Lazy Millonaires League se presentaba en Facebook como un grupo empresarial a través del que ganar dinero de forma fácil y desde casa. En uno de los vídeos que todavía pueden verse en Internet -la mayoría ya han sido retirados-, una pareja cuenta las bondades de este modelo de negocio. "Somos un grupo de personas, un grupo de formación y un grupo de apoyo de Empower Network". Esta última, Empower Network, nacía en 2011 como un negocio de marketing de afiliación, básicamente un sistema de blogs y cursos de capacitación que el afiliado compraba para sí y que vendía a sus conocidos para ganar una comisión. La empresa quebró en 2017 y su fundador, David Wood, reconoció la inviabilidad de su proyecto piramidal. 

"Es importante que sepas que vamos a preparar tu máquina de ganar dinero para que funcione en automático y que puedas disfrutar de una calidad de vida extraordinaria mientras tu negocio va funcionando". El cebo con el que Lazy Millonaires League se promocionaba en este vídeo de 2014 no dista mucho de otras plataformas surgidas en los últimos años, como IM Academy, que promete a jóvenes desencantados con sus perspectivas laborales hacerse millonarios trabajando en Internet y contra la que se ha presentado una demanda colectiva por los presuntos delitos de publicidad engañosa, estafa y organización criminal, entre otros.

Lazy Millonaires League se presentaba en Facebook como una forma de ganar dinero de forma fácil y desde casa.

En el caso de Lazy Millonaires League, al igual que en el de IM Academy, las vías para ganar dinero son dos y una de ellas, la más utilizada, consiste en reclutar nuevos miembros.  En concreto, como recoge Caso Abierto, el negocio de Lazy Millonaires League "consistía en adquirir, bajo pago, una franquicia que daba una posición en la estructura del grupo". A mayor posición, mayor sería el supuesto beneficio. Pero una vecina de La Muela, en Zaragoza, tras realizar varias transacciones financieras por un importe superior a los 4.000 euros y no obtener ningún tipo de beneficio económico real, al verse engañada, denunció el asunto ante la Guardia Civil, y el caso estalló. 

Los investigadores de la Benemérita siguieron el rastro de la empresa y dieron con casos en otras provincias como Madrid, Sevilla o Vigo así como con una serie de cuentas que revelan que, de mayo de 2014 a diciembre de 2016, se transfirieron más de tres millones de euros al exterior.

El asunto está ahora en manos de la magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de La Almunia y, de momento, hay diez imputados.