Cristina Pedroche: Las claves de un fenómeno mediático que se desinfla

Cristina Pedroche ha pasado de ser un personaje viral a volver a lo que siempre fue, una colaboradora televisiva con mucho gancho. Lo cierto es que la presentadora ha pasado de ser noticia por todo a vivir una época de relativa tranquilidad mediática. La madrileña a pocos días de cumplir los 32 años sigue siendo uno de los principales activos de Zapeando, pero más allá de sus intervenciones en su programa o asuntos relacionados con su marido el cocinero Dabid Muñoz.

Fue en 2015 cuando Atresmedia le firmó un contrato en exclusividad. En esos momentos Pedroche comenzó a convertirse en un fenómeno mediático. Todo lo que hacía se comentaba en el universo de las redes sociales y su relación con Muñoz le puso en la picota de la prensa del corazón, incluida una comentada boda ante notario que acabó en la portada de ¡Hola!. Cuando Pedroche comenzó a picotear profesionalmente en Mediaset participando en La que se avecina, en un muy comentado capitulo, donde, si bien mostró que sus registros como actriz eran limitados, la audiencia le dio su apoyo.

A partir de ahí empezó una carrera de proyectos para lanzarla en solitario que no fructificaron. En un principio le encomendaron sustituir a Raquel Sánchez Silva al frente de Pekín Express cuando la cadena del Grupo Planeta se hizo con los derechos del concurso que hasta entonces emitía Cuatro. La primera edición con Pedroche se emitió en Antena 3 y los resultados fueron discretos para lo que la cadena de San Sebastián de los Reyes esperaba. Sólo se emitió una edición más en La Sexta y tampoco los resultados fueron los esperados.

Sus vestidos de Nochevieja siempre son comentados. 

Tras este programa llegaron un talent show, Tu sí que sí y un proyecto más periodístico, Dentro de… en el que la vallecana se introducía en mundos en concreto con el del arte o el fútbol. La cosa tampoco funcionó y la crítica masacró el programa. Iguales suertes corrieron el programa Top 50 y sus colaboraciones en El Hormiguero.

Lo cierto es que sí en algo ha destacado es cada año en la retransmisión de las Campanadas de Fin de Año, primero en La Sexta y luego en Antena 3. Su intervención anual basada en los centímetros de carne que exhibe ha conseguido lo que parecía un imposible, restar espectadores a Televisión Española. Un hito casi imposible en la historia del audiovisual patrio. Casi en una tradición se ha convertido que, al día siguiente de las campanadas, Dabiz Muñoz pose con el mismo vestido que ha lucido su mujer la noche anterior.

Los problemas de Dabiz Muñoz

El cocinero que también ha tenido gran presencia mediática teniendo su propio docureality en Mediaset y, como tantos empresarios de la restauración, también ha enfrentado sus problemas en el contexto de la crisis del Covid-19.

Dabid Muñoz anunció hace semanas que echaba el cierre de manera temporal de DiverXO su restaurante de cocina fusión en el número 23 de la calle Padre Damián de Madrid. El motivo ha sido para “velar por la seguridad” de su equipo después de que se dieran “algunos casos en los controles rutinarios”.

Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz.

No están siendo los mejores momentos para el cocinero de 40 años, pues este comunicado llegó semanas después del incendio en local a causa de un “cortocircuito eléctrico” que quemó parte de la cocina.

Sin embargo, éste no es el único negocio del cocinero. Tiene otro restaurante en Madrid, el StreetXO, situado desde 2012 en la calle de Serrano, 52. Además, en 2016 abrió otro local en Londres, StreetXO London.

Durante la pandemia, creo Goxo, un concepto de servicio de comida a domicilio para salir al paso de la crisis del coronavirus y mantener al pie del cañón su negocio en el sector hostelero. Mientras la pareja que forma con Cristina Pedrocha pierde presencia en la prensa del corazón tras años de sobrexposición ambos vuelven a su punto de partida. Un cocinero de éxito y una colaboradora bien ajustado en su papel sin tener que llevar el peso de un programa.