'Igor el Ruso' llega a la cárcel de Huelva: temen nuevos conflictos
Norbert Feher, criminal serbio de etnia húngara, trasladado desde la prisión de Zuera.
Norbert Feher, conocido como Igor el Ruso, es el preso más peligroso de España y ha pasado por diversas cárceles del país. El criminal serbio ha estado en las cárceles de Zuera (Zaragoza), Teixeiro (A Coruña), Dueñas (Palencia) y Estremera (Madrid). En todas ellas ha protagonizado episodios violentos en los que ha atacado a funcionarios.
El ruso está considerado un preso de alto riesgo y, por ello, desde que fue detenido en España ha vivido en régimen de aislamiento. El pasado sábado 13 de mayo llegó al centro penitenciario de Madrid III en Valdemoro. Cabe recordar que en 2021 el recluso serbio fue condenado a prisión permanente revisable por el asesinato a tiros de un ganadero y dos guardias civiles en la provincia de Teruel.
El asesino ha causado graves incidentes en todos los centros en los que ha estado recluido y ha expresado que su deseo es hacer daño a los funcionarios. Se ha sabido que ha agredido a varios funcionarios con armas improvisadas, como hachas fabricadas con azulejos y pinchos de hueso, generando una creciente preocupación entre el personal penitenciario.
Este 16 de mayo Igor fue trasladado al centro penitenciario de Huelva. De este centro llevan algún tiempo quejándose los sindicatos en lo que se refiere a la clasificación de presos muy peligrosos como de primer grado. A esta situación se suma ahora la llegada de uno de los delincuentes más temidos del país.
Elcierredigital.com ha contactado con Enrique Lobo, delegado de ACAIP en el centro penitenciario de Huelva, que señala que ante estos reclusos "el protocolo establecido es el más restrictivo, que es el que se aplica a presos muy peligrosos y de alta conflictividad. Este protocolo cuenta con las mayores restricciones regimentales que pueda haber dentro del aislamiento. La tensión no la genera solo un preso, sino el volumen de internos de alta peligrosidad. Nuestra preocupación sobre este preso es la posibilidad del aumento de la conflictividad en aislamiento, ya que nos están enviando muchos internos de perfil nocivo".
Centro penitenciario de Huelva.
Asimismo, el portavoz de ACAIP, Joaquín Leyva, explica a elcierredigital.com que "a este tipo de internos se les suele mover de centro con regularidad para evitar que los mismos funcionarios se habitúen a hacer frente a este tipo de internos tan violentos y peligrosos. La preocupación de ACAIP sigue siendo la misma, necesitamos ser considerados agentes de la autoridad. Además, el gran déficit que tenemos en todos los centros penitenciarios respecto al personal complica mucho el desempeño de las labores de los funcionarios".
"No hay que olvidar que Igor el Ruso es un interno que cuenta con una condena de prisión permanente revisable y, por lo tanto, su situación tiene poca perspectiva de mejora. Esto genera que el tratamiento con ellos sea altamente complejo, por lo que se requiere una especial vigilancia", concluye Joaquín Leyva.
La crónica de sus crímenes en España
Llegó a España en bicicleta, en septiembre de 2017, huyendo de un juicio que lo condenaría a cadena perpetua en Italia poco después por el asesinato de dos personas. El 1 y el 8 de abril de 2017 asesinó a Davide Fabbri, camarero de un bar en Ferrara y a Valerio Verri, guarda forestal en Portomaggiore, Bologna. A Italia había llegado en 2006 y comenzó a acumular antecedentes por robo con fuerza.
Con 40 años y varias armas robadas se instaló en los alrededores de un pueblo de Teruel, Albalate del Arzobispo, en un corral abandonado, en una zona semidespoblada que no llega a dos mil habitantes en el núcleo urbano en sus mejores momentos.
Unos meses después, una docena de dueños de casas en el campo habían denunciado daños y robos en sus "masicos", como se llaman por aquella zona, supuestamente realizados en octubre y noviembre de 2017. La Guardia Civil comenzó a investigar las denuncias y a buscarlo. Uno de los dueños de esas casas se cruzó en su camino el día 5 de diciembre, Feher disparó e hirió a Manuel y al cerrajero que lo acompañaba cuando lo descubrieron vestido de militar y pistola en mano. Por este intento de homicidio sería condenado en España a 21 años de cárcel más otros ocho años por los robos en casas de campo, de donde se llevó cervezas, comida, mantas, huevos, linternas...
La tarde del 14 de diciembre de 2017 José Luis Iranzo, un ganadero de la zona, fue a recoger a su padre a la explotación agrícola de la familia en un paraje llamado "Mas del Saso" en el término vecino de Andorra.
Eran las 18.30 horas de la tarde e Iranzo acababa de despedirse de seis guardias civiles a los que había guiado hasta unas cuevas por si el ladrón se había ocultado allí. No lo encontraron. El ganadero, de 40 años, llegó a su finca en su camioneta y solo pudo abrir la puerta. "El Ruso" lo esperaba al otro lado; con una pistola Beretta le dio en el pecho de un solo disparo, después lo remató. El padre del ganadero se libró escondiéndose tras unas alpacas de paja. Luego Norbert Feher robó el coche de Iranzo y se dio a la fuga hasta su casa en "Mas de Zumino".
Cinco guardias civiles, alertados por el padre de Iranzo y guiados por un vecino, se dirigieron a "Mas del Saso", lugar del asesinato. A las 18.45 horas vieron un vehículo con las luces encendidas a la altura de la casa de campo a la que se había dirigido Feher, aunque todos ignoraban que estaba allí. El capitán que dirigía el operativo ordenó a los agentes Víctor Romero y Víctor Caballero que identificaran ese coche mientras ellos continuaban en busca de Iranzo.
Los dos guardias no tuvieron ni una sola oportunidad de defenderse. Oculto tras la 'pick up' robada al ganadero y con una Beretta en la derecha y una Smith&Wesson en la izquierda disparó a bocajarro 17 disparos, acertó con 15 de ellos. Sus disparos buscaron conscientemente las zonas donde el chaleco antibalas no los protegía. Al igual que había hecho antes con Iranzo, los remató en el suelo, les robó sus armas reglamentarias, los cargadores, los grilletes, las defensas y la documentación y volvió a huir.
Con toda la Comandancia de la Guardia Civil del Bajo Aragón en estado de shock localizaron la furgoneta a las tres menos cuarto de la madrugada en la localidad de Cantavieja, en una cuneta. A 25 metros del lugar estaba escondido "el Ruso", boca abajo, escondiendo la pistola con su cuerpo, con un cuchillo escondido. Se le intervinieron cuatro pistolas que llevaba encima.
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