La España de finales del siglo XX fue objeto de una revolución y apertura global a todos los niveles, también para la delincuencia. Uno de los nombres propios es el de Monzer Al-Kassar, traficante de armas conocido como ‘el príncipe de Marbella’, establecido en la Costa del Sol en 1984 y condenado por EEUU en 2008. Amigo de Jesús Gil, Al-Kassar tiene un historial delictivo al alcance de pocos y se presupone una gran fortuna, pues posee propiedades cuyo valor supera los 10 millones. 

Durante las últimas décadas del siglo pasado surgieron numerosos nombres propios protagonistas de historias de película y de la apertura desenfrenada de una España recién salida del franquismo. A finales de los 80, y especialmente durante la década de los 90, uno de los nombres más controvertidos fue el de Monzer Al-Kassar, ‘el príncipe de Marbella’, un reconocido traficante de armas internacional de origen sirio que se estableció en la Costa del Sol en 1984 para acumular un extenso historial delictivo tanto en nuestro país como en el extranjero. 

Al-Kassar ha sido detenido en múltiples ocasiones por las autoridades españolas. Ha sido acusado de colaborar con grupos terroristas y de cometer delitos como el blanqueo de capitales, aunque Monzer entonces fue absuelto de dichas acusaciones. Sin embargo, el 20 de noviembre de 2008 un tribunal federal de los Estados Unidos lo condenó a 30 años de cárcel por aceptar vender armas a agentes encubiertos que se presentaban como integrantes de las FARC. Hoy cumple condena en la prisión de Marion, en Illinois, tras haber pasado por hasta cuatro cárceles de máxima seguridad.

La oscura trayectoria de Al-Kassar

Antes de ser arrestado y recibir una condena de 30 años de cárcel, Monzer Mohammad Al-Kassar Tarnbusch amasó un currículum delictivo a la altura de muy pocos criminales, llegando a establecer contacto con nombres propios de la política nacional e internacional, entre los que figuran los hijos de Saddam Hussein, acusados de matar a sus dos cuñados.

La primera vez que se oyó hablar de él fue en octubre de 1974, cuando las autoridades británicas arrestaron y sentenciaron a Al-Kassar a 18 meses de cárcel por tráfico de hachís, tras ser vinculado con un cargamento interceptado en Alemania. 

En 1977, la policía federal alemana recibió un informe de Scotland Yard que identificaba a Monzer Al-Kassar como el líder de una red de tráfico de heroína. En octubre del mismo año, fue condenado a dos años de prisión en el Reino Unido. Dos años más tarde, el 9 de febrero de 1979, su hermano mayor, Ghassan Emir Al-Kassar, recibió una condena de ocho años de prisión en Francia por tráfico de heroína.

Monzer Al-Kassar

Finalmente, Monzer acabó estableciéndose en la Costa del Sol en 1984, cuando adquirió la lujosa mansión Mifaidil por 7 millones de dólares, una cantidad que hoy sería considerablemente mayor debido a la devaluación del dólar. Esta opulenta villa se encuentra en la urbanización Atalaya de Río Verde, cerca de Puerto Banús. Algunas de las comodidades incluidas en la residencia son un jardín con dos fuentes, un búnker con arquitectura árabe, un helipuerto privado y una sala de comunicaciones.

Según publicaron diversos medios de comunicación en Málaga, también es dueño de aproximadamente veinte apartamentos en el exclusivo edificio Gray D'Albion en Puerto Banús, así como de otras propiedades en la urbanización Nueva Andalucía, donde era un cliente frecuente del casino. Existen rumores de que fue él quien seleccionó las ubicaciones de las mansiones de los numerosos árabes que más tarde se establecieron en Marbella.

En 1987, las autoridades españolas intentaron expulsarlo del país debido a la amenaza que representaba para la seguridad del Estado. Sin embargo, los tribunales dictaminaron que no existían motivos suficientes para hacerlo, aunque se emitió una orden que le prohibía entrar al país durante tres años cuando abandonó España en agosto de ese año.

Imagen de Monzer Al-Kassar en 2008

En 1991, cumplido ya este período, regresó a España, esta vez con un pasaporte argentino. El Gobierno se vio obligado a concederle una tarjeta de residencia ya que su documentación era legal. Sin embargo, pronto volvió a estar en el punto de mira de las fuerzas y cuerpos de seguridad, ya que en 1992 fue perseguido por la justicia española por suministrar armas al comando del Frente de Liberación Palestino que secuestró el barco italiano Achile Lauro en aguas egipcias, un incidente en el que murió un pasajero estadounidense de origen judío. En marzo de 2005 fue absuelto.

En junio de 2007 el traficante de origen sirio fue arrestado por la Policía Nacional del Aeropuerto de Barajas en Madrid después de descender de un avión. Fue acusado de conspirar para asesinar a ciudadanos estadounidenses, suministrar armas a terroristas, adquirir misiles antiaéreos y lavar dinero. El 13 de junio de 2008, fue extraditado a los Estados Unidos para enfrentar un juicio y llegó a Nueva York al día siguiente. 

El 20 de noviembre de 2008 fue condenado en un tribunal federal por varios cargos, incluyendo lavado de dinero y conspiración para vender armas a proveedores de las FARC. La sentencia para Al-Kassar y su coacusado, Luis Felipe Moreno Godoy, estaba programada para el 18 de febrero de 2009. Finalmente, el 24 de febrero de ese mismo año Al-Kassar fue condenado a 30 años de prisión.

La relación con Gil y Gil

A su llegada a España, a mediados de los años 80, concretamente a la efervescente Marbella de aquellos años, Monzer conoció a uno de los personajes más polémicos y reconocidos de nuestro fútbol y política, Jesús Gil y Gil. Tal y como expresan varios de los libros que tienen a Al-Kassar como protagonista, Gil y él se hicieron buenos amigos enseguida

Esa amistad duraría hasta la muerte del que fuera presidente del Atlético de Madrid y alcalde de Marbella. Cuando se conocieron por primera vez, aún faltaban unos años para que en 1987 Jesús Gil se convirtiera en el máximo líder del equipo rojiblanco. Por entonces, Gil todavía no había metido el pie en la política ni había creado su homónimo partido.

Hasta entonces, Jesús Gil solo se dedicaba a la construcción y Al-Kassar le tenía mucho respeto tanto a él como a su familia, según los relatos recogidos en varios libros. Se visitaban frecuentemente y Al-Kassar describía a Gil como un hombre humilde pero valiente. A día de hoy se dice que Al-Kassar sigue admirando lo que Gil hizo por Marbella, a pesar de las críticas. Paradójicamente, el traficante de origen sirio siempre ha mantenido que nunca hizo negocios con Gil.

Inspiración para libros y series

Tal y como informó elcierredigital.com recientemente, Al-Kassar sirvió de inspiración para el libro 'El traficante' (La Esfera de los Libros)que publicó David López Canales, ahora adaptado al campo audiovisual por la plataforma Prime Video, de Amazon. 'Los Farad' es una serie tan ambiciosa como atinada que otorga vida a Prime Video, atascada por los claroscuros de 'Operación Triunfo'

La serie, creada por Mariano Barroso y Alejandro Hernández, está protagonizada por Miguel Herrán (La casa de papel) y Susana Abaitua (Patria) y aterriza en más de 240 países y territorios. 

Completan el reparto Pedro Casablanc (Mar de plástico), Adam Jezierski (Vota Juan), Nora Navas (Dolor y gloria), Amparo Piñero (Dos vidas), Fernando Tejero (La que se avecina), Igal Naor (Homeland) y Makram Khoury (La trampa de la araña)

'Los Farad'. 

La serie, de ocho episodios, introducirá a la audiencia en la Marbella de los años 80 a través de Oskar, un chico que sueña con montar un gimnasio y que, de la mano de Sara Farad, termina adentrándose en el fascinante mundo de la Costa del Sol, su jet set, sus excentricidades y su geopolítica. Este nuevo mundo se le abre gracias a los Farad, una familia que le ofrece un futuro, pero con el más inesperado de los oficios: el tráfico de armas.