio Anglés y Miguel Ricart, torturaron, violaron y asesinaron a Miriam, Toñi y Desirée, según publica el diario Las Provincias.

El joven descubrió primero una falange y luego halló tres trozos más tras escarbar con una rama. "El primer hueso estaba en la superficie y los demás los encontré cuando removí un poco la tierra", afirmó el joven al citado diario valenciano. La pareja envolvió los restos óseos con un trozo de papel de aluminio y los llevó al cuartel de la Guardia Civil de Oliva, donde realizaron las primeras diligencias de investigación antes de trasladarlos al laboratorio de criminalística de la Comandancia de Valencia y al Instituto de Medicina Legal.