El Cierre Digital El status de la Camorra en la Costa del Sol: Golpe a la mafia napolitana en Marbella
Varios miembros de la Camorra habían encontrado refugio en la urbanización marbellí de Sierra Blanca donde se les detuvo
La Costa del Sol, conocida por su lujo y exclusividad, ha sido una vez más el escenario de un operativo policial de alto nivel. Ha culminado con la detención de tres miembros clave de la Camorra napolitana. Esta organización criminal, con raíces en el sur de Italia, había encontrado refugio en la lujosa urbanización Sierra Blanca, en Marbella.
Esta vez, las autoridades lograron asestar un golpe certero a una de las familias más peligrosas del crimen organizado. Concretamente los Formicola-Marigliano.
La exclusiva urbanización Sierra Blanca —que alberga a celebridades como Eva Longoria y su icónica Villa Marusha, donde ha colaborado con la fundación Global Gift—, no solo es un enclave de lujo. También un espacio donde los rumores y la curiosidad de los vecinos se entremezclan con la tranquilidad aparente.
Según varios residentes de la zona, "algunos comenzamos a sospechar de movimientos inusuales tras oír historias de un joven de 20 años. Quien, al parecer, había entablado conversaciones ocasionales con uno de los detenidos". Estas interacciones avivaron las sospechas entre los vecinos, que compartieron sus inquietudes en círculos cercanos.
Los vínculos de Sierra Blanca con el mundo del lujo y la exclusividad contrastan con la preocupación de algunos residentes sobre la presencia de actividades cuestionables en el área. Uno de ellos, que conocía de cerca la situación a través de amigos, relató cómo el hijo de estos había mencionado "haber hablado con uno de los detenidos en la urbanización".
La alerta inicial llegó de las autoridades italianas. Los agentes detectaron un inusual patrón de desplazamientos a España por parte de familiares del clan Formicola-Marigliano. Tras casi dos años sin pistas sobre el paradero de Stanislao Marigliano, su nieto Ciro Marigliano y su yerno Michele Sannino, los movimientos en vísperas de Navidad encendieron las alarmas. Todos los vuelos tenían como destino el aeropuerto de Málaga, epicentro de la Costa del Sol.
En coordinación con la UDYCO Central, el Grupo de Localización de Fugitivos de la Policía Nacional se puso manos a la obra. Las primeras pesquisas llevaron a los agentes a Sierra Blanca, donde los integrantes del clan controlaban tres propiedades de lujo. La vigilancia constante y la inteligencia policial fueron clave para confirmar que los tres mafiosos se encontraban ocultos allí.
La urbanización Sierra Blanca, caracterizada por su privacidad y seguridad, presentó un desafío logístico para los agentes. En este enclave, los rostros extraños no pasan desapercibidos.
Sin embargo, la paciencia del equipo y la meticulosa observación permitieron establecer que los miembros del clan permanecían dentro de las propiedades. Especialmente en fechas clave como el día de Navidad y Nochevieja, cuando aumentaron las visitas familiares.
El primer error de los fugitivos llegó cuando Ciro Marigliano decidió salir de la urbanización con su mujer y su hijo para dar un paseo por el centro de Marbella. Al llamar a un taxi, activó el dispositivo policial, que siguió sus movimientos en todo momento. Aunque intentó despistar entrando y saliendo de varios edificios y separándose de su familia, los agentes lograron arrestarlo pocos minutos después.
La captura de Stanislao Marigliano y Michele Sannino fue igualmente meticulosa. Al notar la ausencia de Ciro, ambos salieron al día siguiente en su búsqueda. Fue entonces cuando cayeron en manos de las autoridades, completando un operativo considerado ejemplar por su precisión y eficacia.
El clan Formicola-Marigliano
La familia detenida pertenece a uno de los clanes más poderosos y peligrosos de la Camorra napolitana. Los tres arrestados se enfrentan a graves cargos en Italia.
Stanislao Marigliano, líder del clan, estaba buscado por blanqueo de capitales y receptación. Su papel como cabeza del grupo le otorgaba un estatus de respeto dentro de la organización.
Ciro Marigliano, su nieto, se enfrenta a una pena de 30 años de prisión por intento de asesinato y tráfico de armas.
Por último, Michele Sannino, yerno de Stanislao, está acusado de tráfico de estupefacientes y contrabando de tabaco. Actividades clave en la economía del clan.
Estos "hombres de honor" seguían un estricto código de conducta, que incluye aceptar las derrotas con dignidad. Tanto Stanislao como Ciro felicitaron a los agentes tras su captura, reconociendo la efectividad del operativo.
La Costa del Sol: Sede global del crimen organizado
Como venimos informando en elcierredigital.com, los informes del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) señalan a la Costa del Sol. Particularmente Marbella se ha convertido en un refugio para organizaciones criminales de todo el mundo.
Actualmente, en esta región conviven 113 mafias de 59 nacionalidades distintas. Entre ellas destacan la Camorra napolitana y la Mocro Maffia, una red criminal transnacional implicada en tráfico de drogas y ajustes de cuentas.
El nivel de criminalidad en Marbella ha aumentado considerablemente en los últimos años. Con un incremento de asesinatos, secuestros, tiroteos y blanqueo de capitales.
En enero de 2024 uno de los líderes de la Mocro Maffia, Karim Bouyakhrichan, fue detenido en la ciudad, aunque logró fugarse posteriormente. En los últimos meses, se han producido siete tiroteos en la Costa del Sol: cinco en Marbella, uno en Mijas y otro en Estepona.
La alcaldesa de Marbella, ‘Tití’ Muñoz, ha solicitado mayor colaboración entre la Policía Local y la Policía Nacional para abordar esta ola de violencia. Además, la Policía Nacional implementó hace meses el ‘Plan Marbella’, un dispositivo especial para combatir la delincuencia organizada en la zona.
El trasfondo de las mafias internacionales
La convivencia de diferentes organizaciones criminales en la Costa del Sol se debe a su ubicación estratégica y su conectividad. Bandas albanesas, italianas, sudamericanas, rusas y británicas operan en la región. Se dedican a actividades como tráfico de drogas, ajustes de cuentas y blanqueo de capitales.
El clan Formicola-Marigliano, al igual que otras organizaciones italianas, utiliza negocios locales, como restaurantes de comida italiana, para lavar dinero proveniente de actividades ilícitas. Ajustes de cuentas y enfrentamientos entre estas bandas han llevado a una escalada de violencia. Situación que las autoridades intentan frenar mediante operativos coordinados y mayor vigilancia.
En este contexto, los tiroteos en Marbella han puesto de manifiesto el peligro constante en la zona. Este verano, Marbella ha sido escenario de múltiples tiroteos vinculados a ajustes de cuentas entre bandas criminales.
Uno de los incidentes más recientes ocurrió en la avenida Julio Iglesias, donde dos hombres dispararon contra la fachada de una cafetería. Aunque no hubo víctimas, el ataque reflejó el creciente clima de inseguridad en la zona, con bandas enfrentándose abiertamente en lugares públicos.
Otro suceso destacado tuvo lugar en la urbanización Guadalmina. Allí, un hombre de 33 años resultó gravemente herido tras recibir varios disparos mientras se encontraba en una terraza. Este ataque, al igual que otros en la Costa del Sol, está vinculado al narcotráfico y los enfrentamientos por el control del mercado de estupefacientes.
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