Las empresas consultoras PwC, EY y Deloitte firmaron sin salvedades -asegurando que las condiciones de auditoría se habían cumplido- las cuentas del ejercicio 2020 de Evergrande, Sinic y Fantasia, las inmobiliarias chinas que ponen ahora en jaque la economía del país y que mantienen en vilo a los mercados de todo el mundo, según ha informado Vozpópuli. Las tres empresas asiáticas continúan alertando con anuncios de impagos, adelantando lo que parece ser el hundimiento de los gigantes  inmobiliarios chinos.

Según indica el medio de comunicación citado, "en ninguno de los informes de auditoría firmados por las tres consultoras de las inmobiliarias chinas se indica una posible incertidumbre sobre la capacidad de las compañías para mantener la actividad, y tampoco se alude a dudas que generaran diversos factores acerca de su viabilidad".

Tal y como han comunicado las tres compañías chinas, las consultoras Deloitte, EY y PwC han sido propuestas para la reelección de las empresas que auditarán sus cuentas de este año 2021. 

Evergrande, hasta hace unas semanas considerada uno de los gigantes del sector inmobiliario mundial, ya acumula una deuda mayor a 300.000 millones de dólares. La empresa china informó a mediados de este año de menores ventas de las previstas y de problemas para atender deudas reclamadas.

Los expertos ya comparan el sonado hundimiento de Evergrande con la del banco estadounidense Lehman Brothers, cuya caída en 2008 impulsó la crisis financiera mundial con consecuencias todavía latentes. Ahora el gobierno chino debe decidir si mantiene a flote una de los principales constructoras del país o la deja desaparecer poniendo en riesgo más de 1.300 desarrollos inmobiliarios en 280 ciudades chinas.

Por su parte, la compañía del sector inmobiliario Sinic Holdings también anunciaba este martes que no podría hacer frente a las obligaciones de pago a tiempo con sus bonistas 'offshore' -no regulados en el país de origen de la empresa–, ante su ya confirmada falta de liquidez. Además, la cotización de la empresa en la Bolsa de Hong Kong ya había sido suspendida el pasado 20 de septiembre después de que su valor se desplomara.

"En nuestra opinión, los estados financieros consolidados dan una imagen fiel de la situación financiera consolidada del Grupo al 31 de diciembre de 2020 (...) y se han preparado adecuadamente de conformidad con los requisitos de divulgación de la Ordenanza de empresas de Hong Kong", afirma PwC en su informe de auditoría de las cuentas de Evergrande del pasado ejercicio. "Creemos que la evidencia de auditoría que hemos obtenido es suficiente y apropiada para proporcionar una base para nuestra opinión", añadía la consultora. Según ha constatado Vozpópuli, PwC cobró 54 millones de yuanes por sus trabajos de auditoría de Evergrande en 2020, 7,24 millones de euros al cambio actual (44 millones de yuanes en 2019).

"En nuestra opinión, los estados financieros consolidados dan una imagen fiel de la situación financiera consolidada del Grupo al 31 de diciembre de 2020", expresa EY en su informe de auditoría de las cuentas del pasado ejercicio de la inmobiliaria Sinic.

EY cobró por sus trabajos de auditoría de Sinic en 2020 8,6 millones de yuanes, equivalentes a 1,15 millones de euros. De la misma manera que el resto de firmas auditoras, EY indica en su informe de las cuentas de Sinic del ejercicio 2020 que la "seguridad razonable" con la que avala las cuentas de la compañía, "es un alto nivel de seguridad". Sin embargo, puntualiza que esto no es "una garantía de que una auditoría realizada de acuerdo con las normas siempre detectará una incorrección material cuando exista".

En el caso de la inmobiliaria Fantasia, que al igual que Evergrande ha contado con los servicios de Houlihan Lokey para refinanciar su deuda, pagó el pasado año a Deloitte 16 millones de yuanes (2,5 millones de euros). "En nuestra opinión, los estados financieros consolidados dan una imagen fiel de la situación financiera consolidada del Grupo al 31 de diciembre de 2020 (...)", afirma Deloitte sobre las cuentas del pasado ejercicio de Fantasia. "El riesgo de no detectar una incorrección material de un fraude", indica Deloitte en su informe de las cuentas de Fantasia, "es más alto que para uno causado por un error, ya que el fraude puede implicar colusión, falsificación, omisiones intencionales, tergiversaciones, o la anulación del control interno".