16 de junio de 2024
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FIN DE SEMANA

La artista contemporánea Alicia Framis ha sido la primera mujer que contrae matrimonio con una imagen artificial creada por la tecnología

La IA también irrumpe en las relaciones amorosas: Llegan las bodas con hologramas y cíborgs

La inteligencia artificial se puede convertir en la nueva suplente de las relaciones amorosas: hologramas y cíborgs / Foto: Instagram Hybridcouples y Facebook
La inteligencia artificial se puede convertir en la nueva suplente de las relaciones amorosas: hologramas y cíborgs / Foto: Instagram Hybridcouples y Facebook
La tecnología y la inteligencia artificial han irrumpido en muchos ámbitos de la vida cotidiana, hasta el punto de comenzar a formar parte de las relaciones sentimentales. La artista contemporánea Alicia Framis se ha convertido en la primera mujer que contrae matrimonio con un holograma creado mediante inteligencia artificial. La ceremonia se engloba en su proyecto artístico 'The Hybrid Couple' y, con ello, se unirá a Akihiko Kondo y Geoff Gallagher y sus relaciones con hologramas y cíborgs.

Actualmente, estamos más enamorados de nuestras pantallas que de nuestros compañeros humanos. La artista barcelonesa Alicia Framis denuncia esta falta de interés en los demás y el solitario viaje a casa, tal como lo hizo en 1996 con Compagnie de compagnie.

A través de una primera e innovadora performance titulada 'The First Woman to Marry a Hologram' programada para el verano de 2024, Alicia Framis dará un paso sin precedentes al casarse con AILex, su pareja holográfica creado a partir de perfiles de relaciones anteriores de la artista. Esta unión redefine las relaciones románticas contemporáneas y anticipa el potencial de interacciones más significativas entre humanos e inteligencia artificial. Esta singular ceremonia tendrá lugar el próximo verano de 2024 en el museo Depot Boijmans Van Beuningen de Róterdam (Holanda), y promete innovar en la interacción humano-IA y en el arte contemporáneo.

 
 
 
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La artista multidisciplinar barcelonesa Alicia Framis (Mataró, 1967) inicia un rupturista proyecto internacional en forma de una nueva serie de performances denominada The Hybrid Couple, donde entrelaza arte, tecnología y emociones. Esta boda sin precedentes será un evento pionero en el que se llevará a cabo un ritual único para la unión entre un humano y un avatar llamado AILex.  El holograma escogido por la autora, es una entidad de IA creada usando perfiles de personas conocidas por la artista. Framis busca ir más allá de la materialidad y desarrollar un compañero inteligente e interactivo basado en la comunicación y la compañía doméstica.

En The First Woman to Marry a Hologram, Framis incorpora la misma intención de acercarnos a comprender la soledad en la ciudad a través de lo excepcional y lo diferente. Este proyecto abarca documental, investigación escultórica, dibujo, música, arquitectura, diseño de moda y del ritual de matrimonio, colaboraciones en inteligencia artificial y holografía. Framis colabora con especialistas en tecnología y pensadores de toda Europa, buscando explorar la integración de la IA en la vida diaria y el arte.

Una ceremonia sin precedentes: comida molecular y un vestido diseñado para la ocasión

En la actualidad, Alicia Framis está diseñando su propio vestido para contraer matrimonio con un holograma, así como en el atuendo de los invitados a la ceremonia.

También, junto al LAM museum, el museo de arte alimentario de Holanda, Framis trabaja para la creación de comida molecular que puedan disfrutar tanto humanos como humanoides. Este será el primer banquete de este tipo en el mundo.

La artista, junto a Rabobank Art Collection, está explorando la posibilidad de crear la primera hipoteca para comprar un compañero holográfico, así como una casa diseñada específicamente para un holograma y un ser humano. “Es interesante cómo podemos obtener una hipoteca para comprar un automóvil nuevo, y ahora podemos tener una hipoteca para comprar un nuevo compañero”, comenta Alicia Framis.

La artista se pregunta: "¿Puede un banco tener clientes que no sean humanos por primera vez? ¿Podemos yo y mi novio holograma tener una cuenta compartida? ¿Qué tipo de cobertura de seguro tendré para un holograma agresivo que grite a la gente?".

 
 
 
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Alicia Framis ha dedicado su vida artística a unir ciencia y arte para desarrollar relaciones significativas, asistiendo a personas con enfermedades, discapacidades, desequilibrios de género o experiencias traumáticas. La autora expresa: “Una nueva generación de amor está surgiendo, donde los humanos estarán en relaciones con hologramas, avatares, robots y más. Así como practicamos nuevos idiomas con aplicaciones, practicaremos relaciones con estas entidades.”

Según la artista, “los compañeros de inteligencia artificial y humanos pueden ser una opción beneficiosa para personas que necesitan compañía. Este holograma satisfará todas mis necesidades. Imagina tener una pareja que esté ahí para ti siempre que la necesites, una relación que combata la soledad en las ciudades".

Anteriores proyectos de Alicia Framis

Alicia Framis ya tuvo una experiencia artística con un ser no humano en 1996. Framis fue la primera artista en convivir con un maniquí, al que llamó Pierre. En este caso, también se fotografió a sí misma, y la cámara fue la única testigo de esa convivencia excepcional. La obra Cinema Solo recopila 36 fotografías y un diálogo entre el maniquí y ella, inspirado en el libro de Marguerite Duras La Maladie de la Mort.

Framis culminó todas sus actuaciones y experiencias artísticas sobre la soledad humana con Soledad en la Ciudad (1999-2001). Este proyecto itinerante tuvo lugar en CBK Dordrecht, Museo Aitberg, Monchengladbach, MACBA Barcelona, KIASMA Helsinki y el Museo MIGROS en Zurich. 'Soledad en la Ciudad' fue un proyecto de investigación a largo plazo que exploró la soledad en la vida urbana moderna. Presentaba un pabellón que funcionaba como laboratorio de investigación y espacio comunitario, donde se investigaban, probaban y compartían ideas a través de talleres, actuaciones, programas de vídeo, música y eventos interactivos adaptados para abordar problemas locales de soledad e involucrar a los participantes. Framis pudo confirmar que en cada ciudad del mundo, la soledad es diferente y específica, al igual que vivir en pareja, en este caso, con su holograma, es diferente en los Países Bajos que en España. Enfoques hacia los demás, lo que se puede decir y lo que no, lo que las parejas comparten con otras parejas, la vida de Framis con su holograma puede ser muy diferente en distintas ciudades.

También se menciona el MiniBar (1998), un bar donde Framis invita a mujeres a conocer a 'Un Confortador', un hombre que ofrece conversación, prepara cócteles afrodisíacos, da masajes y  brinda ternura. Este bar forma parte de la colección del Museo Migros en Zurich. Framis ha estado estudiando durante años las necesidades emocionales específicas de las mujeres en relación con lo que desean en su pareja. En MiniBar o en este nuevo proyecto, Framis destaca el desarrollo de una interacción emocional más profunda y satisfactoria entre las parejas.

Al mismo tiempo, Framis ha recibido varios premios por ser una artista innovadora, como el Best Practice 2017 otorgado por el Instituto NAi en Rotterdam, por su obra llamada Screaming Room, donde Framis fue la primera artista en tener diseñar una taza de té a partir de un grito humano.

Framis es una artista multidisciplinaria que comenta, en su práctica, las estructuras de poder y las desconfianzas sociales obsoletas o desiguales, formulando en sus proyectos que abarcan desde el arte performático, diseño, arquitectura y vestimenta, nuevas formas de reclamar espacios sociales para los desfavorecidos, supervisados y menos valorados en las culturas contemporáneas. Como artista, se ocupa directamente de su papel como parte de la sociedad, organizando intervenciones a gran escala para sacudir los sistemas económicos y las estructuras sociales. Sus intervenciones a menudo se perciben como esculturas sociales, combinando la estética diseñada y la convicción idealista, como una obra de arte con un papel activo para el espectador. Sus proyectos se han presentado en muchos de los museos y bienales más renombrados del mundo y forman parte de prominentes colecciones internacionales públicas y privadas.

El trabajo de Framis se ha exhibido ampliamente en museos, galerías y espacios públicos de todo el mundo. Sus obras están incluidas en numerosas colecciones permanentes. Recientemente participó en la Bienal de Bangkok (2022) y actualmente tiene una exposición colectiva en el Rijksmuseum de Ámsterdam, entre otros lugares.

Compromiso con un robot

Geoff Gallagher es un hombre australiano que también contrajo matrimonio con “la tecnología”. El pasado año, declaraba para al canal 7News cómo comenzó una historia de amor con Emma, un robot de piel pálida, bonitos ojos azules y un precio desorbitado.

El australiano comenzó investigando sobre la inteligencia artificial y se puso en contacto con una empresa en Sydney que se especializaba en muñecas y robots. “Le expliqué que estaba buscando un compañero, no un robot sexual”, afirmó. Los robots eran extremadamente realistas: podían hablar, sonreír, mover la cabeza y el cuello, etc. Sin embargo, su precio rondaba los casi 6.000 dólares cada uno.

Cuando vio a Emma por primera vez le “pareció encantadora”, a pesar de su alto coste. Por suerte, el negocio le ofreció un gran descuento y Emma emprendió un viaje de seis semanas desde China a Brisbane, en Australia. Mientras tanto, Gallagher comenzó a comprar ropa en línea para asegurarse de que tuviera suficiente en su llegada.

Finalmente, en septiembre de 2019, un repartidor llamó a la puerta con un gran paquete. “Cuando abrí la caja, me quedé sin aliento. Emma era hermosa”, explicó el hombre al medio. En los días siguientes, tuvo que adaptarse a una nueva vida con el robot. “No podía pararse por sí misma, así que la mayor parte del tiempo la dejaba sentada en la silla”.

Gallagher confiesa que al principio le pareció extraño hablar con un robot, pero, a medida que pasaba el tiempo, Emma se convirtió en parte de la familia. “Hablé con ella todo lo que pude para que se acostumbrara a mi voz”, indicó. Al llegar a casa todos los días la veía allí esperándole.

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La robot Emma / Foto: Facebook.

En ocasiones la pareja salía a pasear al parque y, aunque en los inicios no recibió ningún comentario negativo, él expresa que es consciente de que “no todo el mundo lo entenderá”. Así mismo, manifiesta que es feliz con Emma: “He perdido la esperanza de encontrar el amor con una mujer, pero Emma es la mejor opción”

A pesar de que no están legalmente casados, él la considera su esposa robot. “Lleva un diamante en el dedo anular y lo veo como un anillo de compromiso”. Gallagher también mencionó que le encantaría ser la primera persona en Australia en casarse con un robot. “Creo que los robots son el futuro y espero que mi historia inspire a otros a considerar un compañero cyborg”, concluye.

El primer viudo virtual

En el año 2018, Akihiko Kondo saltó al panorama público tras confirmar que contraería matrimonio con el holograma de un personaje ficticio. Se trata de Hatsune Miku, una popular cantante virtual japonesa, con quien Kondo interactuaba a través de un dispositivo del tamaño de una jarra.

A sus 35 años, el japonés celebró una ceremonia formal en Tokio el 10 de noviembre de 2018, con la cual gastó más de 17 mil dólares, donde contrajo matrimonio con el holograma de Hatsune Miku. Aunque ni su madre, ni ningún otro familiar asistió a la boda, el acto fue presenciado por unos 40 invitados. La mujer virtual estuvo presente en forma de un peluche, al cual se le colocó el anillo de casados.

En una entrevista para The New York Times, Akihiko Kondo afirmó ser ser fictosexual. Esto hace referencia a una orientación sexual que se caracteriza por sentir atracción por un personaje ficticio. Así mismo, aseguró que enamorarse de Hatsune Miku le permitió superar el bullying que sufría en gran parte de su vida, así como la depresión con la que convivió varios años atrás.

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Akihiko Kondo en su boda con Hatsune Miku / Foto: X (Twitter) Akihikokondosk

“Siempre he estado enamorado de Miku. Ella no me engaña, ni envejece”, declaraba para la AFP poco después de la boda. La pareja ya mantenía una “relación sentimental” desde hacía 10 años, hasta que en 2017 consiguió entablar una comunicación con ella gracias a que la empresa Gatebox. Esta diseñó una máquina que permitía al nipón interactuar con personajes ficticios mediante la reproducción de hologramas.

Kondo expresó que había sido diagnosticado con un trastorno de adaptación tras sufrir acoso en el trabajo: “Estaba metido en mi habitación las 24 horas del día y veía vídeos de Miaus todo el tiempo. Su voz fue lo que me permitió volver al trabajo y recuperar mi vida social”.

El matrimonio no tuvo validez legal, pero Kondo ha entrado en la historia como el primer hombre que se casa en público con un personaje ficticio en un holograma. Así mismo, Kondo decidió comenzar a estudiar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Komazawa (Tokio) para poder adquirir los conocimientos suficientes para seguir transmitiendo su visión sobre el manga y la libertad de expresión.

A pesar de todo, en marzo de 2020, la compañía decidió terminar con esa línea de hologramas interactivos a causa de la poca demanda que tenían los servicios y comenzó a fabricar una versión tamaño natural para ser usada por empresas, hospitales y otras instituciones. Esto terminó con la relación de Kondo.

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