Parricidios mediáticos en España: del asesino de la Katana al de Campos del Río
Esta semana se celebra el juicio contra José Mateo 'El Keto', acusado de apuñalar a su padre en 2021.
Desgraciadamente, los parricidios son un tipo de delito más común de lo que debería en España. El parricidio consiste en el asesinato de los progenitores o bien algún familiar por sus propios hijos, sobrinos o nietos. En octubre de 2021 tuvo lugar un parricidio en Campos del Río, Murcia, cuyo juicio ha comenzado este 5 de diciembre.
Se trata del caso del Keto, de nombre José Mateo D.M., de 31 años. Debido a la complicada situación que se vivía en casa, el Keto había agredido a su padre, que le denunció, imponiéndole un juez una orden de alejamiento que en 2021 dejó de estar en vigor. Por otra parte, José Mateo había sido diagnosticado de trastorno de la personalidad e hiperactividad cuando era un crío, y a ello había que sumarle que en el momento del crimen consumía marihuana.
El parricidio de Campos del Río
Su madre Justa siempre temía porque veía a José Miguel, conocido como el Longanizas, y a su hijo pelearse todos los días. La mala relación de ambos tenía su origen en la infancia dura y complicada que José Miguel hizo pasar a José Mateo. Además, el padre del Keto llegó a prostituir a Justa.
Antes de cometer el crimen el Keto ya se había peleado con su padre con tal intensidad que éste tuvo que acudir al hospital en dos ocasiones y tras alcanzar la mayoría de edad fue detenido en tres ocasiones por violencia doméstica. Cabe indicar que, además, ambos padres perdieron la custodia de cuatro de sus seis hijos. Una vez finalizada la vigencia de la orden de alejamiento, el Keto volvió a casa de sus padres en Campos del Río y el 25 de octubre tuvo una fuerte discusión con su padre, que atravesaba un estado de salud complicado.
El motivo de la trifulca fue que el joven de 29 años se negaba a buscar trabajo. Tras varias horas discutiendo, José Mateo cogió un cuchillo y apuñaló con una navaja de 12 centímetros y en varias ocasiones a su padre delante de su madre y posteriormente se puso a cenar. Su madre huyó aterrada y acudió a casa de una vecina, que fue quien alertó a las autoridades.
Al día siguiente el Juzgado de Instrucción número 2 de Mula, Murcia, ordenó su entrada en un centro penitenciario como investigado por un delito de asesinato al asestarle catorce puñaladas a su padre. José Mateo se ha sentado en el banquillo de los acusados este 5 de diciembre en la Audiencia Provincial de Murcia. La Fiscalía solicita una pena de 14 años de prisión por un delito de homicidio y unas indemnizaciones de 130.000 euros a su madre y 130.000 a sus hermanos.
Parricidios más mediáticos ocurridos en España
Han sido varios los jóvenes que han entrado en la crónica de la España negra de la mano de crímenes brutales que se han grabado en la memoria de todo el país. Es raro que alguien no recuerde algunos asesinatos múltiples como el del ‘Asesino de la Katana’ o el del ‘Descuartizador de Pioz’.
En el primer caso, José Rabadán, que en el año 2000 –cuando sucedieron los hechos– tenía 17 años, mató a sus padres y a su hermana, de 11 años y con síndrome de Down con una katana. El joven tenía contacto con páginas satánicas, e incluso contaba con libros de esta misma temática. El psicólogo forense Javier Urra tuvo la oportunidad de entrevistar a Rabadán en 2017, y aseguró que “ha abierto una nueva puerta muy positiva: está casado, tiene una hija, está integrado laboralmente”. Con esto, Urra abría el debate de la posibilidad de reinserción, algo que genera opiniones muy dispares.
Patrick Nogueira tenía casi 20 años cuando mató a sus tíos y a sus dos primos de 3 y 1 año, en agosto de 2016. El joven ya contaba con un pasado oscuro en Brasil, su país de procedencia, donde apuñaló a su profesor en el año 2013. Pese a que su tío Marcos conocía estos hechos, acogió al chico en su casa en España. Tiempo después, el joven acabaría con su vida y la del resto de su familia. Este caso es uno de los más espeluznantes, pues Nogueira fue capaz de acabar con la vida de sus familiares, uno a uno, degollándolos y dejando que se desangraran hasta la muerte. Después, descuartizó los cuerpos de sus tíos y los metió en bolsas de basura. Los cuerpos de los pequeños los metió en bolsas también aunque no los descuartizó.
En agosto de 2016, un hombre que padecía esquizofrenia le asestó 39 puñaladas a su madre y trató de hacer lo mismo con su padre en Ciutadella (Menorca), el hombre confesó los hechos y fue condenado a ocho años de prisión.
En 2019 una joven mató a su padre con un cuchillo de cocina en una vivienda de Godella (Valencia) después de que este le insultara y agrediera porque la hija no le había cambiado la tarjeta SIM de un teléfono móvil a otro, tal como él le reclamó cuando llegó a casa en estado de embriaguez.
En febrero de 2022 en Algoda, una pedanía de la localidad alicantina de Elche, un chico de 15 años asesinó con una escopeta primero a su madre, después a su hermano pequeño, de 10 años, y más tarde a su padre. El adolescente escondió los cuerpos en un cobertizo que utilizaban para guardar tractores y otras herramientas destinadas a labrar la tierra de la finca. Convivió con los cadáveres durante varios días, desde el martes 8 de febrero, cuando cometió los crímenes, hasta el viernes 11, cuando la policía encontró los cuerpos sin vida de la familia.
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