27 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

La Casa del Rey ha dado a conocer una carta que el Rey emérito ha mandado a su hijo Felipe VI poniendo como fecha de su retirada el dos de junio

Juan Carlos I se retira de la vida pública tras cinco años de decadencia política y física alejado de la corte de Felipe VI

El Rey Juan Carlos I se retira definitivamente.
El Rey Juan Carlos I se retira definitivamente.
El Rey Emérito Juan Carlos I ha comunicado a Felipe VI que dejará de desarrollar actividades institucionales y se retirará de la vida pública a partir del próximo día 2 de junio, fecha en la que se cumplen cinco años desde el anuncio de su abdicación de la Corona, ha anunciado la Casa del Rey en un comunicado. En estos últimos cinco años ha vivido alejado de la corte de su hijo y se ha sentido ninguneada así como mermado por los problemas de salud y sentimentales.

La Zarzuela ha informado este lunes, 27 de mayo, de que el Rey Juan Carlos quiere dejar de "desarrollar actividades institucionales" y "completar" su "retirada de la vida pública" a partir del próximo día 2 de junio. Por esta razón, desde ese día el Rey emérito desaparecerá de la vida pública para dedicarse en exclusiva a sus asuntos personales.

La Casa del Rey ha dado a conocer una carta que Juan Carlos I ha mandado a su hijo, Felipe VI, para comentarle lo que desea hacer desde el 2 de junio. El Rey emérito asegura que en estos últimos años, desde la abdicación, ha desarrollado actividades institucionales con “el mismo afán de servicio a España y a la Corona” que inspiró su reinado, pero que cree que ha llegado el momento de "pasar una nueva página" en su vida y "completar" su "retirada de la vida pública”.

El Rey emérito con su hijo, Felipe VI.

El que fuera Rey de España desde 1975 hasta hace cinco años  empezó a pensar en que tenía que dar un paso atrás el año pasado, cuando celebró su 80 cumpleaños y también se conmemoró el 40º aniversario de la Constitución en una sesión solemne en el Congreso.

Fue, señala en la carta, un acto emocionante para él, que le hizo evocar “con orgullo y admiración” el recuerdo de “tantas personas” que contribuyeron a hacer posible la transición política y “renovar” su sentimiento de “permanente gratitud” hacia el pueblo español, el “verdadero artífice y principal protagonista” de aquella trascendental etapa, detalla.

“Tomo esta decisión desde el gran cariño y orgullo de padre que por ti siento, con mi lealtad siempre. Un grandísimo abrazo de tu padre”, acaba la carta.

Este es el texto íntegro de la carta que el Rey Juan Carlos ha enviado a su hijo, Felipe VI, para comunicarle su retirada de la vida pública a partir del 2 de junio, tal como ha sido difundida en un comunicado de la Casa del Rey.

"Majestad, querido Felipe:

A lo largo de estos últimos años, desde mi abdicación de la Corona de España el 2 de junio de 2014, he venido desarrollando actividades institucionales con el mismo afán de servicio a España y a la Corona que inspiró mi reinado.

Ahora, cuando han transcurrido casi cinco años desde aquella fecha, creo que ha llegado el momento de pasar una nueva página en mi vida y de completar mi retirada de la vida pública.

Desde el año pasado, cuando celebré mi 80 cumpleaños, he venido madurando esta idea, que se reafirmó con motivo de la inolvidable conmemoración del 40 Aniversario de nuestra Constitución en las Cortes Generales. Un acto solemne, lleno de emoción para mí, que me hizo evocar, con orgullo y admiración, el recuerdo de tantas personas que contribuyeron a hacer posible la Transición política y renovar mi sentimiento de permanente gratitud hacia el pueblo español, verdadero artífice y principal protagonista de aquella trascendental etapa de nuestra historia reciente.

Con una firme y meditada convicción, hoy te expreso mi voluntad y deseo de dar este paso y dejar de desarrollar actividades institucionales, a partir del próximo 2 de junio.

Tomo esta decisión desde el gran cariño y orgullo de padre que por ti siento, con mi lealtad siempre.

Un grandísimo abrazo de tu padre".

Cinco años complicados

El 2 de junio de 2014 Juan Carlos de Borbón y Borbón puso punto y final y su reinado. Con su despedida del trono se cerraban 39 años de la historia de España. Mermado por sus problemas de saludo y con su imagen manchada por los escándalos de su hija la Infanta Cristina y el hecho de que se conociera su relación sentimental con la presunta princesa alemana Corinna.

El monarca, igual que su mujer la Reina Sofía, recibieron desde entonces el tratamiento de Eméritos, la misma protección judicial que durante su estaba al frente del Estado. Don Juan Carlos obtuvo también un despacho en el Palacio de Oriente que apenas ha usado. En un principio se dio la idea de que el Emértio tendría un papel relevante en ciertos actos en los que seguiría representando al país. Esto no ha sido así. A penas se le ha utilizado para estos menesteres. En comparación doña Sofía que sí que ha tenido un papel relevante, aunque desdibujado, en ciertos actos protocolarios de la corte de su hijo Felipe VI.

Don Juan Carlos anunciando su abdicación en 2014. 

Los desencuentros entre Juan Carlos y doña Sofía han sido tales en estos cinco años que incluso se llegó a hablar de un divorcio en la prensa italiana. La ruptura de su relación con Corinna también minó su ánimo. Aunque estableció un par de relaciones de índole romántico ninguna se asemejó a la que vivió con la comisionista alemana. Así mismos, su nombre ha aparecido en varios escándalos relacionados con las llamadas cloacas del Estado, cuando el ex comisario José Miguel Villarejo hizo públicas conversaciones suyas, así como una charla con Corinna donde esta aseguraba haber sido usada como testaferro del monarca español.

Por si fuera poco, en enero de 2017, Ok Diario exhumó con pruebas uno de sus historias extramatrimoniales más sonadas. Se trata de su historia con la actriz Bárbara Rey. Según la documentación que aportaba el citado diario, el CNI habría pagado a la ex de Ángel Cristo para que nunca vieran la luz una seria de cintas grabadas en la intimidad del monarca y la vedette.

El entorno de don Juan Carlos se ha hecho eco en estos cinco años del bajo estado de ánimo del Emérito. Se ha sentido ninguneado por la nueva corte y mermado en sus actividades lúdicas por sus problemas de salud. Por estos motivos, se centró en unos nuevos amigos con los que ha sustituido Mallorca por Sanxenxo. Una vida lejos de palacio en la que buscar un entorno en que sentirse valorado y querido.

Un periódico crepuscular que recuerda a sus inmediatos antepasados. Su padre, Don Juan de Borbón, vivió sus últimos alejado de la vida política y siendo reclamado por fiestas donde Mario Conde le hacía sentir querido y en las que podía contar sus anécdotas y sentirse valorado. En las fiestas le sentaban al lado a las más guapas de la época, como Mila Ximénez o Carmina Ordóñez y él siempre se lo pasaba bien con Marujita Díaz intercambiando chistes verdes. Alfonso XIII también se paseó como un fantasma castizo por su exilio en Cannes, Lausana y Roma.

El deterioro de la salud del Rey Emérito ha sido evidente en estos cinco años. 

En Juan Carlos I parece cumplirse una extraña maldición que persigue a los Borbones. Sin poder acabar su vida en el trono desde el que luchó por conseguir una monarquía constitucional estable, ahora anuncia una retirada con la que cierra claramente su vida política.

 

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