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Un grupo de personas se reúne al aire libre, con algunos abrazándose y otros observando, mientras sostienen carteles y muestran expresiones de apoyo y solidaridad.
SUCESOS

Presunto asesino de Mocejón tiene problemas mentales: 'No es una cuestión de genética'

El psicólogo López Vallejo asegura que "hubiese sido importante analizar las conductas diarias y agresivas anteriores"

El trágico asesinato del niño de 11 años en Mocejón, Toledo, presuntamente a manos de un joven varón español de 20 años (2003). Al que identificaron las cámaras de vigilancia de la zona. Al parecer, el joven pertenece a una familia relativamente conocida en el pueblo y nunca habían tenido problemas con otros vecinos. Pero según ha podido saber elcierredigital.com, fuentes cercanas al caso presentes en la localidad, informan que el presunto asesino tiene un hermano y ambos "necesitarían ayuda psiquiátrica".

Desde elcierredigital.com, hemos contactado con el psicólogo Jorge López Vallejo, quien asegura: "El hecho de que haya un diagnóstico previo de enfermedad mental no nos indica que vaya a haber un delito o sea un asesino". "No es una cuestión de genética. Por mucho que se hable de salud mental, no existe un término universal, influyen diferencias culturales, valores, la política, factores socioeconómicos... Cada vez está más claro que no tiene tanto que ver el ADN, sino mucho más los factores sociofamiliares, las condiciones de vida, la salud...", añade.

Hombre con camisa blanca y tirantes azules posando con los brazos cruzados frente a una cortina beige.
El psicólogo Jorge López Vallejo | El Cierre Digital

Es esencial mejorar la atención en salud mental y proporcionar el apoyo adecuado a las familias para abordar estos problemas lo antes posible. "Esta persona puede vivir en un entorno sociocultural donde no se cuida su salud mental. Si en su casa existen conflictos heredados por familiares, que genéticamente tampoco se pueden demostrar. Ese entorno sociocultural le ha podido llevar a factores externos como drogas, alcohol...", señala Jorge López. 

Además, la comunidad debe trabajar conjuntamente para identificar y tratar a aquellos en riesgo, evitando que situaciones de este tipo se repitan, no por la enfermedad mental, sino por los riesgos que conlleva una persona no ajustada debidamente con un problema de salud mental.

Señales que identifican problemas mentales

"Lo más importante es analizar las conductas diarias: Hábitos alimenticios, consumo de drogas o alcohol, los ritmos del sueño que tiene la persona y conductas agresivas anteriores, pérdidas de control o agresiones posteriores", afirma Jorge López. La detección temprana de problemas mentales es crucial para prevenir situaciones extremas como la violencia o el suicidio. Sin embargo, identificar a una persona con problemas mentales no siempre es sencillo. 

"Cuando en un adolescente identificamos que existen  trastornos de sueño, trastornos, problemas de conducta, rasgos agresivos, incluso situaciones de personas con una timidez extrema que no les permite socializar. Y además hay consumo de sustancias o de alcohol, son rasgos evidentes de que hay un problema mental", añade.

Es esencial que tanto familiares como amigos presten atención a estos signos y actúen con prontitud para ofrecer el apoyo necesario. La intervención temprana puede salvar vidas y mejorar la calidad de vida de quienes sufren en silencio.

Influencia de las redes sociales

En el último siglo, la evolución de la tecnología y la aparición de las redes sociales, han revolucionado la forma en que vivimos y nos comunicamos, pero su impacto no siempre es positivo. Cada vez más estudios y expertos señalan la relación entre el uso intensivo de las redes sociales y la aparición de problemas mentales, especialmente entre los jóvenes. "El acceso a la tecnología y a las redes sociales también influye en la aparición de problemas mentales. Alteran el ritmo diario de estas personas con conexiones continuas, los sobreestimula y facilitan una información que les está llevando a la agresión. Las redes sociales influyen provocando rasgos obsesivos o paranoicos y un aumento en la conducta violenta y agresiva", asegura Jorge López.

Dos adolescentes sentados en una escalera de ladrillos usando sus teléfonos móviles.
Jóvenes abusando de las redes sociales | Europa Press

"Normalmente el consumo de sustancias y algo que pensamos que es liviano como el hachis o la marihuana, provoca mucho trastorno paranoico. Y las redes sociales se destapan mucho esos rasgos paranoicos. Porque se reciben muchas amenazas que la persona no puede gestionar debidamente y que le lleva a casos como el que ha cometido este chico", concluye.

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