Ovejas, personas, imágenes de bulto, tropeles de enjambres entrando en la explosión industrial de los años 30; megalópolis… fundidos en blanco y negro, imágenes para la Historia desde la Historia misma. Engranajes, bigote de Charlot;  Resulta curioso como los iconos de fotogramas vividos,  desde la infancia,  vuelven para quedarse como referentes una y otra vez. Y lo hacen  con un mensaje de actualidad casi rabiosa y, desde luego, con mayor influencia que nunca. Como el boomerang que es ese dichoso KARMA, como el morbo del eterno bucle, volver y volver… y ,sin ranchera, se va escribiendo la Historia con cincel y martillo.

Hoy, en este país que confina sus deseos tras los visillos, y espera paciente que un bichito imperceptible al ojo humano, decida retirar sus tropas de la invasión a las trincheras… hoy, encomendada nuestra civilización a lo opción de que desaparezca ese bicho, si dios quiere y la ciencia empuja fuerte… este país, hoy, como digo, es un retazo de cine mudo, una suerte de tragicomedia que alterna imágenes terroríficas con datos heroicos, hechos arrasadores con miradas humanas que, en estas horas negras, como rezaba Churchill, se miden con sus miserias, sus miedos, sus problemas y la capacidad de resistencia y decisión.

En estas horas también, como Charles Chaplin, se repararan ruedas, tuercas y engranajes de la Gran Maquina del Planeta. Y comienzan las reflexiones sobre la RECONSTRUCCION, como en las mejores guerras del siglo pasado. Habrá que empezar a “pensar”, planificar… ¿iremos a las tiendas de siempre? ¿Consumiremos igual? ¿Viajaremos igual desde el principio, donde? O ¿cómo?, y los coches de siempre ¿podrán viajar a centros históricos descontaminados y de aires casi puros ahora?… ¿qué distancia, con o sin mascarilla, impondrán bares, restaurantes o cines para evitar el peor de los contagios: EL MIEDO???…

Ese es ya el dueño absoluto del Planeta. Tanto, que vas dando explicaciones por ser alérgico o cualquier cosa bajo todas las miradas inquisitivas de vecinos asomados, cámara o iphone en ristre, para pillarte justo ahora; justo cuando la sensación de Auschwitz se va desarrollando en cada uno de nosotros: como la dichosa curva, lo que se dice la curva, es más recta ya que una regla de EGB.  Por eso  ya dicen los expertos que “los tiempos modernos“ no volverán asi como así; que no volveremos a pasarnos la tarde ricamente de compritas y mucho menos querremos aprisionarnos en una cola de entrada ni por el mejor Gucci a precio de mercadillo.

Así que las marcas empiezan ESTRATEGIAS DE DEFENSA POST CO VID 19, que son más parecidas a la de la Post Guerra que otra cosa: Las tiendas pequeñas de toda la vida, solo quedarán en pie si venden pan, leche, filetes, o verduras… o si acaso, limpieza (el amoniaco “cotiza ya en bolsa” casi...) Pero enfrente, habrá varias cosas EN PIE con más fuerza que nunca. ZARA, BANCO SANTANDER, ORANGE, TELFONICA, MERCADONA  y alguna más se habrán consolidado en estos momentos gracias a su política de SOLIDARIDAD junto al CORTE INGLES, como referentes de estos momentos de crisis imborrables en la mente colectiva social.

La familia Ortega (los de Amancio vaya) van lanzados al nuevo concepto de tienda exclusiva de recogida, BOPIS (tu compras online en tiendas divinas donde te lo darán empaquetadito en horas o menos que horas);  volverán también los productos sólidos de concepto, y el universo MODA ira de nuevo a por lo bueno y duradero ( efecto típico también de Post guerra),  el reciclaje , a diferencia de las entreguerras del siglo pasado,  será cuestión de segundo plano ( consumir lo que otro usa estará, bajo la lupa del miedo a la infección, en horas bajas), las tiendas vintage … ni te cuento y habrá que concienciar a la gente que los contagios de superficies tocadas son de carga viral mínima ( o irán por el mundo como si Chernobyl hubiese repetido su carga protónica sobre el cielo en lluvia casi vírica o aires contaminados…); va a ser difícil la venta de perfumes y la prueba de olores, maquillajes, prescripciones…cuando en el kiosco te miran hasta raro si tocas un periódico… y el tacto humano como respuesta emocional en piel desnuda, va a parecer cosa del Pleistoceno.

Las consultas de los psicólogos serán la profesión del año, y los coach contra el pánico, la agorafobia y la Histeria, los hit del presente.  Por último agradeceremos MEDIOS DE COMUNICACIÓN que nos devuelvan las ilusiones y la esperanza, y cualquier atisbo de derrotismo o frivolidad pueden derivar en el Aquelarre colectivo en redes, enterrándote para siempre o, por el contrario, convirtiéndote en el héroe nacional por excelencia.

En resumen, el mundo, cambiante, ya no volverá a ser lo mismo. Y esto, es, sin duda un reto apasionante para redescubrir la HUMANIDAD, y de paso para escribir, si nos lo proponemos, otros Tiempos que cambien el destino del Planeta para Siempre Jamás en una suerte común impensable antes. Feliz domingo.