Desde el pasado viernes, el recinto ferial de Motril, en Granada, se ha convertido en un vertedero de pepinos, donde los agricultores de la zona han estado tirando toda su cosecha en señal de protesta. Denuncian que producir un kilo de pepinos les cuesta entre 40 y 45 céntimos y a ellos solo les ofrecen 20 céntimos por kilo, mientras que en supermercados como Mercadona venden el kilo a cuatro euros.

Por ello, los agricultores han preferido deshacerse de toda la producción de esta hortaliza, que llevan cultivando desde principios de año, en la explanada facilitada por el Ayuntamiento de Motril, a venderlos por un precio inferior al que cuesta producirla. El género destruido tenía un valor aproximado de 400.000 euros.

Agricultores motrileños se deshacen de millones de pepinos como protesta por la caída de los precios

Todavía no han comenzado a retirarse los millones de pepinos que se amontonan en el recinto ferial, pero está previsto que se trasladen a la planta de residuos orgánicos de Motril, una medida que se ha tomado desde el Ayuntamiento junto con la Delegación de Agricultura para evitar que las hortalizas se pudran en mitad este espacio público y no se complique su posterior transporte.

Tras esta semana de protesta, los agricultores han vuelto a vender la producción de sus invernaderos, entre otros motivos forzados por el cierre del punto de acopio que habían habilitado las administraciones en el recinto ferial del cortijo del Conde de Motril.