La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha estimado el recurso interpuesto por el Ministerio Fiscal contra el auto de 5 de marzo de 2020 dictado por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria número uno de Valladolid que concedió a Iñaki Urdangarin el régimen de flexibilidad para que pudiera salir varios fines de semana al mes de prisión, según adelantó Confilegal.
De esta manera, deja sin efecto la aplicación del artículo 100.2 del Régimen Penitenciario, el mismo que se ha aplicado a los condenados por el ‘procés’, y, por lo tanto, deja sin efecto las salidas de dos fines de semana al mes que al principio iba a tener el marido de la infanta Cristina de Borbón.
El Ministerio Público argumentó en su escrito que “lo relevante en este caso no es el tiempo de cumplimiento de condena” que lleva Urdangarín en el centro penitenciario de Brieva (Ávila), sino “las restricciones de vida ajenas al régimen que corresponde al interno, como si lo extraordinario fuera la norma”.
Urdangarin y su esposa, Cristina de Borbón.
Por su parte, el titular del juzgado de Vigilancia Penitenciaria número uno de Castilla y León, Florencio de Marcos, apuntaba en la resolución que concedió este régimen de flexibilidad al cuñado del Rey Felipe VI, que está en situación de aislamiento en un penal de mujeres y que ello “no es una condición voluntaria”, al contrario de lo que sostiene el ministerio público, "sino impuesta por la administración para proteger la vida del interno y garantizar su seguridad".
Ahora, la Audiencia Provincial de Palma estima el recurso de la Fiscalía, aunque uno de los tres magistrados discrepa con la resolución y ha emitido un voto particular.
Iñaki Urdangarin ingresó en la prisión de Brieva el 18 de junio de 2018 para cumplir una condena de 5 años y 10 meses de prisión por los delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias, fraude y dos delitos fiscales en el marco del ‘caso Noós’.
El marido de la infanta Cristina sí puede salir de prisión para realizar labores de voluntariado en el Hogar Don Orinone, de Madrid, desde el pasado mes de septiembre, cuando el propio uzgado de vigilancia penitenciaria de Valladolid le concedió un permiso de dos días a la semana, durante ocho horas cada día, para hacer voluntariado. Un permiso luego ampliado a tres días a la semana, que ahora disfruta.