25 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

Según la versión de la familia, la dueña original de la obra, la 'tata' Remedios le regaló la creación picassiana al cantante

Miguel Bosé declara como testigo por videoconferencia en el juicio contra su madre por un Picasso

Lucía y Miguel Bosé.
Lucía y Miguel Bosé. / Instagram
El cantante Miguel Bosé declara hoy en calidad de testigo ante la Audiencia Provincial de Madrid en el Juicio que se sigue contra su madre, la actriz Lucía Bosé, por supuesta apropiación indebida de un dibujo de Pablo Picasso, 'La chumbera', que perteneció a la 'tata' de la familia, Remedios de la Torre. Según la versión de la defensa de Lucía, la sirvienta regaló a Miguel Bosé la obra del pinto malagueño y éste se la cedió a su madre que la vendió en un subasta.

El cantante Miguel Bosé testifica hoy jueves ante la Audiencia Provincial de Madrid contra su madre Lucía Bosé por un supuesto delito de apropiación indebida de un dibujo de Pablo Picasso que había pertenecido a la niñera de la familia, la ‘tata’ Remedios, y que la actriz vendió en una subasta por 198.607 euros.

El pasado 5 de noviembre ya tuvo lugar la primera vista oral que fue suspendida, al aceptar la sala la petición de una de las partes, para que declarase como testigo clave de la defensa, Miguel Bosé. Entonces, uno de los hermanos de la denunciante afirmó que el dibujo se lo regaló la 'tata' Remedios a Miguel Bosé. Sin embargo, su madre sostiene que era suyo y no de su hijo, porque éste se lo había donado para pagar la deudas del Museo de los ángeles, en Segovia, que quebró.

Dibujo 'La chumbera' de Pablo Picasso. 

El cantante participará en la vista oral desde México a través de videoconferencia, presumiblemente en horario de tarde debido a la diferencia horaria con su país actual de residencia.

La Fiscalía de Madrid solicita en su escrito de acusación una pena de dos años de prisión y una multa de ocho meses con cuota diaria de 20 euros para Lucía Bosé, además de la correspondiente indemnización a la persona perjudicada.

El fiscal considera probado que la procesada mantuvo conviviendo en su domicilio de Madrid a su empleada doméstica Remedios de la Torre, la "tata" hasta el fallecimiento de ésta. Tras cincuenta años a su servicio, y como quiera que dicho domicilio era su lugar de residencia, Remedios tenía todas sus pertenencias en él, entre las que se encontraba un dibujo realizado a la misma por Pablo Ruiz Picasso.

La pintura de la polémica que Lucía Bosé subastó tiene como título "La Chumbera", está fechada el 12 de febrero de 1963, y la prueba que certificaría que pertenecía a Remedios y no a la artista, es que en una dedicatoria situada en su parte posterior se puede leer "Para Reme".

Remedios estuvo casi cincuenta años al servicio del clan Dominguín-Bosé. Hasta su fallecimiento en 1999 vivió junto a la actriz italiana. La Fiscalía considera que, tras la venta, que tuvo lugar el 25 de junio de 2008 por 198.607 euros, Lucía debería haber entregado la cantidad recibida a las "herederas de Remedios", que son sus sobrinas: Remedios y María Pilar.

Lucía Bosé a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid el 5 de noviembre de 2018 / Europa Press

Por su parte, la familia de Lucía alega que ‘la tata’, como se la conocía cariñosamente, legó el dibujo picassiano a Miguel Bosé y éste a su vez se lo entregó a su madre cuando estaba pasando por una mala situación económica tras el fracaso de su Museo de los Ángeles en Segovia.

Lucía y Picasso

Pablo Picasso era uno de los más grandes amigos del matrimonio formado por Luis Miguel Dominguín y Lucía Bosé. La pareja era la más popular en la España de los años cincuenta. Él era el torero del momento y Lucía una estrella de cine italiana que fue musa de dos genios del séptimo arte como Luchino Visconti o Antonioni.

En su mansión madrileña de Somosaguas, los Dominguín Bosé recibían a toda la intelectualidad del momento. A su vez, Picasso era su anfitrión en Francia, donde vivía exiliado, cuando viajaba allí la pareja. La relación fue tan íntima que el pintor malagueño llegó a regalarles varios dibujos e incluso fue el padrino de bautismo de su hija Paola Dominguín.

Durante años algunos biógrafos e historiadores llegaron a afirmar que Picasso estuvo platónicamente enamorado de Lucía Bosé. Ella en las memorias que dictó a Begoña Aranguren (Diva divina) echa balones fuera y asegura que el pintor en el fondo tenía una relación con su exmarido de tensión sexual que nunca se llegó a materializar.

Lucía Bosé y Pablo Picasso. 

En el mismo libro, Lucía narra una anécdota que ante la actualidad es, cuanto menos, llamativa. Haciendo una mudanza, la actriz movió un armario y en la parte superior apareció un dibujo de Picasso. Era un toro alado (un signo característico de su obra) que había dedicado a Luis Miguel. Lucía remata la anécdota contando que se lo cedió a su hija Lucía Jr. cuando ésta tuvo problemas económicos.

La declaración de Miguel Bosé llega después de que, en las pasadas vacaciones de Navidad, Miguel y su madre acercaran posturas después de años de rumores sobre su supuesta mala relación. Fue muy comentado que, en la vista del pasado noviembre, Miguel no acudiera a apoyar a su madre de 87 años. Coincidía esto con un momento complicado para el artista, ya que se había hecho pública la relación que durante más de un cuarto de siglo había mantenido con el valenciano Nacho Palau y que acabó con la demanda de Palau para recuperar la custodia de dos de los cuatro hijos del artista. Un culebrón con ‘salida’ del armario incluida que aún no ha terminado.

Se supo entonces que en los momentos de mayor enfriamiento entre Miguel Bosé y su madre Lucía, era el propio Nacho Palau el que hacía de enlace entre madre e hijo. Ahora, la difícil situación de ambos les ha vuelto a unir y madre e hijo harán frente al Juicio en el que defenderán que la propiedad del dibujo de Picasso era de Miguel y que este se lo cedió a su madre. La saga de los Bosé Dominguín ha vuelto a hacer piña para proteger sus intereses, unidos frente a los problemas judiciales.

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