Tras la tragedia vivida la semana pasada en Buenos Aires en la que 24 personas fallecieron y al menos otras 84 fueron hospitalizadas a causa de un “envenenamiento” en la cocaína, este lunes la ciudad argentina de Rosario –epicentro del tráfico de drogas en el país– registraba un nuevo episodio de ingresos por cocaína adulterada.

Las autoridades no saben aún con qué se cortó la partida vendida en Buenos Aires. Si bien en un primer momento se pensó en fentanilo, un opiáceo sintético 50 veces más potente que la heroína, los primeros estudios científicos han dado negativo.

Según los expertos toxicólogos, el consumo de sustancias (estupefacientes) ha aumentado a lo largo de la pandemia. Sin embargo, en cuanto a la cocaína, aclaran que “no se están recibiendo más ingresos hospitalarios que los que se ven frecuentemente”. Con respecto al caso de la cocaina adulterada, indican que las mezclas se pueden llevar a cabo con "talcos y antiinflamatorios", e incluso con "veneno".

Consecuencias del consumo de opioides

Tal y como explican los expertos en estupefacientes, la sintomatología de los opioides produce “un cuadro muy característico, una depresión respiratoria y depresión progresiva del sensor, es decir la gente empieza con sueño y termina en coma”. Los pacientes ingresados en Rosario llegaron a los hospitales con los mismos problemas sensoriales y respiratorios que aquellos que murieron en Buenos Aires. 

El término opiáceo se refiere al origen de la sustancia, pues se extraen de la cápsula de la planta del opio. "El término opioide hace referencia a las sustancias endógenas o exógenas que tienen un efecto análogo al de la morfina y poseen actividad intrínseca", según las definiciones científicas.

La cocaína contaminada en Buenos Aires puede contener hasta 200 opiáceos diferentes, y el sistema de detección necesita que se le indique cuál buscar. De ahí la demora de los científicos que analizan la mezcla mortal. Tampoco es posible seguir la trazabilidad de la droga en el mercado ilegal, pero si se descubre que el corte en Buenos Aires y Rosario se realizó con la misma sustancia se sabrá al menos que se trata del mismo lote.

Manipulación

La cocaína es un estimulante altamente adictivo que se extrae de las hojas de la planta de coca y usualmente se inhala. Un estudio de 2019 sobre el consumo de drogas en las Américas situó a Argentina como el tercer país con la tasa más alta de consumo de cocaína por persona, superado solo por Estados Unidos y Uruguay.

Según estudios recientes, existe "una venta diaria de más o menos 200-250.000 dosis" de cocaína en el país latino. "Cada dealer (distribuidor) que compra cocaína, la fracciona. Algunos lo hacen con sustancias no tóxicas, como el almidón. Otros le ponen alucinógenos y si no se tiene ningún tipo de control, pasan estas cosas", expresan.

En esta ocasión, sin embargo, la droga fue fraccionada con una sustancia dañina. Las autoridades están ahora investigando qué tipo de "veneno" pudo haber sido mezclado con la cocaína y si la acción fue accidental o intencionada.

Según el toxicólogo Carlos Damín, la cocaína suele ser "adulterada" en Argentina con "talcos y antiinflamatorios". En un principio se especuló que el producto había sido mezclado con veneno para ratas, pero esto no fue confirmado por las autoridades locales, que sospechan que la sustancia que se usó para fraccionar la cocaína contenía un sedante muy fuerte. Se cree que las víctimas sufrieron convulsiones y ataques repentinos al corazón. 

El fiscal general de San Martín, Marcelo Lapargo, agregó que el incidente es un "hecho excepcional, no tenemos ningún antecedente. Nos hace pensar que la sustancia se incluyó deliberadamente, no es un error del proceso", dijo el funcionario citado por el diario Clarín.