El Cierre Digital Renfe enfrenta problemas: el AVE a Asturias y el traspaso de Rodalies
La línea AVE a Asturias, inaugurada sin Díaz Ayuso, tardó 19 años en construirse y costó 4.000 millones.
A falta de menos de un mes para que comiencen las navidades, una época de traslados masivos y visitas familiares, Renfe vuelve al foco mediático tras la tardía inauguración de la línea AVE Madrid-Asturias, que se suma al escándalo del traspaso de Rodalies que subyace tras la Ley de Amnistía del actual gobierno de Pedro Sánchez.
El pasado miércoles 29 de noviembre, el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno dieron inicio al esperado proyecto del AVE Madrid-Asturias, cuya construcción se ha demorado 19 años y ha requerido una inversión total que ronda los 4.000 millones de euros. Se espera que esta nueva conexión ferroviaria dé servicio a alrededor de 600.000 pasajeros al año y reduzca los costos del transporte en un 66%, según las estimaciones del Principado.
A pesar de la expectación, hubo quienes señalaron la ausencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no invitada a la inauguración de la línea, que rápidamente levantó polémica y desató el 'fuego cruzado' entre los representantes del Partido Popular y el PSOE.
En cuanto al trayecto, las obras comenzaron en 2004 y tenían previsto, en principio, terminar en 2010, sin embargo, la complejidad geográfica y orográfica del macizo montañoso ha provocado un retraso de 13 años en la finalización de la nueva infraestructura ferroviaria.
Renfe comenzará a operar comercialmente en esta ruta con trenes Alvia e Intercity, que reducirán significativamente el tiempo de viaje. Será en 2024 cuando Talgo introducirá los trenes Avril, que alcanzarán velocidades mucho más altas.
La complejidad de la Variante de Pajares
La importancia central del proyecto radica en la compleja construcción de la Variante de Pajares, un tramo nuevo de la línea ferroviaria que conecta la provincia de León y la región asturiana de manera más directa a través de la cordillera cantábrica. Esta infraestructura abarca 50 kilómetros de longitud, de los que el 83% son túneles, y ha requerido hasta 4.000 empleados trabajando simultáneamente.
El tramo en cuestión cuenta con un total de 12 túneles, siendo uno de ellos de 25 kilómetros de longitud. Estas medidas lo posicionan como el séptimo túnel más largo del mundo y el sexto más largo de Europa. Tal y como exponen las comparativas realizadas por Europa Press, su longitud equivale aproximadamente a la isla de Manhattan, y su profundidad alcanza los 1.000 metros, equivalente a la altura de las Cuatro Torres de Madrid apiladas una encima de otra, o al rascacielos Burj Khalifa. Gracias a este avance, el cruce de la cordillera se realizará en tan solo 15 minutos.
Por otra parte, el proyecto para mejorar la conexión entre la estación de Chamartín-Clara Campoamor y Asturias se llevará a cabo en dos fases. En la primera fase, que llegará hasta Gijón, se reducirá aproximadamente en una hora y cuarto el tiempo de viaje. Por ejemplo, el trayecto de Madrid a Oviedo tomará entre 3 horas 39 minutos y 3 horas 58 minutos, dependiendo de las paradas, en comparación con las 5 horas promedio que tomaba hasta ahora. En esta fase solo se utilizarán trenes Alvia e Intercity, que alcanzan velocidades de entre 220 y 250 km/h.
En la segunda fase, que se llevará a cabo en el primer trimestre de 2024, Renfe recibirá los nuevos trenes Avril de Talgo (Alta Velocidad Rueda Independiente Ligero) y el mismo trayecto se realizará en 2 horas 43 minutos, en contraste con las 4 horas 28 minutos actuales. Se espera que estos trenes, que también llegarán hasta Avilés y alcanzarán velocidades de hasta 330 km/h, reduzcan casi a la mitad la duración de los viajes actuales.
La polémica exclusión de Ayuso de la inauguración
En la ceremonia de apertura, Felipe VI presidió el evento. A su lado estuvieron presentes Pedro Sánchez, el nuevo ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, y los presidentes de Asturias y Castilla y León, Adrián Barbón y Alfonso Fernández Mañueco, respectivamente. Sin embargo, la ausencia de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que no fue invitada, dio mucho que hablar.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, criticó que se la excluyera de la inauguración del AVE y afirmó que Sánchez está en rebeldía contra todos aquellos que no le hacen caso. Además, amenazó con no invitar nunca más al Gobierno a los eventos que organicen desde el Ejecutivo regional, de la misma manera que "el Gobierno no invita nunca a la Comunidad".
El Gobierno central justificó que no invitó a la presidenta de la Comunidad de Madrid porque los tramos que se abrieron este miércoles corresponden a Castilla y León y Asturias, cuyos presidentes sí fueron convocados para la apertura de la línea.
Del retraso en líneas al traspaso de Rodalies
Tal y como informó elcierredigital.com el pasado mes de octubre, la abrumadora mayoría de apoyos de la militancia del PSOE a la investidura de Pedro Sánchez ha rebajado la tensión en algunos sectores de la formación como el 'susanismo' (con Emiliano García-Page a la cabeza) y el 'felipismo'.
Pese a ello, la amnistía ha levantado ampollas en algunos sectores progresistas alejados del núcleo duro del presidente del Gobierno, que sin embargo está viendo por sorpresa cómo algunos de sus puntales se le rebelan por otra de sus concesiones al independentismo catalán: el traspaso de las cercanías ferroviarias (Rodalies) a la Generalitat de Catalunya.
Esta medida, exigencia de ERC para apoyar la investidura, podría provocar importantes grietas tanto en el seno del Gobierno como en Renfe.
Yolanda Díaz se ha puesto de perfil tras conocer que uno de sus principales apoyos en la coalición Sumar, el PCE en el que milita, se ha mostrado contrario al traspaso. Lo ha hecho a través del Grupo de Trabajo Tren, Público Social y Sostenible del Área Externa del Partido Comunista de España.
El traspaso de la competencia, y la previsible privatización de Mercancías de Renfe, han soliviantado a la centenaria formación, que dice que el paso de Rodalies a la Generalitat "supone una gran incertidumbre para miles de trabajadores y trabajadoras de ambas empresas afectados por este tipo de medidas con sus puestos de trabajo y condiciones laborales en peligro".
Estas decisiones, añade el partido de Enrique Santiago, "lejos de fomentar un ferrocarril público, social y sostenible se encaminan hacia la privatización y desmantelamiento de las empresas públicas Renfe y Adif".
La privatización y el traspaso ha motivado huelgas de trabajadores de 24 horas para los días 24 y 30 de noviembre y 1, 4 y 5 de diciembre. Estos parones están apoyados los sindicatos CCOO y UGT, amén del PCE.
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