28 de abril de 2024
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FIN DE SEMANA

El próximo 27 de noviembre se sacan a subasta un anillo de pedida, un collar y dos pendientes de esmeraldas y diamantes valorados en 400.000 euros

El millonario joyero de los Franco: Esmeraldas, zafiros, rubíes y perlas, ahora a la venta

Carmen Franco con el collar y los pendientes que salen ahora a subasta.
Carmen Franco con el collar y los pendientes que salen ahora a subasta.
La familia Franco quiere soltar lastre. Tras la exhumación de los restos del dictador, sus descendientes creen que su patrimonio podría estar amenazado y se han lanzado a la carrera de vender todo lo que puedan. Ahora sacan a subasta un conjunto de pendientes y collar y un anillo de pedida en la sala Christie's en Londres. Se tratan de joyas que pertenecieron a Carmen Polo Valdés, la esposa del dictador.

Ahora, sale a subasta parte de su joyero familiar. A la historia ha pasado la voracidad de Carmen Polo Valdés, la Señora de Meirás, por las joyas en todas sus variantes. La renombrada casa de subastas Christie’s sacará a la venta un lote compuesto por pendientes y collar de esmeraldas y diamantes que pertenecieron a la viuda del dictador. El catálogo de la célebre subastadora de Londres afirma que se tratan de joyas pertenecientes a “una importante familia española” sin especificar de quién se trata.

La subasta tendrá lugar el 27 de noviembre en la capital británica. Los pendientes, un diseño de Cartier, están valorados en 58.000 euros y el collar en 140.000 euros. El lote tiene un precio de salida de 134.000 euros. A esto hay que sumar otro objeto subastado, un anillo de pedida. En total todo los subastado podría tener un valor de 400.000 euros.

Carmen Franco, la anterior Duquesa de Franco y Marquesa de Villaverde, heredó el valioso joyero que su madre atesoró durante años. Sin embargo, era bastante más austera que su madre, típica hortera provinciana, que se recargaba de brillantes sobre sus negras vestimentas hasta parecer una urraca engalanada. Su voracidad por las joyas la valió el sobrenombre de ‘La Collares’. Los joyeros temblaban cada vez que visitaba una ciudad española y éstos hacían piña para cubrir los gastos.

Margarita de Vargas Santaella luciendo parte del kit subastado. 

Una de las pocas ocasiones en las que la fallecida Duquesa de Franco usó este juego de collar y pendientes el 18 de marzo de 1995 en la boda en Sevilla de la Infanta Elena con Jaime de Marichalar.  Al morir en 2017 las joyas fueron heredadas por sus hijas y la última vez que estas piezas fueron vistas en público fue en el cuello y orejas de Margarita Vargas de Santella, la esposa de Luis Alfonso de Borbón.

Pendientes y collar subastados. 

No es la primera vez que los Franco ponen a la venta sus joyas. Jaime Martínez-Bordiú, el nieto pequeño del dictador lleva tiempo vendiendo joyas y objetos en anticuarios del Barrio de Salamanca de Madrid.

Nadie ha tasado con exactitud el valor del joyero familiar ya que se desconoce cuántas piezas lo componen. Posiblemente la pieza más celebrada es la diadema de oro blanco de 18 quilates y cinco esmeraldas colombianas que lució Carmen Martínez-Bordiú en su enlace con Alfonso de Borbón-Dampierre en marzo de 1972. Sin embargo, quien más acopio ha hecho de las joyas familiares es Mariola Martínez-Bordiú que también se casó con una espectacular tiara en 1974 con Rafael Ardid. Ella es quien guarda los famosos collares de perlas de su abuela, la pulsera de pedida de su madre y hasta las perlas que adquiría la Marquesa de Villaverde en sus frecuentes visitas a la Manila de Ferdinald e Imelda Marcos.

También la familia ha puesto a la venta el mítico Pazo de Meirás en Coruña, propiedad de la que se quieren deshacer en mitad de la pelea judicial que pone en duda la legitimidad de esta propiedad. La familia también quiere deshacerse del edificio que poseen en la madrileña calle Hermanos Bécquer, por el que piden 65 millones de euros, una cantidad que Francis Franco, el mayor de los nietos varones, no está dispuesto a rebajar.

La familia Franco había puesto a la venta el Pazo de Meirás a través de una inmobiliaria cántabra, en la que se ofertaba el histórico inmueble localizado en el municipio de Sada, que fue utilizado como residencia de verano por Francisco Franco, por una cantidad de ocho millones de euros, la misma cifra que se pedía en el primer anuncio que se había publicado unos meses antes.

Pazo de Meirás/ Europa Press. 

Meirás no es el único palacio gallego de la familia del Dictador. Enclavado en la zona antigua de la ciudad de La Coruña, el Palacio de Cornide es conocido por los coruñeses como “Casa Palacio”. Pasa desapercibido a la vista, pero la literatura también ocupó su lugar en este edificio ya que fue la casa de Rosalía de Castro, pero el Ministerio de Educación y Ciencia lo adquirió en 1962 para sacarlo a subasta en 1965.

De una forma que afirman fue bastante ventajosa lo adquirió Pedro Barrié de la Maza, Conde de Fenosa que lo puso a nombre de Carmen Polo. La familia visita la casa de vez en cuando y el lugar, aunque antiguo, se mantiene en buen estado y habitable.

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