El pasado verano la empresa Mercadona, propiedad de Juan Roig, anunció que en algunas de sus tiendas había comenzado a instalar cámaras de reconocimiento facial para identificar a todo aquel que no fuera bienvenido. En ese momento, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) abrió una investigación en contra de la cadena para salvaguardar los datos de los españoles. Seis meses después, la investigación sigue en curso.

En julio de 2020 cuarenta establecimientos de la empresa Mercadona en Valencia, Zaragoza y Mallorca fueron los “conejillos de indias” para la instalación de las nuevas cámaras de reconocimiento facial de la cadena de supermercados española. Estas cámaras estaban pensadas para detectar a personas condenadas por robo o con órdenes judiciales de distanciamiento de los supermercados y así mantener seguros sus establecimientos. Para ello, Mercadona tenía que tener a su disposición una base de datos en la que se encontrasen las personas “non gratas”, algo que nunca ha afirmado o desmentido. La iniciativa sembró la polémica y los clientes expresaron en las redes sociales su negativa, que afirmaban suponía vulnerar la privacidad.

Ante la acción de Mercadona, la AEPD inició una investigación de oficio. Tras superar la fase de análisis en la que todavía se encontraba la investigación en el mes de noviembre, ahora se sabe que el proceso continúa gracias a una pregunta formulada en el Senado por un parlamentario de Compromís, Carles Mulet. Esta pregunta estuvo dirigida a saber si la AEPD ya había analizado toda la información remitida por la cadena de supermercados durante los días 25 de julio al 3 de agosto de 2020.

Trabajadores de Mercadona escuchando a Juan Roig en la presentación de resultados de la empresa.

A pesar de la demora de seis meses, la AEPD deberá darse prisa con el resultado ya que la propia Ley de Protección de Datos determina en su apartado 2 del artículo 27 que las investigaciones de este tipo no podrán superar los doce meses. Los resultados deberán conocerse antes del próximo 6 de julio de 2021. Esto es sabido por una respuesta de la AEPD al Gobierno en la que se especifica que la inspección de oficio comenzó el pasado 6 de julio de 2020, cuando la directora de la Agencia instó a la Subdirección General a iniciar las “actuaciones de investigación” tras el revuelo mediático que produjo la iniciativa.

En el punto de mira de la comunidad internacional

La iniciativa de las cámaras de reconocimiento facial fue puesta en marcha en 2019. Mercadona contrató la tecnología de la empresa israelí AnyVision y durante todo ese año estuvo en contacto con las autoridades, según informaron fuentes de la empresa de Juan Roig. Desde Mercadona aseguran que en todo momento trabajaron con total transparencia y que la AEPD estuvo al tanto de todos sus movimientos.

Sin embargo, los intentos de transparencia de Mercadona tampoco surtieron efecto en la Unión Europea. El supervisor europeo de Protección de Datos, Wojciech Wiewiorowski puso la iniciativa de la cadena de supermercados españoles en el punto de mira en el Biometrics Institute Congress —congreso para la promoción ética de la biométrica en el espacio internacional— donde cuestionó la precisión y la necesidad del sistema de reconocimiento facial.