Presunta agresión sexual Juan José Ballesta: 'Trato injusto para la víctima'

Pese a su salto a la fama como actor, la vida de Juan José Ballesta Muñoz ha estado rodeada de polémica. El intérprete español ganó un premio Goya después de su interpretación en la película ‘El Bola’ y se convirtió en uno de los actores más conocidos del país. Sin embargo, Juanjo Ballesta ha sido denunciado por una presunta agresión sexual tal y como adelantaba el programa TardeAR de Telecinco. 

La presunta agresión fue cometida en julio hacia una mujer de 48 años vecina de Parla. Esta mujer está diagnosticada desde hace años de esquizofrenia paranoide. Cuenta con seguimiento médico y tratamiento, por lo que hace vida normal. A diferencia de lo que están publicando muchos medios, quien denunció la presunta agresión fue la psiquiatra de la víctima, que activó el protocolo de agresiones sexuales tras conocer el testimonio. Posteriormente la mujer ratificó la denuncia de su psiquiatra. Así lo ha podido confirmar elcierredigital.com a través de fuentes cercanas al caso.

La presunta agresión sexual

Elcierredigital.com ha contactado con el abogado de la víctima, Juan Manuel Medina, que señala “en el mes de julio empezó a estar mejor y su psiquiatra le recomendó que tratase de volver a su vida normal. El 16 de julio salió con unas amigas a tomar algo y conoció a un tío conocido como ‘el pasti’. En ese sitio a ella le pasó algo, se desconoce si por la medicación o porque la drogaron, pero finalmente acabó en casa de ‘el pasti y este la violó’”.

Medina narra que según el relato de la mujer, ‘El pasti’ “la tuvo en una especie de retención ilegal durante aproximadamente unos cuatro días. Según el relato de la víctima este hombre le  habría obligado a consumir estupefacientes, la habría agredido de forma continuada e incluso supuestamente la llegó a prostituir con terceras personas en un club de alterne. Ella se podía haber escapado, pero no es una persona con plenas capacidades cognitivas”.

Poco tiempo después  ‘el pasti’ presentó a la mujer a Juanjo Ballesta y le dijo que era su amigo, "que hiciese todo lo que ‘el bola’ diga porque él es el que manda". “Convencieron a mi cliente para que fuera a sacar y dinero en un cajero con su propia tarjeta. Tras esto según el relato de mi cliente Juanjo Ballesta se fue a consumir en un narcopiso”.

Fue en ese cajero donde  Juan José Ballesta presuntamente agredió sexualmente a la víctima. En la declaración, esta mujer relató esta presunta agresión por parte del actor en las proximidades de un cajero de una sucursal bancaria del municipio madrileño. En muchos medios también se ha publicado que la mujer era amiga de la infancia de Ballesta. “No eran amigos de la infancia ni mucho menos, ella conoce de vista a Ballesta porque ha vivido en Parla mucho tiempo. Eran vecinos y nada más”, narra el abogado de la víctima. 

Para Medina “lo que no se puede hacer y están haciendo ciertos medios es anteponer la enfermedad de la chica a lo ocurrido. Por esta regla de tres no creeríamos los relatos del 40 por ciento de la población española que es la que padece alguna enfermedad mental. Se ha llegado a decir que la chica es consumidora habitual de cocaína, algo que es totalmente mentira porque su psiquiatra lo confirma”. 

“El relato que ella hace es verosímil, lineal, coherente, persistente en la incriminación y ausente de motivaciones espurias. Es decir, es tal y como marca el Tribunal Supremo para darle validez a un testimonio Sin embargo,  no es completamente coherente, ya que estamos hablando de una persona enferma y no podemos pretender que haga un discurso completamente coherente. Ella misma reconoce que tiene lagunas y que tuvo un comportamiento errático”, añade el abogado de la víctima.

“Los padres de esta mujer están sufriendo mucho porque según los medios parece que la mala es ella. Está claro que Juanjo Ballesta y ‘el pasti’ tienen presunción de inocencia, pero mi clienta también tiene presunción de veracidad y no por estar enferma pierde esa presunción. Se está haciendo una revictimización que no es justa”, concluye Juan Manuel Medina. 

Ballesta no ha sido detenido, pero tendrá que acudir al juzgado de Parla en calidad de investigado el próximo 7 de noviembre. Asimismo, el otro hombre también está siendo investigado y tendrá que declarar el próximo 7 de noviembre.

De la conducción temeraria a una desaparición

El 19 de septiembre de 2022 Juanjo Ballesta desapareció con el móvil apagado.  Su familia dejó pasar unos meses, pero en diciembre de 2022 se confirmó la preocupación de su círculo cercano, puesto que el actor no daba señales de vida ni conseguían contactar con él.

Tras varios días de incertidumbre, y después de haberse puesto en marcha una investigación, el actor apareció. Sin embargo, si bien los padres del intérprete indicaron que este estaba “centrado en su nuevo proyecto, en paradero desconocido y sin cobertura”, lo cierto es que el actor confesó que “se encontraba concentrado en sí mismo” y disfrutando en la nieve, en compañía de su hermana y su hijo.

Este nuevo proyecto en el que supuestamente estuvo centrado el actor era la película sobre la vida del piloto de motociclismo español Ángel Nieto, en la que encarna al campeón del mundo de velocidad en su juventud. Fue su hijo Gelete Nieto, quien confirmó la participación del actor. “Físicamente tiene ese punto picarón y canalla que tenía mi padre”. Una de las curiosidades de este proyecto es la participación en el 'biopic' de Juanjo, el hijo del intérprete, que asume el rol del piloto durante su infancia. Este papel era el primero para el vástago de Ballesta.

A finales de enero el actor reapareció después de 132 días en paradero desconocido. Fue el el programa televisivo, Socialité quien emitió unas imágenes donde se veía al actor disfrutando de un día en la nieve con su hermana y su sobrina jugando con un trineo. En otro vídeo emitido por el mismo programa se podía ver al actor en el gimnasio.

De entre las polémicas que han rodeado al actor cabe destacar una relacionada con la conducción temeraria. Ballesta se grabó un vídeo para las redes sociales en el que aparecía conduciendo un coche que circulaba a 180 kilómetros por hora.