Desde que el coronavirus aterrizó en España a principios de marzo de este año, la economía no ha dejado de caer y en consecuencia el empleo. Durante la primera quincena de marzo, el número de personas trabajadoras que estaban afiliadas a la Seguridad Social ascendía a 19.336.071. A partir del 11 de marzo, 3 días antes de la declaración del Estado de Alarma, más de 890.000 personas perdieron su empleo dejando una cifra total de afiliados de 18.445.436 personas a día 31 de marzo.
Este desplome en la Seguridad Social, según un estudio realizado por el portal de empleo Jobatus, afectó principalmente a los trabajadores de edades comprendida entre 20 y 29 años. El cómputo indica que más de 250.000 trabajadores de esta edad dejaron de estar afiliados en este periodo. En base a este mismo estudio, esto se debe a que el sector de la hostelería ha sido el más afectado, seguido por las actividades recreativas y el comercio, tres sectores laborales de alta contratación laboral de gente joven en nuestro país.
El segundo grupo social más damnificado fueron los de edad comprendida entre 30 y 40 años sumando cerca de 200.000. Los trabajadores con una edad superior a 40 años fueron los menos perjudicados.