Quince años sin el cuerpo de Marta del Castillo: La vida de Miguel Carcaño en prisión
Informe de móvil contradice al condenado sobre su ubicación la noche del 24 al 25 de enero.
El 25 de enero de 2009, Antonio del Castillo y Eva Casanueva acudían a las autoridades para denunciar la desaparición de su hija, Marta del Castillo. Tenía 17 años y la tarde de antes había quedado con su exnovio, Miguel Carcaño, para “aclarar algunas cosas”. Qué tenía que hablar Marta con Miguel se desconoce, al igual que tampoco se sabe, quince años después de su desaparición, dónde se encuentra el cuerpo de Marta del Castillo. Lo que sí que probó la justicia es que Miguel Carcaño la mató. Fue condenado en el año 2012 a 21 años y 11 meses de prisión.
Quince años después, la familia de Marta del Castillo sigue luchando para dar con su cuerpo. Ninguna de las siete versiones que Carcaño ha dado a lo largo de estos años han arrojado ninguna pista sobre su paradero, así que los familiares de la joven sevillana han recurrido a la justicia, a las autoridades y a investigadores privados.
El último movimiento que llevaron a cabo fue solicitar un informe a la empresa Lazarus Technology sobre las posiciones de Miguel Carcaño la noche del 24 al 25 de enero. Las posiciones fueron extraídas del teléfono que le fue requisado a Carcaño, un Motorola U9. La justicia aprobó que se clonara para poder averiguar dónde estuvo aquella noche. No permitió que se hiciera con el resto de personas que, en su día, fueron sospechosos: Samuel Benítez (a quien Carcaño acusó de ayudarle a ocultar el cadáver), el Cuco (que, por aquel entonces, era el único menor de edad), Francisco Javier Delgado (hermanastro de Carcaño) y Mar García Medaro (novia de Delgado).
Los resultados de este informe se dieron a conocer el pasado 2023. En él se establecen seis nuevos posicionamientos de Carcaño, ubicados en Dos Hermanas y la zona norte de Sevilla principalmente. No obstante, los resultados no han sido los esperados. Ni se puede confirmar que los movimientos fueran de aquella noche, ni que el cuerpo de Marta se encuentre en alguno de ellos.
También se rescataron del terminal fotos y conversaciones de Carcaño con la que por aquel entonces era su novia, una menor de 14 años. Algunos son previos al suceso; otros, posteriores. La menor habla de una “zona cero” que los investigadores creen que puede hacer alusión al lugar del crimen. No obstante, cuando la joven y su madre fueron interrogadas tras el suceso y la detención de Carcaño, dijeron no saber nada.
La desaparición de Marta del Castillo y la confesión del crimen
24 de enero de 2009. Ese fue el día en que la pesadilla comenzó para los padres de Marta del Castillo. La joven de 17 años salió de casa porque había quedado con unos amigos en un piso en la calle León XIII de Sevilla, donde se reunía con ellos habitualmente. Sin embargo, esa vez Marta no volvió.
Al día siguiente, sus padres denunciaron la desaparición de la joven y todo su entorno se volcó en encontrarla. Las campañas en internet y la repercusión del caso llevaron a que la familia recibiera el apoyo de la capital andaluza. Pero los esfuerzos por encontrar a la joven no sirvieron durante tres semanas en las que se barajaron todo tipo de hipótesis, entre las que se incluía que Marta hubiese huido voluntariamente.
Cuando se cumplió la tercera semana, concretamente el viernes 13 de febrero, la policía detuvo a Miguel Carcaño, de 19 años, que declaró el día 14 que había asesinado a Marta tras asestarle un golpe seco con un cenicero. En esta primera declaración afirmó que tanto él —que había mantenido una breve relación con la joven— como el Cuco habían intentado abusar sexualmente de ella. Tras el asesinato, confesaba que con la ayuda de sus amigos lanzó el cuerpo al río Guadalquivir.
A pesar de que la policía buscó durante días el cuerpo de Marta en el río, no obtuvieron resultados. La búsqueda se detuvo el 16 de marzo.
Las diferentes versiones de los hechos
El hecho de no encontrar el cuerpo complicaba la resolución del caso, pero la situación empeoró cuando Carcaño empezó a cambiar las versiones de los hechos.
El primer cambio tuvo lugar el 17 de marzo. Carcaño se echó atrás y acusó como asesino al Cuco. Siguió manteniendo que ambos habían intentando abusar sexualmente de Marta, pero añadiendo el matiz de que como la joven se resistió, el Cuco la estranguló. También cambió la localización del cuerpo, que habrían llevado entre los dos hasta un contenedor, lo que hizo que la policía empezase a buscar a Marta en el vertedero de Alcalá de Guadaira.
En 2011 el juicio dictaminó que Carcaño iría a la cárcel durante 21 años y 3 meses a causa de los testimonios ofrecidos durante la vista (entre los que se encontraban las declaraciones que hace un par de años se dictaminaron como falsas del Cuco y su madre). Fue el único condenado de los cuatro acusados por diferentes delitos.
Dos años más tarde, Carcaño volvió a cambiar de opinión. Ni él ni el Cuco habían sido los asesinos, sino su hermanastro, Francisco Javier Delgado. El cuerpo lo situaba, esta vez, en la finca La Majaloba, dentro de “una zanja abierta, de una profundidad de algo más de medio metro”. La policía investigó cada una de las nuevas localizaciones pese a creer firmemente que la válida era la primera. En sus últimas versiones de los hechos, Carcaño ha atribuido el crimen a su hermanastro.
Los nuevos movimientos que marca el informe recientemente desvelado no coinciden con ninguna de las localizaciones en las que Carcaño dijo haber estado la noche del crimen. Y aunque se cree que la primera versión es la más creíble, el posicionamiento del teléfono de Carcaño no le ubica en ningún momento en el río Guadalquivir. Tampoco en el vertedero de Alcalá de Guadaira.
La vida de Miguel Carcaño en la cárcel
Desde que entró en prisión, Carcaño ha mostrado buen comportamiento y no ha protagonizado incidentes con el resto de los reclusos del centro. Desde 2013 se encuentra en el Centro Penitenciario Herrera de la Mancha (Ciudad Real), pero antes pasó un tiempo interno en la cárcel de Morón de la Frontera, en Sevilla.
Allí vivía con todas las comodidades y disfrutaba de ciertos lujos, como ver sus programas favoritos en una tele de plasma o hacer deporte en la piscina del penal. Además, Carcaño recibía regalos y cartas de admiradoras. Sin embargo, la vida del preso cambió en esta nueva prisión.
En el año 2020 desde elcierredigital.com ya informábamos de que Carcaño mantenía un “perfil bajo”, acudiendo a talleres ocasionalmente y moviéndose entre su celda, el patio y el comedor de la prisión. Actuaba, según apuntan algunos medios, como un "mendigo" dentro del centro.
Sin embargo, ahora, y según informaban los periódicos La Razón y Ok Diario, Carcaño trabaja como panadero en prisión, dado de alta en la Seguridad Social y con un sueldo de 430 euros mensuales, lo que ha hecho que cambie su estatus (y economía) dentro de la prisión. Tal y como informaban, “tiene un comportamiento muy bueno” y se encuentra cumpliendo su pena en “el módulo 2 de la prisión”, denominado “de respeto”. Esto significa que los presos que se encuentran allí cumplen unas “normas de conducta, limpieza y convivencia” y siguen una organización “bastante rigurosa”.
Además, varios medios apuntan que Carcaño, que tiene novia, pretende formar una familia con ella en cuanto salga de prisión. Es su principal plan.
Su salida de la cárcel está prevista para el próximo 8 de mayo de 2030 si no obtiene beneficios penitenciarios. Por el momento, tal y como apuntan diversos medios, no está consiguiéndolos. El asesino confeso de Marta del Castillo ha pedido al menos 30 veces salir de prisión, pero todas y cada una de ellas han sido denegadas.
Al formar parte del segundo grado penitenciario, Carcaño tendría derecho a pasar 36 o 48 días al año fuera de prisión “como preparación para la vida en libertad”. Sin embargo, el hecho de que el cuerpo de Marta no haya aparecido puede haber influido en los informes necesarios para conceder estos permisos, que han determinado que no reúne los requisitos para salir de prisión.
Aunque dentro de seis años Miguel Carcaño podrá salir de la cárcel de Ciudad Real, tendrán que pasar 13 años más hasta que pueda volver a Sevilla. La condena a la que se enfrenta incluye también la prohibición de residir en la misma localidad, comunicarse o acercarse a menos de 500 metros de la familia de Marta del Castillo durante 30 años. El plazo se cumplirá el 19 de febrero del año 2043. Para entonces, Miguel Carcaño tendrá 53 años.
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