Un mes del crimen de Chapinería: investigan a más implicados además de África y Emilio
El juez ordena analizar restos biológicos en un pantalón hallado que no pertenece a los acusados
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Navalcarnero intenta ahora dilucidar si los restos encontrados en un pantalón vaquero pertenecen a la víctima o a otra persona que habría podido intervenir en el crimen de Marisa, la mujer de 70 años asesinada, presuntamente, por su hija y su yerno, descuartizada y luego enterrada en el campo en la localidad madrileña de Chapinería. Los investigadores creen que el crimen se produjo el fin de semana de 25 de julio.
Se trata de un pantalón vaquero, color gris, marca Shiny, de la talla 40 y el juez ha autorizado a la Guardia Civil para que "se proceda al estudio y la recogida de muestras biológicas de carácter indubitado del pantalón vaquero de color gris, de la marca SHINY, de la talla 40, al objeto de búsqueda y extracción de los perfiles genéticos que pudieran contener la muestra y, en caso positivo, introducción en todas las bases para cotejo con personas y hechos relacionados, así como todas las muestras obtenidas en este caso".
Los investigadores solicitaron esta diligencia al juez porque en el relato de los hechos que hizo Emilio "el loco", yerno de la víctima que reconoció el crimen, hay algunas cuestiones que no quedan acreditadas, como el traslado del cuerpo y el posterior enterramiento.
El juez ya envió a prisión comunicada y sin fianza a Emilio R. M. y África F. C., yerno e hija de la víctima, respectivamente, por este crimen acusándolos de la autoría del mismo, falta por dilucidar si lo hicieron ellos solos o fueron ayudados por otras personas. La calificación penal de asesinato del que son acusados por la Fiscalía podría variar a medida que avance la investigación, sobre la que se ha declarado el secreto de actuaciones.
Descuartizada y enterrada
La mañana del 7 de agosto la Guardia Civil detuvo a Emilio R. M., pareja de África, hija de Maria Luisa (Marisa), la mujer de 70 años que fue asesinada y descuartizada y cuyos restos fueron encontrados por un vecino a las afueras del pueblo. Lo hicieron después de que se verificase que el ADN de los restos encontrados correspondía con el de la víctima y tras realizar un registro en el domicilio donde los tres convivían. El hombre de 38 años de edad, al que se le conoce como "el loco", fue el primer detenido y horas después también se produjo la detención de la hija de la víctima, África.
Según ha podido saber elcierredigital.com, Emilio R. M., conocido como 'El Loco', tiene antecedentes penales y reconoció desde el principio ser el autor material del macabro crimen ante el grupo de Homicidios de la Benemérita. El yerno de la mujer asesinada es un expresidiario que habría salido en libertad hace poco tiempo y que mantenía una turbulenta relación con su suegra.
Ahora la investigación intentar aclarar el posible móvil del crimen y la fecha exacta del asesinato. Las primeras indagaciones apuntan a que los hechos se habrían producido durante el fin de semana del 25 de julio, ya que la mujer llevaba casi quince días sin aparecer por el pueblo. Por su parte, la hija de la víctima, se negó a declarar ante los investigadores amparándose en su derecho legal a no hacerlo.
Antes de su confesión como autor material del crimen, Emilio R. M. llevaba ya horas en los calabozos de la Comandancia de Tres Cantos, a los que fue trasladado ante el riesgo de fuga y tras hallar claras evidencias en su contra. Concretamente, se encontró sangre en la tela del sofá de la vivienda y una herramienta con restos biológicos que podría ser el arma del crimen.
La víctima, Marisa, con quien mantenía una tensa relación su yerno, y su pareja África habían comenzado a compartir domicilio con la víctima hacía unos tres meses en esta localidad madrileña. Según relató la hija de la víctima en televisión antes de ser detenida, los tres se encontraban bebiendo esa fatídica noche cuando ella decidió irse a dormir, "quedando en el salón Marisa y su yerno", según sus primeras declaraciones a la prensa.
Una escena de película de terror
El crimen quedó encubierto hasta que el perro de un vecino de esta localidad madrileña, de apenas 2.300 habitantes, encontró los restos medio desenterrados de una mujer. Según trascendió, el cuerpo de Marisa se encontró repartido en algunas bolsas enterradas en la calle Camino de las Maderas del pueblo. Las extremidades quedaron a la vista, algo que podría deberse o a un mal enterramiento o a que algún animal encontró y desenterró parte de los restos del cuerpo.
Inicialmente se encontró la pierna de una víctima sin envolver y posteriormente, el perro de un vecino encontró el resto del cuerpo en bolsas plásticas. Según comentó un vecino a Telemadrid, la mujer: “Tenía problemas con sus hijas por temas económicos y me ha llamado un amigo y nos ha dicho que habían encontrado el cuerpo descuartizado”. Marisa tenía dos hijas, muy conocidas en esta localidad, a las que llegaron a apodar las "Spice Girls".
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