Una avería ha dejado sin agua corriente a más de mil internos y cerca de 400 trabajadores en el complejo  de Picassent. La incidencia, que tuvo lugar en la tarde ayer,  se ocasionó al reventar una tubería de grandes dimensiones que suministra el agua a la zona de la Unidad de Preventivos y el Centro de Inserción Social Torre Espioca, ambos ubicados en este centro penitenciario de Valencia. 

Como consecuencia, los reclusos internos en dicha unidad, así como los trabajadores,  siguen a esta hora sin acceso a agua corriente. En un comunicado difundido por la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (ACAIP), el colectivo explica que continúan sin agua “para beber, ni para preparar la comida, ni para ducharse, ni para realizar labores de limpieza, ni siquiera para ir al aseo”.

El interior de la cárcel de Picassent. 

Dada la importancia de la avería, para cuya reparación se requiere la intervención de maquinaria de obra pesada, todavía se desconoce cuándo podrá ser solventada o si es posible practicar algún tipo de “parche” que permita un mínimo suministro.

Por ello, desde ACAIP y UGT urgen el abastecimiento de agua embotellada tanto a trabajadores como a internos. “Es necesario buscar algún tipo de solución, aunque sea provisional, para poder asegurar un mínimo de suministro, ya que hay trabajadores que realizan turnos de 24 horas consecutivas y para evitar que lleguen a producirse problemas regimentales entre los internos”.

Esta nueva incidencia demuestra, una vez más, la deficiente construcción de la Unidad de Preventivos del Centro Penitenciario de Valencia, que ya el pasado mes de noviembre sufrió una inundación como consecuencia de una tormenta, un percance que también afectó a la zona donde están ubicados los generadores y que provocó un apagón que los dejó sin luz durante varias horas.