La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la Palma del Condado, en Huelva, tiene vía libre para comenzar a realizar el nuevo examen de dos pruebas recabadas en el lugar del asesinato de María Domínguez y su padre Miguel Ángel Domínguez, en el doble crimen de Almonte, Huelva.

Se tratan de una manta con la que se cubría a la menor de ocho años cuando fue asesinada en abril de 2013 en su casa y del vestido blanco que llevaba puesto. En el caso de la manta tiene una especial importancia, puesto que tanto la Fiscalía como las acusaciones particulares demostraron probado que el asesino regresó al domicilio de los Domínguez para hacer la cama deshecha de Miguel Ángel y tapar con la manta a la niña, que murió intentando defender a su padre, que fue atacado desnudo cuando salía de la ducha. Los cadáveres tardaron dos días en ser encontrados, por eso el asesino tuvo tiempo de volver.

Nuevas diligencias

Las nuevas diligencias se vienen realizando desde la reapertura del caso en julio de este mismo año con la llegada de un nuevo grupo de la UCO de la Guardia Civil. Fue el pasado 10 de octubre cuando la jueza instructora hizo una petición de información al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses de Madrid para tratar de esclarecer si era posible realizar nuevas pruebas en estas dos prendas.

María Espinosa, madre y abuela de las víctimas. / Huelva Información

Respecto a la manta, desde Toxicología han señalado que ya el 24 de octubre de 2013 el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil analizó 13 muestras obteniendo resultado en cinco de ellas, compatibles con los perfiles genéticos de los dos fallecidos, María y Miguel Ángel, pero de nadie más. El laboratorio advierte a la jueza que la manta se trata de una evidencia cuyo análisis genético podría resultar "costoso, laborioso y complejo" y "más aún si se tratara de buscar células epiteliales".

Además, los expertos advierten de la dificultad que conllevaría extraer nuevas muestras para su análisis y piden "disponer de toda aquella información que facilite esta labor, y poder llevar a cabo una selección de muestras adecuada para poder abordar dicho análisis". La familia de las víctimas pide ahora que se examine minuciosamente esa manta, centrímetro a centrímetro y no solo tomando muestras aleatorias como se había hecho hasta ahora.

El vestido blanco, que llevaba puesto la pequeña María cuando la apuñalaron, es la segunda prenda analizada. Respecto a ella, el Instituto Nacional de Toxicología explica que estaba totalmente manchado de sangre y que primero se analizaron tres muestras obteniendo una mezcla de perfiles genéticos de María y Miguel Ángel Domínguez. Posteriormente, se realizaron otras pruebas sobre seis muestras nuevas hallando similares resultados.

Francisco Javier Medina, absuelto del doble crimen de Almonte.

Los expertos no son muy optimistas sobre la realización de nuevos análisis al vestido de María, puesto que al estar totalmente impregnado de sangre se dificultaría la obtención de restos celulares, que es lo que buscan ahora los investigadores. Estos ya han avisado de la dificultad de obtener resultados diferentes a los encontrados hasta ahora en esta prenda, ya que la sangre se impondría a cualquier otro resto de ADN.

El único acusado y juzgado por este crimen fue Francisco Javier Medina, expareja de Marianela Olmedo, madre y esposa de las víctimas, que fue absuelto del doble asesinato por un jurado popular en un juicio celebrado en octubre de 2017.

La familia de los asesinados logró reabrir el caso para buscar al culpable y subsanar los errores de la investigación. Desde entonces, la nueva jueza instructora ha pedido que se realicen algunas diligencias, tal y como hemos contado en elcierredigital.com.

Las prendas que serán ahora analizadas de nuevo se encuentran custodiadas una en la Audiencia Provincial de Huelva y otra en el citado Juzgado de Instrucción. Las nuevas pruebas  tardarán varios meses en arrojar un resultado.