La fallida maniobra de Sergio Sayas y Carlos García Adanero, diputados de Unión del Pueblo Navarro (UPN) en el Congreso de los Diputados, para tumbar durante su votación la convalidación de la reforma laboral con la intención de dañar al Gobierno de Pedro Sánchez, ha desatado una seria crisis en el centro-derecha navarro.

Ambos diputados han sido suspendidos de militancia de UPN durante dos años y medio por "mentir y no acatar la decisión del partido", que había llegado a un acuerdo privado con el PSOE. Y esta decisión del partido regionalista va camino de provocar una grave escisión en la formación navarra.

Bajas de UPN

Fuentes cercanas a la dirección de UPN explican a elcierredigital.com que afines a Sayas y García Adanero se están dando de baja del partido regionalista. Y esta situación ha provocado que haya ya filtraciones sobre el posible nacimiento de un nuevo partido conservador navarro que estaría liderado por ambos diputados díscolos.

Sayas, que se niega a devolver el acta de diputado, ya ha dejado abierta la posibilidad de lanzar un nuevo partido político: "No se descarta ni tampoco está sobre la mesa en este momento", explicó ante los micrófonos de la cadena SER.

El diputado asegura que "ha quedado en evidencia que Javier Esparza (líder de UPN) no quiere tener un partido político, quiere tener un club de fans. Un sitio donde no se pueda discutir y simplemente la gente aplauda lo que él hace y decide. Es solo 'yo, mi, me, conmigo' y por tanto, no sé si merece la pena pelear por quedarse".

"No reconozco al partido por el que he trabajado toda la vida, después de que Esparza haya decidido renunciar al liderazgo y entregarse el Partido Socialista", explica Sayas. "Lo que suceda a partir de ahora es responsabilidad exclusivamente de Esparza", ha añadido.

Javier Esparza ataca a ambos diputados

El líder del partido regionalista navarro, Javier Esparza, ha recordado que "ni Sayas ni García Adanero pueden hablar en nombre de UPN. Tenemos a Alberto Catalán en el Senado y va a ser nuestra voz en Madrid".

Esparza también recuerda que "UPN tenía en su mano la posibilidad de forzar al Gobierno de España a aprobar las sanciones para los organizadores de los ongi etorris, que tanto dañan a las víctimas. Lamentablemente, lo sucedido con la votación de la reforma laboral lo impidió".

Javier Esparza, líder de UPN. 

Tampoco van mucho mejor las cosas en el PP navarro después de que la caída de Pablo Casado probablemente arrastre consigo a Ana Beltrán, que podría perder la vicesecretaría de Organización del partido y el liderazgo de la formación en la Comunidad Foral.

Jaime Ignacio del Burgo, estrella del PP en Navarra, ha cargado contra su compañera de partido: "Beltrán no vive aquí, no visita casi ningún pueblo y se reúne de ciento a viento con los militantes. No puede dirigir así un partido, con mando a distancia".

Nueva escisión, 27 años después

UPN teme que una escisión en sus filas lastre las opciones de recuperar el Gobierno de Navarra en las elecciones de 2023. El partido que lidera Javier Esparza ya vivió una situación incluso más grave en 1995, por entonces la escisión la protagonizó el que era presidente de Navarra, Juan Cruz Alli, que fundó el CDN.

Sayas, que fue secretario de Organización de UPN y obtuvo más del 40 por ciento de apoyos en las primarias de 2020 en las que perdió contra Javier Esparza, ahora podría ser la cabeza visible de esta nueva organización regionalista.

Pero tampoco se descarta que ambos diputados díscolos refuercen otras formaciones ya existentes, véase el PP (que quizá no se atreva a ficharlos por su acuerdo con UPN) o incluso Vox, que no tiene estructura ni un solo concejal en toda Navarra.