A pesar de tener una gran actuación de Rami Malek, la película y su historia no son atractivas sin las canciones, casi parece que el objetivo es presentar unas imágenes que no estropeasen la música.

Rocketman está dirigida, curiosamente, por Dexter Fletcher (el hombre que sustituyó al director original de Bohemian Rapsody, Bryan Singer por diferentes problemas) y no podría ser más diferente en el mejor de los sentidos.  La película es precisamente un musical y funciona perfecto como tal. Además, la narración y el personaje que se nos presenta consiguen resultar uno de los mejores visionados del cine de este año y en cuanto a musicales habría que llegar hasta “LaLaLand” para encontrar algo parecido.

La mayoría de biopics (bio, de biografía, y pic, de picture) pueden resultar aburridos porque suelen seguir la misma fórmula. Uno de mis favoritos es Steve Jobs (el de Michael Fassbender, no el de Aston Kutcher), principalmente porque te mostraba a la persona en tres momentos particulares de su vida: tiene éxito, malos momentos y muere.

Por supuesto, hay ciertos aspectos previsibles pero vienen activados por el carisma del actor y la propuesta tan colorida y energética del director. Taron Edgerton interpreta a Elton John, habíamos visto al actor en “Kingsman” y “Eddie the Eagle” junto a Hugh Jackmen donde presenta dos versiones diferentes: el carismático espía inglés de barrio y a un personaje más introvertido. Sin embargo, es aquí donde verdaderamente muestra sus habilidades y parece que se lo ha pasado realmente bien.

Un plus añadido es que la música del compositor inglés puede resultar más desconcida para algunos (mi mayor referencia era su aportación a la banda sonora del Rey León), pero hay mucho que descubrir de su discografía. El conjunto de todo esto consigue que el público abandone la sala con la idea de que Elthon John es un verdadero genio.