Día de la Independencia de los Estados Unidos: Cómo celebran la Fiesta Nacional del 4 de julio

Durante los siglos XVII y XVIII se habían fundado trece colonias británicas en la costa este de América del Norte: Carolina del Norte, Carolina del Sur, Connecticut, Delaware, Georgia, Massachusetts, Maryland, Nueva Jersey, Nueva York, Nuevo Hampshire, Pennsylvania, Rhode Island y Virginia. Estas trece colonias, en 1750 ya disfrutaban de un alto grado de autonomía, ya que podían celebrar elecciones locales y colaboraban mutuamente con la intención de forjar una identidad común.

Tras acabar la guerra de los Siete Años, y pese a obtener el triunfo frente a Francia, el Imperio británico estaba en bancarrota por lo que el Parlamento de Londres impuso sobre sus colonias ciertas tasas sobre el azúcar y el té. Esta decisión no fue bien acogida por estos territorios y dio lugar a actos violentos y movilizaciones de las que destaca el motín del té ocurrido en diciembre de 1773 en Boston. Durante esta rebelión los colonos americanos arrojaron al mar toneladas de té británico, lo que supuso al gobierno británico una considerable pérdida económica. Como respuesta, los británicos enviaron soldados y recortaron la autonomía de las colonias.

Estos límites impuestos consiguieron la unión de los territorios americanos, salvo Georgia, en el Primer Congreso Continental en Filadelfia el 5 de septiembre de 1774. Durante este congreso se evidenció la postura contraria de los colonos a la dependencia de Londres y, por el contrario, su inclinación hacia una patria independiente. El clima de tensión desembocó en la guerra de Independencia, que comenzó el 19 de abril de 1775 y que no acabaría hasta 1783, cuando Gran Bretaña asumió la derrota y firmó el Tratado de París, por el cual se reconocía la independencia de los Estados Unidos. En esta guerra, los colonos contaron con el apoyo de España y Francia, que querían recuperar los territorios perdidos en la guerra de los Siete Años.

El Segundo Congreso Continental comenzó el 10 de mayo de 1775, poco después del estallido de la Guerra de la Independencia contra Gran Bretaña.  La Declaración de Independencia, que se presentó ante el Congreso el 28 de junio de 1776, fue firmada oficialmente el 4 de julio de ese mismo año, motivo por el que se celebra esta fecha como el Día de la Independencia de Estados Unidos, ya que en ese momento fue cuando se adoptó la unanimidad y se anunció oficialmente la separación de las colonias de Gran Bretaña.

Filosóficamente, la declaración hace énfasis en dos temas: derechos individuales y el derecho de revolución. Estas ideas fueron ampliamente aceptadas por los estadounidenses y también sirvieron como influencia en la Revolución Francesa.

Curiosidades y costumbres de la celebración

La primera celebración del 4 de julio tuvo lugar en 1777, y por petición de John Adams, se utilizaron fuegos artificiales, un elemento que ya es toda una tradición para los estadounidenses, que gastan más de 600 millones de dólares.

Hasta 1870, el Congreso no aprobó la ley que convierte el 4 de julio en un día festivo oficial en Estados Unidos, y que establece que todos los estadounidenses tienen derecho a descansar y celebrar ese día. Fue Massachusetts, en 1781, quien se convirtió en el primer estado en instaurar el 4 de julio como fiesta estatal.

En otro orden de cosas, el 4 de julio es el día en el que se consumen más hot dogs (perritos calientes) en Estados Unidos. Durante esa fiesta, los estadounidenses consumen más de 150 millones de hot dogs y todos los años se celebra un concurso anual que gana quien sea capaz de comer más perritos calientes en un tiempo determinado. El récord está en manos de Joey Chestnut, que fue capaz de engullir 76 perritos calientes en diez minutos.

Ese día la bandera estadounidense ondea en todas y cada una de las casas, aunque esta tiene su propio Día de la Bandera, que se celebra cada 14 de junio.  El Día de la Independencia de Estados Unidos está repleto de desfiles, partidos de béisbol y barbacoas. Precisamente, las barbacoas se organizan en el 80% de los hogares estadounidenses, que se gastan cerca de unos once millones de dólares en carbón para disfrutarlas.

Casualmente, son varios los presidentes de los Estados Unidos que fallecieron un 4 de julio: John Adams y Thomas Jefferson, partícipes en el proceso de la independencia, que murieron con pocas horas de diferencia en 1826 o James Moore, en 1831. También ha habido un presidente que nació ese día, Calvin Coolidge, en el año 1872.

En Estados Unidos existen doce localidades llamadas Independencia y 31 bautizadas como Libertad.