A pesar de que la gestación subrogada, conocida popularmente como vientre de alquiler, es ilegal en España, la chica aceptó viajar hasta Manresa porque le prometieron una remuneración económica.

Una vez en la localidad catalana, los dos hombres estuvieron intentando inseminar a la chica en su casa sin ECIT y sin ninguna garantía médica. Este hecho terminó generándole infecciones, por lo que también se les ha imputado un delito de lesiones. Cuando recurrió a los servicios médicos para paliar una de las infecciones le advirtieron que la situación que vivía, así como los intentos de fecundación caseros que sufría, eran ilegales en el España y, por lo tanto, denunciables.

Tienda de decoración de la pareja / El Cirerre Digital 

Además, mientras estuvo viviendo en Manresa, la chica trabajó en el negocio familiar de la pareja, un gran comercio de elementos de decoración que el hombre de nacionalidad española tenía desde hace años en un polígono comercial en Sant Fruitós de Bages, a 5 km de Manresa.  Según la denuncia de la chica a los Mossos, los hombres no le pagaron ningún sueldo por el trabajo que llevaba a cabo. Tampoco los intentos de fecundación fueron compensados ​​económicamente, tal y como se habían comprometido.

Los dos hombres fueron detenidos y llevados al juzgado de guardia donde declararon y fueron puestos en libertad a la espera de juicio.