El reciente fallecimiento de Sidney Poitier a los 94 años puso de relieve que fue el primer actor negro en ganar el Óscar al mejor intérprete principal por Los lirios del valle (1963), un suceso histórico que rompió la barrera del color en Hollywood para volverse a quebrar con Halle Berry, que se convertiría en la primera actriz negra protagonista en conseguir la estatuilla dorada en la misma categoría por Monster’s Ball (2002). Por su papel solo cobró 600.000 dólares.

Hace ya veinte años de aquella increíble gesta enfundada en un exclusivo diseño asimétrico con el cuerpo transparente con flores bordadas de Elie Saab (57), que hasta ese momento tenía como ilustre clienta a la reina Rania de Jordania. Aquella noche, en la alfombra roja más popular del mundo, el modisto libanés captó la atención mundial.

Ese hito hay que unirlo al de otras actrices negras que antes y después de ella también ganaron el Óscar, pero a la mejor interpretación secundaria. Por orden cronológico son Hattie McDaniel por Lo que el viento se llevó (1939), Whoopi Goldberg por Más allá del amor (1990), Jennifer Hudson por Dreamgirls (2006), Mo’Nique por Precious (2009), Octavia Spencer por Criadas y señoras (2011), Viola Davis por Fences (2016) y Regina King (2019) por El blues de Beale Street. Esta última actriz está pasando por uno de los trances más duros de su vida ya que su único hijo, Ian Alexander Jr. se suicidó recientemente el mismo día de su aniversario con 26 años.

¿Qué ha sido de Halle Berry desde entonces?

El clímax de su carrera lo alcanzó con aquel filme, pero después ha tenido varios éxitos taquilleros tras participar en la saga X-Men y por interpretar a la chica Bond en Morir otro día (2002) junto a Pierce Brosnan. El resto, son fracasos, como Catwoman, por la que cobró 14 millones de dólares cuando el filme solo recaudó 82,1 millones después de haber invertido 100 o taquillajes muy bajos como para ser dignos de consideración. Ahí están Seduciendo a un extraño (2007) y Frankie y Alice (2010).

Halle Berry como Catwoman.

Su último gran proyecto y reto, sea dicho de paso, ha sido su debut como directora con Herida, estrenada en Netflix en noviembre del año pasado por la que la plataforma de streaming le ha pagado 20 millones de dólares. Consciente de que no termina de encajar en una industria en la que predomina el talento joven a base de millones de seguidores en redes sociales, Halle Berry ha tenido que reinventarse. Es más, hasta se le ha pasado por la cabeza redibujar de nuevo el personaje de Catwoman para la gran pantalla, en una era en la que los héroes de DC Comics están más de moda que nunca.

Considerada una de las mujeres más bellas del planeta, la intérprete americana también ha sido protagonista en estas dos últimas décadas de escándalos bastante sonoros que hicieron las delicias de la prensa rosa. En la época en la que ganó el Óscar estaba casada con el cantante y compositor Eric Benét, cuya adicción al sexo y sus infidelidades hicieron mella en el matrimonio que terminó en divorcio en 2005. A él le tacharon de malvado, pero él se defendió alegando que su ex era “malvada” y le dio la razón al primer marido de la actriz, el beisbolista David Justice, cuando alegó que tras esa fachada de mujer frágil y bella se escondía poco menos que una bruja. A punto estuvo de suicidarse a causa del divorcio.

En 2005 llegó el modelo canadiense Gabriel Aubry, con quien tuvo a su primer bebé, una niña llamada Nahla, que se convirtió en moneda de cambio por la custodia durante la agria separación que acaparó incontables titulares en la prensa sensacionalista, ya que Berry llegó a confesar ante el juez que el papá nunca aceptó que su hija fuera mestiza, alegó violencia racista y le acusó de tener problemas mentales y relaciones incestuosas, entre otras lindezas. El punto final llegó en 2010 cuando conoció al actor francés Olivier Martínez, que previamente había salido con Mira Sorvino, con quien se casó en 2013. La pareja tuvo a su hijo Maceo Robert ese mismo año. Los comienzos del romance fueron tumultuosos ya que Aubrey no consintió que su hija se fuera a vivir a Francia con su madre y en una de esas discusiones subidas de tono, los dos hombres llegaron a las manos y terminaron en el hospital por agredirse mutuamente. La prensa se frotaba las manos con aquellas imágenes.

Desde agosto de 2020 sale con el músico ganador de un Grammy llamado Van Hunt quien, según ella, no solo le complementa como persona sino que le hace aún más fuerte. A sus 55 años muy bien conservados, Halle Berry aún dará mucho de qué hablar.