El 9 de mayo de 2017, Francisca Cadenas de 59 años desapareció en extrañas circunstancias cerca de su domicilio. La mujer, residente en Hornachos, un pueblo de Badajoz de menos de cuatro mil habitantes, había pasado el día cuidando a la hija de unos amigos. Esa misma noche bajó a entregársela a los padres, sin saber que no volvería a su casa.

Según cuentan estos amigos, Francisca les entregó a la niña y se despidió de ellos mientras se marchaban en su vehículo. En los cincuenta metros que había hasta su domicilio se cruzó con un hombre que no era vecino de Hornachos y que posteriormente relataría este breve encuentro a la Guardia Civil. 

Francisca, madre de tres hijos, lleva 31 meses desaparecida. Su hijo, José Antonio Meneses lleva luchando por encontrarla desde entonces, apareciendo en diversos medios para quejarse de cómo están llevando el caso y pedir que se haga justicia por lo ocurrido a su madre.  El pueblo de Hornachos también se ha volcado en la búsqueda de Francisca y para apoyarlo, el pasado domingo 8 de diciembre acudieron a una concentración organizada en el mismo pueblo.

Concentración en favor de Francisca Cadenas.

La familia y conocidos piden respuestas, ya que se trata de un caso cuya información se está tratando de forma muy hermética y apenas se conocen datos de lo sucedido ni de la investigación. De hecho, el caso permanece bajo secreto de sumario. Es decir, nadie sabe nada de todo lo que se ha investigado hasta ahora, porque el secreto se ha prolongado, inusualmente, durante todo este tiempo.

El pasado 8 de diciembre los vecinos hicieron una concentración para pedir que se agilice la investigación. La vecina de este municipio pacense -de cabello rubio, ojos azules y 1,70 metros de altura- se encuentra en paradero desconocido desde la noche del martes 9 de mayo de 2017. La mujer tenía 59 años en el momento de su desaparición, en torno a las 23:00 horas de esa noche, y vestía mallas deportivas oscuras, camiseta de manga corta rosa y zapatillas de deporte.