Vuelven los corros ilegales de chapas: Un juego solo apto en Semana Santa
Es una práctica ilegal sin autorización previa y muy popular en varias zonas del centro-norte-este de España
Los corros de chapas ilegales están de vuelta. El 16 de febrero de 2023 la Policía Nacional destapó un corro ilegal de chapas en el bar La Sede, en Bembibre, León. Los jugadores de estos corros, que carecían de autorización, se reunían los jueves por la noche al fondo del establecimiento hostelero.
La operación se llevó a cabo a raíz de una serie de denuncias anónimas y en ella se han intervenido las monedas ‘alfonsinas’, un cajón de dinero percibido por los organizadores, los listones que delimitan el corro de las chapas y el dinero que había sido apostado en el momento en el que tuvo lugar la actuación policial.
Para el operativo la policía hizo varias visitas al local, en días y horarios diferentes. En ellas comprobaron que jugadores habituales, barateros y organizadores se reunían las noches en el mencionado bar donde realizaban la práctica ilegal del juego de las chapas.
La historia de los corros de chapas
El origen de este juego se remonta al sorteo que los soldados romanos hicieron con la túnica de Jesucristo antes de ser crucificado. Por ello, de manera regulada, tradicionalmente se juega en Semana Santa los Jueves y Viernes Santo. El juego cuenta con un reglamento publicado en forma de decreto en el Boletín Oficial de Castilla y León el 23 de enero de 2002, que permite desarrollar este tipo de juego de apuestas monetarias.
El reglamento obliga a los establecimientos donde se celebra el juego a contar con una autorización, a pagar una tasa, a evitar apuestas elevadas y a aceptar solo dinero en efectivo. Los días autorizados están restringidos al Jueves, Viernes y Sábado Santo de la Semana Santa. En 2019 la Junta de Castilla y León concedió 117 licencias de juego de chapas para su celebración en estos días.
Este juego es muy popular en varias zonas del centro-norte-este de España como Palencia, León o Zamora. Durante la dictadura de Franco este juego estuvo prohibido, pero se solía hacer la vista gorda los Jueves y Viernes Santo. Se dice que en algunas partidas se apostaron propiedades, grandes sumas de dinero e incluso familiares.
El funcionamiento del juego
El corro es el lugar donde se desarrolla la partida, ya que los jugadores se colocan formando un círculo alrededor del lanzador de las monedas. El baratero se encarga de lanzar las monedas para saber quién inicia el juego, cuida el orden de la timba, anima a los jugadores a apostar y vigila el pago de las apuestas, de las que percibe un porcentaje cercano al 10%. El baratero también tiene que dar validez a la tirada, observando que alcanza cierta altura y cae en el círculo.
Para el juego se usan dos chapas metálicas llamadas ‘perras gordas’, que normalmente son monedas de cobre de diez céntimos de la época de Alfonso XIII. Para saber quién comienza, el baratero lanza las monedas al aire y quienes aciertan si es cara o lis comienzan. Antes de lanzarlas, las monedas se colocan lis con lis y se lanzan al aire, si sale una cara y un lis la tirada se repite hasta que salgan dos lis o dos caras. Para las apuestas el dinero se pone en el suelo.
Normalmente quien lanza las monedas juega contra el resto actuando de banca y escoge si elige cara o cruz, aunque cualquier jugador podrá elegir cara o cruz. Puede ocurrir que cuando las monedas están en el aire algún jugador quiera anular la tirada, este tiene que decir barajo para que el baratero anule su apuesta.
En algunos corros se permiten las apuestas por fuera, lo que significa que jugadores que pueden estar o no en el corro pueden apostar. Pese a que solo se permiten apuestas en efectivo ha habido ocasiones en las que la suma de todas las apuestas del corro ha superado los 1.000 euros.
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