Varapalo a Alejandro Sanz, señalado por el trato sexual a una fan: Sus otras polémicas

El cantante Alejandro Sanz Pizarro (Madrid, 1968) ha vuelto al foco. El intérprete se ha visto envuelto en una nueva polémica con Ivet Playá, una joven catalana con la que, supuestamente, mantuvo un “vínculo sexual” y quien le ha acusado de “conductas inhumanas”.

Pero, ¿qué ocurrió entre el cantante e Ivet Playá?

Alejandro Sanz, señalado por una fan por “conductas inhumanas”

El pasado lunes, la joven catalana Ivet Playá rompió su silencio en un vídeo que publicó en Tik Tok. En este vídeo, Playá contó su testimonio sobre el vínculo que le unía al cantante Alejandro Sanz.  De igual manera, Playá le ha acusado de “conductas inhumanas y espionaje”.

Además, la joven recalcó que entre ellos surgió un “vínculo irremediable que tornó en sexual”. Playá también puntualizó que se sentía “humillada y sucia” tras haber vivido una "experiencia traumática".

Las palabras de la joven catalana no pasaron inadvertidas. Han generado un fuerte revuelto en redes sociales al igual que entre los seguidores del artista madrileño.

Hay que retroceder hasta el año 2015. Por aquel entonces, el cantante tenía 49 años e Ivet Playá acababa de cumplir la mayoría de edad. Cabe destacar que desde que comenzara su carrera musical, el madrileño se convirtió en un fenómeno de masas del que formaba parte la catalana, quien le seguía desde su adolescencia.

Ambos establecieron su primer contacto a través de las redes sociales donde Sanz la seguía, comentaba sus publicaciones e incluso compartía contenido sobre ella. “No podía creer que alguien como él me escribiera”, recordaba Playá. Según cuenta, el vínculo se intensificó hasta llegar a encuentros privados que derivaron en una relación íntima.

“Jugó con mis sueños y mi ilusión”, denunció Ivet, quien se declaró “engañada, utilizada y humillada”. En el vídeo que publicó en su perfil de Tik Tok, la joven relató haber asistido a múltiples conciertos del cantante por todo el país.

Su 'relación' dio un giro radical cuando Alejandro Sanz decidió contratar a la catalana para que trabajara junto a él.  Fue entonces cuando Ivet dejó su hogar en Barcelona y se instaló en Madrid. 

Durante esa etapa, Playá aseguró que sus comunicaciones eran espiadas y controladas: “Nos leían las conversaciones privadas. Yo no tenía nada que esconder”. 

Uno de los momentos más delicados de su testimonio es cuando mencionó haber enviado material íntimo al cantante.  La catalana puntualizó que uno de sus temores es que ese material haya sido difundido: “No sé quién ha podido llegar a ver lo que le mandaba en mi absoluta intimidad”.

También recuerda una entrevista reciente de Sanz en la que él mismo se definía como “peligroso” y decía que “se lleva gente por delante”. Para Ivet, esa frase fue una señal clara: “A mí me ha llevado por delante. Me dio miedo”.

La catalana concluye el vídeo asegurando que su testimonio "es un acto de responsabilidad personal, ya que nunca firmó ningún acuerdo de confidencialidad". Asimismo, puntualiza: “Ya no soy esa niña dispuesta a todo. Hoy sé reconocer un vínculo sano. Ahora, la verdad. Ahora, yo”.

Por el momento, Alejandro Sanz no ha emitido declaraciones oficiales sobre estas acusaciones. Respecto al terreno sentimental, el artista madrileño continúa su relación con la modelo Candela Márquez pese a los diversos rumores que han planeado sobre la pareja durante los últimos días. 

Su 'verdadera' relación con Shakira

Precisamente, la relación entre Alejandro Sanz y Candela Márquez ha sido objeto de controversia. Desde hace un mes, no han cesado los rumores de crisis entre la pareja que se acrecentaron desde el pasado 13 de mayo.

Aquel día, Alejandro Sanz arropó a la cantante Shakira en el inicio de su gira por Norteamérica. Ambos  comparten una estrecha amistad que se volvió a evidenciar sobre el escenario del Bank of America Stadium de Charlotte (EEUU).

Los 7.000 asistentes al concierto de la colombiana fueron testigos del reencuentro de los artistas en una fecha muy significativa. Cabe recordar que hace veinte años que lanzaron ‘La Tortura’, un tema que revolucionó el panorama musical internacional.

Alejandro Sanz y Shakira protagonizaron un momento muy sensual que incendió las redes sociales. En las diversas plataformas, muchos usuarios especularon con la idea de que  “su amistad podría haber tornado en un romance que se haría público”.

Otras ‘voces’ afirmaban que “Alejandro Sanz estaba enamorado de la cantante”. Con el paso de los días, las especulaciones aumentaron. El cantante publicó un mensaje en la red social X que no dejó indiferente a nadie tras el lanzamiento de 'Bésame', el nuevo tema de los artistas. 

“Mi shaki @shakira te quiero, inevitablemente. Por encima de todo. Felicidades por tu presentación en Miami”,  publicó Sanz. 

De criticar la gestión de la DANA a alzar la voz contra Maduro

Desde hace meses, la figura de Alejandro Sanz ha sembrado la polémica. El pasado mes de noviembre, el madrileño fue uno de los rostros que ‘alzó’ la voz contra la gestión de la DANA.

Sanz mostró su solidaridad con las víctimas y llamó a la unidad política. Sin embargo muchos usuarios le reprocharon que lo hiciera desde su residencia en Miami, donde vive actualmente, cuestionando su “patriotismo” y recordándole su deuda con Hacienda.

Las críticas se intensificaron cuando el cantante arremetió contra los políticos por “sacarse rédito” de la tragedia  y los acusó de usar una “palabrería manipuladora”. Algunos lo tildaron de "demagogo" y señalaron "la falta de legitimidad de sus palabras al hablar desde el extranjero".

Poco después, Sanz volvió a recibir diversas críticas después de responder sarcásticamente al político Nicolás Maduro quien había denunciado fraude en las elecciones ecuatorianas. “Ver a Maduro hablando de fraude electoral es como ver a Dumbo hablando de orejas”, escribió en X. 

La postura crítica de Sanz hacia el chavismo no es nueva. Desde mediados de los 2000, el cantante madrileño ha cuestionado tanto a Hugo Chávez  como a Maduro. Sus críticas se saldaron en 2007. Fue entonces cuando el gobierno venezolano le canceló un concierto en Caracas tras unas declaraciones en las que expresó su rechazo a Chávez. Años después, fue considerado “persona no grata” en Caracas.

Posteriormente, logró regresar en 2010 para presentarse sin incidentes. A lo largo del tiempo, el cantante ha denunciado las políticas autoritarias del régimen venezolano y ha calificado su sistema como “descaradocracia”.