03 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

La vedette y el domador se instalaron en 1980 en este chalet de La Moraleja lleno de secretos y donde Ángel Cristo Jr asegura que vivió un calvario

La historia de ‘Le Grand Père’, la casa de 'los horrores' de Bárbara Rey y Ángel Cristo que compró Jesús Gil y Gil

El Cierre Digital en
/ Jesús Gil, Bárbara Rey y Ángel Cristo.
Cuando Ángel Cristo y Bárbara Rey se casaron adquirieron una mansión en La Moraleja (Madrid) a la que llamaron ‘Le Grand Père’. Fue ahí donde vivieron durante su matrimonio. Recientemente, su primogénito, Ángel Cristo Jr., ha declarado que esa casa “era como un infierno”. Tras la disolución del matrimonio, fue Jesús Gil y Gil quien la adquirió. Bárbara Rey se mudó a una casa en Boadilla del Monte, más cercana a Zarzuela.

La historia de amor de Bárbara Rey y Ángel Cristo volvía a la actualidad a principios de noviembre, cuando Antena 3 comenzó a emitir en abierto la serie sobre una de las parejas más mediáticas de los años 80: ‘Cristo y Rey’. No obstante, su historia de amor y el "affair" entre la vedette y el rey Emérito Juan Carlos I no ha sido lo único que se ha desvelado sobre la familia.

El primogénito del matrimonio, Ángel Cristo Jr., apareció en el primer programa de ¡De Viernes! que Mediaset estrenó el pasado 24 de noviembre y sus declaraciones no dejaron indiferente a nadie. Menos aún, a su familia. “La casa de La Moraleja era como un infierno: peleas, gritos, objetos volando. Eso es lo que recuerdo de esa casa, mucho miedo”, declaraba en el programa presentado por los periodistas Santi Acosta y Beatriz Archidona.

Durante la charla Ángel Cristo Jr. comentó los episodios más violentos de una familia que comenzó con una historia de amor que tuvo a España en vilo y que terminó a causa de las drogas y la violencia. Una historia que se desarrolló, principalmente, en un enclave: la casa familiar de La Moraleja, que tras su separación la vedette abandonó para mudarse a Boadilla del Monte, presuntamente bajo petición del por entonces rey Juan Carlos I.

Ángel Cristo y Bárbara Rey: historia de un amor… y una separación

Ángel Cristo conoció a Bárbara Rey cuando era una vedette que actuaba en un espectáculo musical en la sala Lido de Madrid y que tenía por título Una noche Bárbara. Era la vedette del momento. Cristo poseía uno de los mejores circos de Europa. Había levantado un imperio a nivel mundial gracias a la ayuda de su primera mujer, Renata. Fue tras la muerte de esta cuando conoció a Bárbara.

Por entonces, Bárbara Rey mantenía un pisito de un dormitorio alquilado en la calle de Arturo Soria, que luego compró con una hipoteca de 19.000 pesetas anuales. Apartamento que luego vendió para irse a La Moraleja con Ángel Cristo.

Bárbara no solo abandonó el piso en el que vivía. Llegó a dejar su profesión para unirse al circo de Ángel Cristo como domadora de elefantes. Se casaron en Valencia, en la carpa de su circo, el 12 de enero de 1980.

Boda de Ángel Cristo y Bárbara Rey en 1980. 

La separación llegó en 1988 y fue traumática. La actriz ha confesado en muchas entrevistas el infierno de violencia en el que se convirtió su matrimonio. Finalmente, decidió no soportar más el maltrato al que era sometida por el domador y separarse. Él se fue de la casa que compartían en La Moraleja, dejando a la vedette y a sus hijos casi con lo puesto.

El juez obligó a Cristo a devolver a su exmujer los muebles y enseres que se llevó cuando abandonó el domicilio conyugal, que pasaría a estar en el punto de mira de Jesús Gil. En dicha sentencia también se recogía que la custodia de los niños correspondía a Bárbara Rey, aunque la patria potestad sería compartida por ambos.

El papel de Jesús Gil y Gil

La expansión inmobiliaria de Jesús Gil y Gil estaba disparada a finales de la década de los años ochenta, poco después de alcanzar gran popularidad por la presidencia del Atlético de Madrid, de la que tomó posesión en 1987. Allá donde la especulación aflorase, los tentáculos del constructor soriano se estiraban.

Corría el otoño de 1990 cuando Gil y Gil se enteró, por medio de uno de los vendedores de su consulting inmobiliario Gilmar, que el matrimonio de la actriz Bárbara Rey y el domador Ángel Cristo, recién separados, pasaba por una situación apremiante. La pareja se había separado tras el acuerdo judicial de que Bárbara disfrutaría, con sus dos hijos menores, del chalé familiar en la urbanización madrileña de la Moraleja. El inmueble había sido comprado por Ángel Cristo Dordid el 9 de diciembre de 1980 a Félix de la Piedad Díaz por un precio confesado de 21.575.000 pesetas.

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Jesús Gil y Gil.

Bárbara Rey había solicitado en el Juzgado de Primera Instancia nº 2 de Alcobendas una demanda de separación con atribución del domicilio conyugal, más una mensualidad de un millón de pesetas. Sobre esa lujosa vivienda pesaban por entonces dos embargos a ejecutar en breve plazo a favor del Banco Bilbao Vizcaya por deudas contraídas por el domador.

Así, el 12 de febrero de 1990 el Juzgado de Primera Instancia nº 9 de Madrid había ordenado la anotación preventiva de embargo de esta finca familiar en favor del Banco Bilbao Vizcaya en reclamación de 34.741.099 pesetas. Asimismo, el Juzgado de Primera Instancia nº 19 de Madrid ordenó el 24 de julio de 1990, mediante oficio, el embargo también de esta finca para responder a la suma de 13 millones de pesetas que una empresa de Ángel Cristo debía al Banco Bilbao Vizcaya.

‘Le Grand Père’, en manos de Jesús Gil y Gil

Gil y Gil conocedor de esta situación, se preparó para dar un buen zarpazo. “Don Jesús, piden ciento veinte millones, y el terreno sólo vale más de doscientos. Compre, no lo dude, es una muy buena operación”, le dijo su vendedor al constructor. Gil pasó por el aro tendido por su empleado, y la adquirió. La mansión de Ángel Cristo y Bárbara Rey tenía por nombre 'Le Grand Père', con diez mil metros cuadrados de extensión, tres alturas y rodeada de pinos. Estaba enclavada en una de las arterias principales de La Moraleja, en el cruce entre las calles Marquesa Viuda de Aldama y Vereda del Tiro.

La operación especuladora la registró Gil, con un precio de venta confesado de noventa millones de pesetas, a través de una de sus múltiples sociedades. En concreto, Promotora Inmobiliaria La Alcazaba S.A., constituida el día 17 de febrero de 1987 y con domicilio social en la calle Goya nº 47, de Madrid.

Del precio total de la compra, Gil retuvo cincuenta millones de pesetas para afrontar el pago de los dos embargos que gravaban la finca y que a punto estuvieron de desahuciar de ella a la misma Bárbara Rey y a sus hijos. Ya con la propiedad en sus manos, la idea inicial del mandatario rojiblanco fue fijar en esta mansión de tres plantas su domicilio conyugal. Para ello, comenzó las obras de acondicionamiento de la finca, donde tenía intención de construir una piscina climatizada y un gimnasio. El proyecto se truncó al decidir la mujer de Gil, María Ángeles Marín, continuar en su céntrica vivienda madrileña de la calle O'Donnell, nº 18.

Casa de Boadilla del Monte a la que se mudó Bárbara Rey tras abandonar el domicilio de La Moraleja.

La operación de compra de Gil y Gil del chalé de Ángel Cristo no pudo ser más rentable, ya que a los pocos meses una tasación hipotecaria fijó ya su valor en doscientos millones de pesetas, más del doble de su precio de compra. Bárbara Rey, por su parte, se mudó a Boadilla del Monte. Según ella misma ha confesado a sus íntimos amigos, por indicación del rey Juan Carlos, ya que estaba más próxima al Palacio de Zarzuela.

Fue en esta última casa en la que, según fuentes de total solvencia, se habrían grabado las conversaciones entre la vedette y el rey Emérito con las que, más tarde, le habría “chantajeado” cuando su relación se rompió en el año 1994.

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