El caso del anciano de 77 años que fue detenido en Ciudad Real por disparar contra un intruso que había entrado en su casa de manera ilegal continúa en el foco de la opinión pública de nuestro país. La primera medida que llevó a cabo la jueza encargada del caso tras tomar declaración al hombre acusado de un presunto delito de homicidio consumado durante algo más de dos horas fue decretar su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza.

Como reacción a esta noticia, el abogado defensor del anciano, Juan Manuel Lumbreras, comenzó a redactar un recurso de apelación que ha presentado el viernes 6 de agosto en los juzgados con el objetivo de que la jueza permita que su cliente abandone la prisión hasta que se produzca el juicio. “Nos da igual que la libertad sea con fianza o sin fianza”, afirma el letrado en Elcierredigital.com, “lo importante es que salga lo antes posible”.

En el recurso se ha intentado demostrar que el hombre de 77 “no va a entorpecer la investigación en ningún momento”, ya que se encuentra muy arraigado en Ciudad Real y “no existe ningún tipo de riesgo de fuga”, además, Lumbreras ha querido recordar que lo primero que hizo el anciano tras producirse la desafortunada situación, fue ponerse en contacto con la Policía para explicarles lo sucedido y solicitar su presencia en la vivienda familiar.

Coche de Policía saliendo del lugar en el que se produjeron los hechos.

Otro de los argumentos que ha utilizado el abogado para solicitar la libertad de su cliente es el delicado estado físico en el que se encuentra en prisión, ya que, en unas declaraciones que realizó recientemente en el programa Espejo Público, afirmó que “está mal, en shock y no come ni duerme” y que “su salud corre peligro”. Unos problemas que ha querido recalcar, ya que, las “graves consecuencias físicas y psicológicas” que puede sufrir si continúa en la cárcel suponen un serio riesgo para su salud.

En cuanto a la evolución del caso, Lumbreras ha confirmado que, actualmente se encuentra bajo secreto de sumario, por lo que, la única información que puede ofrecer es que su cliente solo intentaba “defender su vida” ante la amenaza del ladrón, que tenía 35 años y un amplio historial de antecedentes por delitos de robos con fuerza, robos con violencia y también por el atropello a un ciclista, además, el disparo fue realizado como consecuencia del pánico y con el único objetivo de protegerse.

Esta noticia ha reavivado la polémica acerca del uso de las armas para defender la propiedad privada, pues un número importante de ciudadanos no comprenden cómo a consecuencia de las leyes actuales, un hombre que defiende su casa de la invasión de un ladrón acabe en la cárcel en España. De hecho, estas personas consideran que los casos similares que han tenido lugar en los últimos años en nuestro país refuerzan su idea de que es necesario implementar una ley que permita el uso de armas para defender la propiedad privada.