El miércoles 22 de mayo ha pasado a la historia como el día que más personas alcanzaron la punta del Everest. Al menos, 200 personas de las 250 que salieron del campo IV (a 7.900 metros), alcanzaron la cima, según informó el representante del Ministerio de Turismo de Nepal Gyanendra Shrestha.

Ruta menos transitada del Everest / Europa Press

El buen tiempo ha dejado fimágenes insólitas del último tramo, en el que se han registrado largas colas de alpinistas que buscaban alcanzar la cumbre de la montaña más alta del mundo. Las bajas temperaturas y la falta de oxígeno hacen que cada segundo sea vital. Algunos de los viajeros se quejaban de haber tenido que esperar durante "horas en colas" por la acumulación de personas en la Cima Sur  (8.650 metros).

Keshav Paudel, de la agencia Peak Promotion, relató que el alpinista indio Nihal Bagwan falleció durante el descenso después de "haber estado en un embotellamiento doce horas, que me agotó”. Fue bajando al campo 4 donde murió. Por otra parte, Kalpana Das, falleció en la bajada y los sherpas que la acompañaban atribuyen el accidente al "exceso de alpinistas".

El miércoles se registraron tres muertes, entre ellas también la de Donald Lynn Cash (54 años), oriundo de Utah. El estadounidense se desmayó tomando fotos en la cima. Fue reanimado, pero falleció durante el descenso. Pero el viernes la cifra ya suma la de seis turistas muertos.

Desde la apertura de la temporada se suceden los fallecimientos, desaparecidos y colas en el tramo que supera los 8.000 metros. Una escena que se ha repetido en los últimos años con la masificación turística. En 2012, se registraron jornadas con hasta 260 alpinistas agolpándose en el último tramo.