La Policía Nacional ha detenido este miércoles en la estación de Delicias en Zaragoza a Benito Ortiz Perea, el peligroso delincuente fugado la madrugada del pasado 29 de agosto. Según han confirmado fuentes policiales, el preso, de 61 años, levantó las sospechas de una patrulla volante que vigilaba la zona, que se acercó a él para pedirle la documentación. La intención de Ortiz era tomar un autobús con destino a Valencia.  

En el momento de su detención iba "semidisfrazado", se mostraba nervioso y tartamudeaba, por lo que fue trasladado a dependencias policiales. Ha sido entonces cuando la Policía ha podido constatar que se trataba del peligroso delincuente.

El preso estaba en busca y captura por fugarse del centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), aprovechando un traslado desde el hospital Miguel Servet hasta la prisión. El delincuente se escapó de madrugada en el breve trayecto, a penas 40 minutos en coche, entre la prisión y el hospital  y desde entonces fue una prioridad para la Policía Nacional y la Guardia Civil. 

Benito Ortiz Perea, miembro de un clan familiar con un amplio historial delictivo, cumplía 182 días por quebrantamiento de condena y tenía pendientes de cumplir otros 25 años y ocho meses de cárcel por el secuestro de una mujer en la capital aragonesa en 2016 y el posterior atraco a una armería en Huesca, en el que resultó herido el propietario del negocio.