10 de mayo de 2024
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FIN DE SEMANA

Urdangarin ha cobrado ya dos millones de indemnización por inventario patrimonial y recibirá 'gratificaciones' al quedar libre de la sentencia de Nóos

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin sellan su divorcio: Nuevas etapas y las claves del pacto

El Cierre Digital en Fotografía de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
Fotografía de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina
En las últimas horas se confirmó lo que llevábamos adelantando meses: el divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina ya es oficial. Tras 26 años de unión, la pareja puso fin a su matrimonio ante notario el pasado mes de diciembre en Barcelona. Urdangarin ha comenzado una nueva etapa con Ainhoa Armentia en un apartamento de Álava. Por su parte, Cristina se enfrenta en Ginebra al síndrome del nido vacío mientras sus hijos se reparten entre España y Reino Unido.

En las últimas horas se hizo oficial lo que veníamos adelantando desde hace tiempo en elcierredigital.com. Finalmente, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin han formalizado su divorcio después de 26 años de matrimonio, según ha informado la revista ¡Hola! en su portada de este miércoles. La exduquesa de Palma y su ahora exesposo se separaron legalmente ante un notario de Barcelona el pasado mes de diciembre, aunque la fecha exacta no ha sido revelada. Por otra parte, también se ha revelado que Urdangarin ha comenzado una nueva etapa en su relación con Ainhoa Armentia, con quien se ha mudado a un apartamento en Álava. 

De acuerdo con el citado medio, la infanta Cristina y Urdangarin habrían llegado a un acuerdo económico para cubrir los gastos de sus hijos. Según ¡Hola!, sobre el papel el exesposo no recibirá indemnización ni pensión, aunque esto no significa que el exduque no vaya a recibir 'gratificaciones' en el extranjero cuando se cumpla su sentencia del caso Nóos. De igual manera, sí habría recibido oficialmente los dos millones de euros derivados de la partición de su inventario patrimonial.

Numerosos medios de comunicación, incluido elcierredigital.com, informamos sobre la existencia de un acuerdo económico para hacer efectivo el divorcio. Además, tal y como adelantó el pasado mes de octubre el periodista y director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho, en el programa Cuatro al Día, “el pacto de divorcio estaba a expensas de un fleco importante, que era que Iñaki Urdangarin quería un trabajo. Y ya lo tiene”.

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Fotografía de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin

Según fuentes conocedoras del acuerdo, Iñaki Urdangarin estaría trabajando “desde finales de septiembre como consultor dentro del departamento de asesoría interna de una empresa muy importante del IBEX 35, con peso en la sociedad española y también a nivel internacional. Esta empresa tiene personajes vinculados al rey Emérito”. Galiacho explicaba: “Ya se está negociando que trabaje también como asesor para otra empresa del IBEX 35, dentro del mismo sector. Por ahora, en la empresa en la que está actualmente no va mucho a las oficinas. Trabaja desde Vitoria, en una delegación de esta empresa”.

Los últimos meses han sido muy favorables para Urdangarin. Ha conseguido un empleo nuevo y pronto se cumplirán los cinco años y diez meses de su sentencia en el caso Nóos, marcando el fin definitivo del caso y quedando totalmente libre. Desde que obtuvo la libertad condicional en 2022, ha estado esperando este momento para transformarse en una persona completamente nueva, con una vida totalmente renovada. Una vez finalizada su sentencia, el exduque podrá viajar con total libertad al extranjero y hacer uso de los activos que vaya a recibir del Emérito o que haya guardado.

Borrón y cuenta nueva para Cristina y Urdangarin

La ruptura definitiva de la relación se produjo en enero de 2022, cuando decidieron de mutuo acuerdo poner fin a su matrimonio, según informaron en un comunicado, enfatizando que su compromiso con sus cuatro hijos sigue intacto. La separación fue abrupta tanto para los medios como para la propia infanta, ya que ocurrió después de que Urdangarin fuera fotografiado en una playa del País Vasco francés con una mujer rubia que no era la hermana del rey Felipe VI sino Ainhoa Armentia, una compañera del bufete en el que trabajaba Urdangarin y actual pareja del exduque.

En aquel momento la presión fue demasiado para la infanta Cristina, que se había negado a divorciarse de su esposo desde que estalló el caso Nóos, y así comenzó el proceso de separación. Por aquel entonces, su hija pequeña, Irene, aún era menor de edad, por lo que los padres decidieron no llevar a cabo el divorcio definitivo hasta que la joven cumpliera 18 años en 2023. Sin embargo, durante este tiempo, los abogados de ambas partes han estado en contacto para finalizar los detalles del divorcio y hacer que el momento de la firma fuera lo más rápido posible.

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Una de las fotografías publicadas de Iñaki Urdangarin y Ainhoa Armentia

Aunque Irene cumplió los 18 años el 5 de junio, Iñaki y Cristina esperaron siete meses más para firmar la separación definitiva, optando finalmente por la separación notarial. Mientras tanto, a pesar del enfriamiento inicial, la pareja se mostró cercana por el bien de su hija. De hecho, fueron fotografiados juntos en la graduación escolar de Irene.

Ahora la Infanta Cristina comienza una nueva etapa en su vida, aunque no se esperan cambios drásticos. Vive en Ginebra, donde trabaja en las fundaciones La Caixa y Aga Khan. Viaja a Barcelona una vez al mes y visita Zarzuela con frecuencia. Su hija Irene reside temporalmente en Madrid, donde se está tomando un año sabático y sacándose el carnet de conducir en Móstoles antes de empezar su voluntariado. Proteger la privacidad de sus cuatro hijos es aparentemente la prioridad de Cristina.

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Fotografía de la infanta Cristina

La Infanta regresa a un hogar vacío, ya que sus hijos están repartidos entre Reino Unido y España. Juan trabaja en la empresa de Fórmula E de Alejandro Agag, Pablo vive en Cataluña y tiene éxito como jugador de balonmano, y Miguel se encuentra en Reino Unido después de graduarse en Ciencias del Mar.

Por otro lado, el exduque de Palma, Urdangarin, está experimentando cambios. Después de dos años de relación, ha dado un paso adelante con Ainhoa Armentia y han alquilado un apartamento en la capital alavesa, donde también vive la madre de Urdangarin, Claire Liebarert, de 88 años.

Las dudas sobre el pacto y la pensión de Urdangarin

Aunque en las últimas informaciones reveladas sobre el acuerdo de divorcio no se menciona ninguna pensión ni acuerdo económico, lo cierto es que esta condición estuvo y está sobre la mesa. De hecho, oficialmente se desconoce si Urdangarin recibirá algún pago fuera de su acuerdo de divorcio, pues tampoco se espera ningún comunicado al respecto.

Los medios de comunicación estimaron en su momento que la cantidad que Iñaki Urdangarin percibiría de forma mensual como parte del pacto de divorcio sería de 5.000 euros, aunque fuentes conocedoras explicaron en su momento a elcierredigital.com que “podría llegar a los 50.000 euros”. Una cantidad ya de por sí superior a la que estimamos en su día desde este medio, con un pago único de 2.000.000 de euros —de los que ya habría cobrado aproximadamente la mitad, según informó el director de elcierredigital.com, Juan Luis Galiacho— más 25.000 euros mensuales. 

Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin el día de su boda.

No obstante, desde que en elcierredigital.com dimos estas cantidades, según fuentes conocedoras, “Iñaki Urdangarin había estado pidiendo más”. Motivo por el cual la cantidad ha podido finalmente aumentar. Por otra parte, aunque el exduque se ha quedado sin 'pensión oficial', como ya sostuvieron fuentes consultadas por este medio: "se sumará otra cantidad que percibirá en el extranjero por parte del Emérito, que es el encargado de pagar y que nunca se sabrá”.

Y es que, como ya informamos desde elcierredigital.com, una de las condiciones de Urdangarin para aceptar el pacto era que “las cantidades consten en un documento oficial”.

Este documento, que presumiblemente sería de carácter privado y se presentaría ante notario el día del divorcio, serviría para que el exduque se cubriese las espaldas ante posibles investigaciones de la Hacienda Pública, ya que, a diferencia de la infanta Cristina, tiene residencia fiscal en España. Las fuentes de su entorno consultadas por elcierredigital.com comentaron que la petición de Urdangarin venía dada porque “está cansado de marrones”, habiendo afirmado en alguna ocasión que “ya se ha comido muchos”.

Estas mismas fuentes afirmaron que “no tiene sentido que Urdangarin acepte 5.000 euros al mes como parte del acuerdo de divorcio. Sobre todo, teniendo en cuenta que rechazó un trabajo muy bien remunerado ofrecido por Corinna Larsen”. Un trabajo sobre el que ya hablamos en elcierredigital.com. La princesa —que fue “amiga entrañable” del Emérito— le ofreció un puesto como presidente de la Fundación Laureus, con un sueldo de 200.000 euros anuales que podrían ascender a 250.000. El exduque lo rechazó.

Urdangarin y el caso Nóos

Iñaki Urdangarin es licenciado en Empresariales por la Universidad de Barcelona y tiene un máster de MBA (Administración y Dirección de Empresas) en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE), ubicada en la Ciudad Condal. Estos estudios le llevaron a ser administrador de diversas empresas mientras su matrimonio con la infanta Cristina seguía vigente. Una de ellas fue la que le hizo ingresar en prisión: Nóos Consultoría Estratégica SL, antes llamada Araujuzon SL.

Esta sociedad, de la que Urdangarin era socio fundador, creada en octubre de 2001 con un capital social de 3.006 euros, se dedicaba, según su epígrafe registral 7020, a “alquiler de bienes inmuebles”.

Fue en febrero de 2006 cuando el PSOE denunció supuestos pagos irregulares del Gobierno balear, entonces presidido por el exministro del PP Jaume Matas, al Instituto Nóos que dirigía Urdangarin. Un Instituto vinculado a la empresa matriz y dedicado a la consultoría deportiva. En concreto, el PSOE acusó al ejecutivo balear de pagar de forma irregular 1,2 millones de euros públicos al Instituto Nóos para la organización, en noviembre de 2005, de un congreso internacional de tres días de duración sobre turismo y deporte en Mallorca. Del dinero aportado, sólo en gastos de viaje, alojamiento y comida de los invitados se utilizaron 240.000 euros. Los cálculos establecidos supusieron un promedio de 75.000 euros de coste por hora.

Iñaki Urdangarin y Juan Carlos I.

La empresa de Urdangarin también participó en la creación del equipo ciclista profesional “Illes Balears”, que financió el gobierno balear. El PSOE difundió que fueron siete millones de euros los que pagó el gobierno de Matas, una cantidad muy superior a la barajada en otros equipos ciclistas.

Como también fue chocante la eliminatoria de la Copa Davis de tenis entre España y Holanda celebrada en el año 2004 en la plaza de toros de Palma de Mallorca, un lugar cuanto menos extraño para la práctica del tenis. El Gobierno Balear del PP fue lo suficientemente convincente para que la Federación Española de Tenis, representada por la firma Octagon Esedos, vinculada en su día a Urdangarin, aceptara esta propuesta previo pago de 300.000 euros en concepto de derechos de imagen.

No termina aquí el ámbito de actuación e interrelación de la empresa vinculada en su día al duque de Palma con los poderes públicos. Ya que el Instituto Nóos recibió a su vez dinero de otra institución pública, presidida también por el Partido Popular. Ocurrió en la ciudad de Valencia, cuyo ayuntamiento lo regentaba la popular Rita Barberá, durante los años 2004 y 2005 con motivo de la promoción de la Copa de América de Vela que se celebró en la ciudad del Turia. La empresa de Urdangarin organizó durante dos años, en los meses de octubre, el Foro Valencia Summit, recibiendo como contraprestación más de 1,2 millones de euros, repartidos entre el canon de 450.000 euros anuales y los 360.000 euros destinados a desplazamientos y estancia de participantes.

El escándalo público hizo que el yerno del rey de España abandonara la presidencia del Instituto Nóos en abril de 2006. Pero no tardaría mucho en incrementar su currículo profesional, ya que fue fichado dos meses después por César Alierta como consejero de Telefónica Internacional (en la rama latinoamericana) y miembro de los consejos de la compañía en Brasil y México. En marzo de 2009, durante un cónclave empresarial celebrado en la localidad costera uruguaya de Punta del Este, el presidente César Alierta le ofreció un nuevo puesto: presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Internacional, que aglutina a las compañías del grupo dedicadas a la telefonía fija en Iberoamérica. Este cargo le obligó a trasladar su residencia desde la Ciudad Condal hasta Washington.

No obstante, tras la condena por el caso Nóos, Urdangarin se vio apartado de todos los negocios a los que se dedicó. Al comenzar el régimen abierto en la cárcel, el 1 de marzo de 2021 empezó a trabajar en el bufete de abogados Imaz&Asociados de Vitoria, donde también trabajaba (y trabaja aún) su nueva pareja, Ainhoa Armentia. No obstante, tras las críticas recibidas por parte de sus clientes, Iñaki Urdangarin acabó firmando el cese de su contrato el mismo día en que se le concedió la libertad condicional.

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