El rey emérito Juan Carlos I ha comunicado, a través de su abogado, que ha presentado ante la Agencia Tributaria una declaración, "sin requerimiento previo", para pagar unos ingresos no declarados. La deuda, que ya ha satisfecho, ha sido de 678.393,72 euros. Esto se corresponde con una regularización aproximada de 2.000.000 euros, algo menos, que serían los ingresos que ahora declara, aunque en realidad es casi imposible conocer la cantidad exacta porque la cantidad pagada incluye intereses y recargos, tal y como ha informado su abogado, Javier Sánchez-Junco.

La cantidad real oscilaría entre 1.700.000 y 2.200.000 euros ingresados entre 2016, 2017 y 2018. Los impuestos se corresponderían al 34 por ciento por donaciones, el 20 por ciento de recargo de lo que tendría que pagar y un 3,75 anual durante tres años que es interés oficial de demora.

Además, el abogado ha comunicado que Juan Carlos I "continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos".