Primera condena a prisión permanente en Gran Canaria por asesinar a un discapacitado.
En septiembre de 2021, el condenado secuestró y asesinó a la víctima para cobrar su pensión.
Este 15 de abril la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria, ha informado de un hecho insólito ocurrido en la provincia canaria. Por primera vez en la historia de esta isla, un individuo ha sido condenado a prisión permanente revisable -la pena máxima dispuesta en el Código Penal español- tras considerar a Jeffrey B.S. culpable de un delito de asesinato y detención ilegal. Por el primero se le ha impuesto una pena de prisión permanente y por el segundo otra de seis años de cárcel e inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.
Se trata de un delincuente reincidente que en septiembre de 2021, ayudado por su pareja Ylenia R.S., secuestró en el barrio de Zárate en Las Palmas de Gran Canaria a un conocido suyo de 60 años que padecía una discapacidad psíquica. La intención de Jeffrey era apropiarse de la pensión de unos mil euros de este discapacitado, a quien tuvo retenido durante más de una semana en condiciones infrahumanas en una habitación de su domicilio. Finalmente acabó asesinando al discapacitado a golpes.
El juicio comenzó el 1 de abril de 2024, y ahora ha salido a la luz la sentencia a la que ha tenido acceso elcierredigital.com. En esta sentencia se recoge que el jurado ha considerado no probado que Jeffrey “tuviese parcialmente afectada su capacidad de entender lo que hacía por el consumo habitual de drogas o por padecer algún tipo de enfermedad mental”.
El condenado no podrá acceder al tercer grado penitenciario hasta que cumpla de forma efectiva la pena de 18 años de prisión. Además, no podrá obtener la ejecución del resto de la pena hasta que haya extinguido un mínimo de 25 años de prisión. Asimismo, la pareja del acusado ha sido condenada a cinco años e inhabilitación del sufragio pasivo por el delito de detención ilegal y a quince años por el delito de homicidio. La condenada no podrá acceder al tercer grado penitenciario hasta que cumpla de forma efectiva la mitad de las penas impuestas. La sentencia es susceptible de recurso de apelación ante el TSJC.
Respecto a Jeffrey, fue condenado en junio de 2018 a dos años y seis meses de prisión por delitos de robo con fuerza en casa habitada, pertenencia a banda criminal y robo con fuerza. Además, en 2022 fue condenado a cinco y dos años de prisión por los delitos de robo con violencia en casa habitadas y lesiones.
Los hechos acontecidos
La víctima tenía reconocido desde el año 1995 un grado de discapacidad psíquica del 66%, además de dificultad para caminar debido a un problema en las piernas. La pensión por incapacidad y orfandad ascendía a unos 1.100 euros que percibía el día 25 de cada mes en su cartilla de ahorros. El fallecido fue diagnosticado de una esquizofrenia paranoide residual controlada farmacológicamente que le había producido un importante deterioro cognitivo permanente e irreversible que lo hacía manipulable y dócil.
La sentencia recoge que “el día 14 o 15 de septiembre de 2021 el autor de los hechos fue en busca del fallecido a la zona donde éste residía. Una vez localizado lo metió a la fuerza en su vehículo y lo llevó a la vivienda que Jeffrey compartía con Ylenia. Una vez allí le ataron con cuerdas por las muñecas y los tobillos para evitar que se marchara”.
El discapacitado ya había sufrido robos de su pensión en el pasado y por ese motivo le había dado su cartilla a un taxista de su confianza para evitar volver a sufrir otra situación así. Sin embargo, el condenado y su pareja llevaron al discapacitado a casa del taxista para que le devolviera la cartilla, algo que el taxista hizo.
En la sentencia se indica que pese a que el discapacitado nunca se enfrentó ni opuso resistencia a Jeffrey, este aumentó su sufrimiento físico y psíquico propinándole fuertes golpes en la cara y en el cuerpo. Fue el 22 de septiembre cuando Jeffrey, movido por un ánimo de causarle daño físico al secuestrado cogió con una o ambas manos su cabeza y la impulsó con “una fuerza brutal hacia atrás, impactando la cabeza con la pared y cayendo el discapacitado sobre el suelo”.
“Una vez en el suelo Jeffrey le propinó repetidamente varias patadas en la cara y en el cuerpo. Posteriormente, lo arrastró a otra habitación de la vivienda sin que el fallecido tuviese oportunidad de defenderse de la agresión. La sentencia remarca que “ante todos estos hechos la novia de Jeffrey no hizo nada por evitar la situación. El discapacitado falleció entre el 22 y el 23 de septiembre de 2021 debido a un traumatismo craneoencefálico severo”, indica la sentencia.
Además, de la lesión que provocó la muerte el cadáver presentaba heridas en numerosas partes del cuerpo y varias fracturas como consecuencia de la paliza sufrida. Los condenados tomaron la decisión de dejarlo tirado en el suelo de la habitación, semidesnudo y agonizando hasta que falleció. La pareja optó por llamar al 112 señalando que habían acogido al discapacitado en su casa y que lo encontraron muerto al volver a casa aquel día señalado que desconocían el motivo del fallecimiento.
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