Fuga de dinero de España: Los bancos comienzan a cobrar al cliente por los depósitos

Martes 12 de noviembre, por la tarde. Todos los mercados conocen ya la decisión del presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, de formar un ejecutivo de coalición con Unidas Podemos y su líder Pablo Iglesias.  A esas horas de la tarde, el gestor de patrimonios de una conocida entidad financiera en Marbella (Málaga) tendría ya que haber regresado a su casa. Pero ese día no ocurre así. Desde que se conoció el principio de acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos su teléfono no ha dejado de sonar. Aunque intenta tranquilizar a la mayoría de sus clientes, no lo consigue.  Más de una decena han cerrado posiciones, desde fondos a depósitos.

No es una casualidad. Elcierredigital.com ha constatado la misma tendencia en estos últimos días, “especialmente el martes y miércoles”, como nos afirma otro empleado de banca en Madrid. “No se trata especialmente de grandes patrimonios”, señalan, "sino de patrimonios medios, que van desde 15.000 a 20.000 euros hasta unos 100.000 euros en la mayoría de los casos”.  “Malos tiempos para el ahorro”, nos afirman.

La amenaza de la Banca

Las propuestas de Unidas Podemos sobre subida de impuestos y su aplicación a varios productos de ahorro asustan a los mercados. Y además llegan en un momento delicado. La bajada del tipo de interés que el Banco Central Europeo (BCE) cobra a los bancos por sus depósitos temporales en sus correspondientes bancos centrales, así como la facilidad de depósito hasta el menos 0,50%, está multiplicando las amenazas de las entidades crediticias en repercutir ese coste a sus clientes.

“Muchos nos preguntaban por esta posibilidad estas pasadas semanas, pero hoy lo que más les preocupa es si los planes de pensiones dejarán de tener deducciones o si van a pagar más por sus ganancias en un fondo de inversión”.  La mayoría de los especialistas opinan que los bancos solo cobraran a sus clientes especialmente si los saldos son importantes, es decir, de más de 100.000 euros. Esto implicaría que solo afectaría a los grandes capitales. "Por ello, es lógico que los medianos ahorradores e inversores sean los que se muestran más preocupados ahora por las subidas de impuestos que se avecinan", señalan los expertos consultados por elcierredigital.com.

Las propuestas de Podemos sobre el ahorro

Unidas Podemos ya ha repetido en numerosas ocasiones que quieren acabar con “la dualidad que existe en la tributación de las rentas del ahorro y las rentas del trabajo”. El ahorro tributa entre el 19% y el 24%, según cuantía de la ganancia. Este tope del 23% se pulverizaría si se equiparan las rentas, pudiéndose incluso doblar los impuestos a pagar.

“Hay medianos ahorradores que tienen plusvalías importantes en fondos pero porque llevan mucho tiempo invirtiendo, no porque sean ricos, si ven una subida de impuestos importante a la vista lo primero que harán es vender y retirar su dinero” nos afirma otro gestor de una oficina en el Paseo de la Habana, en el barrio madrileño de Chamartín.

La campaña de Planes de Pensiones ha sufrido un importante parón de captación esta semana

Pero, las propuestas electorales de Unidas Podemos van mucho más allá. Ya inicialmente incluían en sus documentos de trabajo a los fondos de inversión y a las SICAV, alos que introducían en un apartado denominado “Paraísos fiscales interiores en forma de privilegios de ciertos esquemas societarios”.

Pero ahora el gran temor son los planes de pensiones y el final de sus deducciones. Más ahora que es cuando estamos en plena campaña de captación. “Esto ha provicado un parón esta semana”, nos afirman. "El final de las deducciones acabaría con este producto", señalan. De hecho, la patronal INVERCO guarda silencio sobre otra subida fiscal, algo que ya se baraja  como de las más probables decisiones del nuevo gobierno de coalición de la izquierda.

Subir impuestos sobre el ahorro y la inversión en un momento como el actual, lleno de incertidumbres y con tipos de mínimos, podría tener unos efectos muy negativos para la economía, y afectaría no solo a los grandes patrimonios, sino a buena parte de los ahorradores, que ya empiezan a sacar su dinero fuera de España.