Estoy seguro que la gran novedad de las próximas elecciones no va a ser la irrupción triunfal de VOX (que lo va a ser) sino la desaparición del "Centro" político. Ese espacio electoral que se disputan todos los que aspiran a la Moncloa y que ha sido fundamental durante la Transición, como se demostró cuando Suárez o el primer Felipe, y más tarde con Aznar o Rajoy...pero, no sólo fue fundamental durante los últimos 40 años, sino decisivo para evitar el enfrentamiento de las dos Españas ("reforma" o "ruptura"). Porque está demostrado que desde la Guerra de la Independencia y las Cortes de Cádiz sólo se vivió en paz cuando hubo "Centro", es decir cuando la mayoría no era ni absolutista ni liberal, ni progresista o conservadora, ni de izquierdas ni de derechas, ni reformista o revolucionaria, ni clerical o anticlerical, ni monárquica o republicana, ni franquista o antifranquista...ni rica ni pobre.
 
Y esto se ve, con claridad, dando un paseo por nuestra Historia.
 
Comenzando por la Guerra de la Independencia de 1808-1814. Durante aquellos años ya surgieron las dos Españas: la que se echó al monte y se enfrentó a los ejércitos de Napoleón por España ("Españoles, la Patria está en peligro, acudid a salvarla!") y la de los "colaboracionistas" (entre ambas no hubo piedad ni perdón). Acabaron como "absolutistas" y "liberales", con mando y poder alternativos. Entre 1814 y 1820 los primeros persiguieron y aplastaron a los segundos y entre 1820 y 1823 cambiaron las tornas y hasta el Rey tuvo que doblar la rodilla. Claro que el Rey "Felón" (Fernando VII) no tardó en cambiarse la chaqueta y entre 1823 y 1833 acabó con media España (y hubiera acabado con todos si no se muere)... y aquello terminó en una Guerra Civil de seis años, que acabó de hundir lo que quedaba del Imperio.
 
Fue entonces, al convencerse unos y otros que las armas no eran la solución ("El abrazo de Vergara"), cuando surgió el primer Centro político y se hicieron con el Poder los "Moderados", los que estaban  equidistantes entre los absolutistas y los liberales y podían consensuar con unos o con otros. Aquello sólo duró diez años. ("La Década de los Moderados".1844-1854).
 
Porque los españoles no entendieron la  moderación y acabaron, una vez más, enfrentados. A un lado los monárquicos y al otro los republicanos... y otros 20 años de luchas fratricidas y cambios de Constituciones. Hasta que llegaron Cánovas y Sagasta y se inventaron el bipartidismo de la Restauración. Ahora tú, ahora yo. Conservadores y liberales.
 
Tampoco fue solucion aquel "turno de Partidos" y en 1931 cayó la Monarquía y se proclamó la República. Pero, una vez más se demostró que no había "Centro" político y que España seguía dividida, como se demostraría en las elecciones de 1931, en las de 1933 y luego en las de 1936. En las primeras barrió la Izquierda (y las Derechas no aceptaron los resultados o lo aceptaron a regañadientes). En las segundas, barrieron las Derechas (y las Izquierdas no aceptaron el resultado y hasta rompieron las urnas, con el Golpe de Estado de Cataluña y la Revolución de Asturias)... y en 1936, enfrentadas ya las dos Españas, llegaron a las urnas casi con las armas en las manos. Vencieron las Izquierdas (unidas en el "Frente Popular") y las Derechas (desunidas) iniciaron la huida. ¡Y el Alzamiento y la Guerra Civil fueron inevitables!.
 
Señores, lo he dicho y lo mantengo, lo peor que le puede pasar a España es que desaparezca el "Centro" político, como ha sucedido en la actualidad. La Clase Media prácticamente ha desaparecido cargada por los abusivos impuestos de los distintos Gobiernos y el "guerra-civilismo" que parecía desaparecido tras el "consenso" y la "reconciliación" de 1978, ha resucitado, como consecuencia de la implantación de la Ley de la Memoria Histórica.
 
Así que, una vez más, España se juega su destino el 28 de abril... y más cuando ya están identificados los dos frentes que acuden a las urnas (el "Frente constitucional", que defiende la Unidad de España, y el "Frente anticonstitucional", que defiende el derecho de autodeterminación y las posibles independencias de las distintas "nacionalidades") .