Prisión para un celador de psiquiatría por abusar de una paciente: Su modus operandi
El TSJM ratifica la condena al celador del Hospital Ramón y Cajal que violó y drogó a su paciente de 18 años en 2021
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ratifica la sentencia que condena a un celador del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. El trabajador de 40 años de edad ha sido condenado a 13 años de prisión por violar y drogar a una joven de 18 años ingresada en la unidad de psiquiatría.
En el escrito del TSJM, al que ha tenido acceso elcierredigital.com, se desestima un recurso contra la sentencia dictada el pasado mes de junio por la Audiencia Provincial de Madrid.
El celador ha sido condenado a 7 años de prisión como autor de un delito continuado de abuso sexual. Y a otros 6 por promoción, favorecimiento y facilitación de consumo de drogas tóxicas que crean grave daño a la salud. Se trata de una pena por un delito contra la salud pública que pedía la acusación particular, ejercida por el abogado Juan Manuel Medina, con quien ha conversado este diario.
Además, el procesado deberá compensar a la víctima con una cantidad de 10.150 euros, siendo responsable directamente la aseguradora correspondiente y subsidiariamente la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
Los hechos juzgados
En 2021 se habrían llevado a cabo las agresiones. La joven, de 18 años, había ingresado el 28 de marzo por orden judicial por un intento de autolisis, trastorno límite de la personalidad y trastorno de la conducta alimentaria. Los incidentes ocurrieron el 29 de abril y el 1 de mayo.
Según el relato del fiscal, el celador trabajaba en el turno de noche en la planta de Psiquiatría del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. La madrugada del 29 de abril de 2021, aprovechando que no había más personal en la zona del TEC, el acusado le ofreció cocaína.
"Después, acercándose a ella, comenzó a tocarla, levantándole la camiseta, dejando al descubierto sus pechos, tocándoselos al tiempo que le decía: nunca antes me había pasado esto con nadie, me vuelves loco", revela el escrito. La agresión sexual continuaría.
El procesado volvió a agredirla el 1 de mayo de ese mismo año, "entrando en su habitación y tocándola por debajo de la ropa".
La fiscal pidió una pena de diez años de prisión por un delito continuado de abuso sexual. Juan Manuel Medina, abogado de la acusación particular, aumentó la solicitud a 26 años de cárcel. Argumentó dos delitos de agresión sexual y un delito de promoción y facilitación del consumo de drogas tóxicas que causan un grave daño a la salud.
Finalmente, el Tribunal consideró los hechos como constitutivos de un delito continuado de abuso sexual e impuso al acusado la pena mencionada. Así como la prohibición de acercarse a la víctima a menos de 500 metros de su residencia y de cualquier lugar en el que se encuentre.
Más noticias: