Moosh es conocido como el “Demonio de Taganga”, una localidad turística de Colombia y utilizaba identidades falsas para poder moverse y continuar con sus actividades delictivas. En 2017 fue expulsado del país sudamericano, pero en julio de 2018 volvió a ser perseguido por las autoridades y la Interpol. Según informa la prensa colombiana, el también llamado “Intocable” continuaba la dirección de las organizaciones a través de ocho cómplices, seis israelíes y dos colombianos.

Pasaporte incautado por la Policía Nacional de Colombia

“El Intocable” llegó a Colombia en el año 2009,  llegó como turista y posteriormente estableció un hotel en la comarca de Taganga, Magdalena (Colombia). El principal público eran turistas israelíes. Se conoció que era visitado de forma frecuente por jóvenes, incluido menores, para ejercer la prostitución.

Según explica el informe policial, la Guardia Civil barajó la posibilidad de que Moosh se escondiera en España o Portugal y mantuviese una organización delictiva similar a la que regía en Colombia. Después de la solicitud de apoyo de la policía colombiana, el Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) determinó que había estado escondido en Ibiza y Barcelona para finalmente establecerse en Portugal.

El hotel de Taganga era “Intocable” hasta 2018

A pesar de las denuncias, el complejo hotelero que dirigía Moosh era prácticamente un bunker y se realizaron varias acusaciones a la policía local de estar "al servicio" de este “capo”. En diciembre de 2018 la Fiscalía y Policía Nacional de Colombia llevó a cabo la operación contra el “Clan Benjamín” en relación a la prostitución en la zona, entonces fueron detenidas cinco personas: dos colombianos y tres israelíes y fueron intervenidos 12 propiedades por valor de 16 millones de euros.

La operación conjunta con la Interpol en Colombia permitió identificar distintos delitos como esclavitud, actos sexuales y venta de estupefacientes. En varios casos,  las actividades implicaban a menores de edad. También se detectó la existencia de lazos entre Moosh y otras organizaciones criminales de Colombia, como el “Clan de Jerusalén” y la “La Oficina de Envigado”. Al ahora detenido se le atribuyen también los cargos de homicidio y desaparición forzada de personas.