Han pasado más de cinco meses desde que Víctor Tapiador Martín, un joven de 26 años, desapareció en Aranjuez, Madrid. Después de todo este tiempo, ha sido localizado un cadáver con signos de haber sido electrocutado cerca de la zona donde era buscado Víctor, en los alrededores del polígono Gonzalo Chacón. El abogado de la familia, Juan Manuel Medina, explica en declaraciones a elcierredigital.com que "casi con total seguridad se trata de Víctor, a falta de la confirmación de las pruebas ADN".

Según ha publicado el diario Voz Pópuli, el cuerpo sin vida habría sido hallado por unos operarios detrás de la reserva natural del Mar de Ontígola. Entre la N-400 y la A-4 en la Comunidad de Madrid. Las primeras informaciones revelan que podría tratarse de Víctor –que este mismo martes habría cumplido 26 años– por los tatuajes en su cuerpo y el lugar donde se ha localizado el cadáver, muy cerca de donde fue encontrado el coche de Víctor después de su desaparición el pasado 8 de marzo.

Los padres del joven Víctor Tapiador, Faustino y Belén, lucharon para que la investigación de la desaparición de su hijo continuara. Mediante el abogado colaborador de SOSDesaparecidos, Juan Manuel Medina, interpusieron hace unas semanas un recurso ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Aranjuez para que se desarchivara el caso.

El mencionado juzgado sobreseyó el caso de Tapiador provisionalmente el día 4 de abril, menos de un mes después de la desaparición del joven porque el juzgado no veía “debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado lugar a la formación de la causa”. El 24 de abril, el recurso de reforma interpuesto por el letrado de la familia de Víctor fue admitido a trámite.

Elcierredigital.com ha podido hablar con Medina, que afirma que “es vergonzoso”, ya que, meses después, siguen a la espera de que se tramite un recurso que interpusieron “ante el sobreseimiento provisional del caso”. “Lo recurrimos en base, porque entendíamos que no se habían practicado todas las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos. Entre ellas, principalmente, la diligencia del acceso al tráfico de llamadas entrantes y salientes en los días posteriores a la desaparición”.

Víctor Tapiador Martín, joven de 25 años desaparecido en Aranjuez. / Imagen cedida por la familia.

“Al no haberlo resuelto, nos están cerrando la posibilidad de acceder a la Audiencia Provincial”, añade el letrado. Para Medina, “está claro que el caso es una desaparición de riesgo”. “Víctor quedó con alguien para hacer algo, que no sabemos lo que era, se subió a un coche y desapareció”, declara. Más de cinco meses después, su familia sigue a la espera de cualquier pista que les pueda llevar hasta él.

Cronología de la desaparición de Víctor Tapiador Martín

8 de marzo de 2023. Víctor Tapiador, jugador de pádel en sus ratos libres e integrador social de profesión, había quedado aquel día para ultimar los detalles de un torneo de pádel que iba a celebrarse en Aranjuez, localidad madrileña donde reside, para recaudar fondos. “Consiguió las pistas gratis del Six Pádel de Aranjuez porque trabajamos en el Centro San Juan de Dios de Ciempozuelos y la idea era recaudar fondos para ayudar a las familias y al hospital. Él estaba organizándolo”, explicaba Faustino, el padre de Víctor, a elcierredigital.com.

El fin de semana del 11 de marzo tenía lugar el torneo que Víctor había estado preparando y el día de su desaparición estuvo ultimando los detalles del evento. En línea con estos datos, la última llamada realizada por Víctor el día de su desaparición fue al coordinador del hospital, de una duración de unos tres cuartos de hora, para ponerse de acuerdo en los últimos detalles sobre este torneo. El joven de 25 años había estado buscando en Internet palas para comprar y entregar como premio a los campeones.

Las últimas noticias que la madre de Víctor, Belén, tuvo sobre su hijo llegaron por la tarde: “Le llamé y me contestó con un WhatsApp diciéndome que estaba tomando café y que subía para casa”, relataba la mujer. Víctor no llegó a subir a la casa que compartía con sus padres.

Cartel de la desaparición de Víctor Tapiador Martín.

Belén afirmó, en una conversación con este diario, que tras ese mensaje no recibió noticias de su hijo, pese a que le mandó otros tantos. El último, a las 21:30 de la noche, en el que le pedía que le contestara para quedarse tranquila ni siquiera lo recibió. “Pensábamos al principio que se le había acabado la batería y al día siguiente, cuando vimos que no había venido a dormir, fue cuando pusimos la denuncia”, contaba la madre de Víctor.

Su coche, aparcado frente a un supermercado

Tras la denuncia, comenzó la búsqueda por parte de su familia y amigos y las batidas de las autoridades en la zona donde se apagó el teléfono —en el polígono Gonzalo Chacón de Aranjuez, una zona en la que hay varios hipermercados, según relataba su padre—. Se utilizaron helicópteros e incluso se miraron los movimientos bancarios de su cuenta por si eso pudiera delatar donde se encontraba. Nada. Para la búsqueda, en los días siguientes a su desaparición también se utilizaron drones e incluso una zodiac de los bomberos en una laguna cercana, pero no tuvo éxito.

La última imagen que se tiene de Víctor proviene de las cámaras del supermercado Aldi que hay en el polígono, donde el desaparecido aparcó su coche y se bajó de él a las 23.45 horas de aquel 8 de marzo. Se dirigió a una rotonda de entrada a Aranjuez desde la carretera A-4, que se suele utilizar como “punto de quedada” vecinal.

El coche fue encontrado por la tía de Víctor, en la puerta del supermercado y cerca de unas pistas de pádel, pero Víctor no estaba por ningún lado. En el interior del vehículo se encontraron sus llaves de casa y la chaqueta que llevaba ese día. En el momento de su desaparición Víctor llevaba consigo su documentación y su teléfono, cuya señal se pierde sobre las tres de la madrugada en la zona del polígono.

Imagen de la búsqueda efectuada por su familia, en la que se pueden apreciar los tatuajes de Víctor.

En la ficha que elabora SOSDesaparecidos sobre su desaparición se señala que Víctor mide 1,84 metros, pesa 90 kilos, tiene el pelo corto, liso y de color castaño, al igual que sus ojos. Como rasgo distintivo, sus padres remarcan sus tatuajes. “En la pierna tiene un tatuaje que es como de una calavera y en el torso una palmera y un avión”, matiza su madre, que añade que el día de la desaparición vestía “una sudadera blanca de marca Adidas con capucha y un pantalón negro. Creemos que es un chándal, pero no estamos seguros”.