Mafias orientales blanquean y sacan dinero de España sin sospechas.
Polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid) está catalogado como una de las grandes ‘lavanderías’ de divisas en Europa
El último reporte de método ilegal de sacar dinero de España con destino China data de agosto de 2018 cuando la Policía Nacional encontró un lavadero de dinero clandestino en el polígono Cobo Calleja de Fuenlabrada (Madrid). El lugar se utilizaba para lavar dinero que más tarde era enviado a China de distintas formas, algunas de ellas ilegales.
Cuando este caso salió a la luz, hasta medio millar de empresas estaban dadas de alta en las 162 hectáreas que tiene de extensión esta zona. De esas empresas, 400 estaban regentadas por ciudadanos asiáticos que daban trabajo a unas 10.000 personas, de las cuales solo un tercio pudieron estar de manera legal.
Este enorme polígono industrial, localizado en el municipio de Fuenlabrada, a uno 20 kilómetros del centro de Madrid, está considerado en los informes policiales como ‘’el mayor agujero de dinero chino de Europa’’. El lugar funcionaba como la gran lavadora de capitales de Europa y tenía dos vertientes, blanqueo de dinero procedente de actividades delictivas y evasión de impuestos.
‘’De aquí es de donde sale todo el dinero de la prostitución asiática, del tráfico de drogas (cada vez más común en esta nacionalidad), del juego y del blanqueo en general’’, explicaba a ABC uno de los mandos policiales que estaba trabajando desde hace años este parque empresarial.
Por esta ‘’lavandería’’ no pasaban divisas generadas en España, hasta el polígono también llegaban cantidades enormes de dinero procedentes de países potentes como Francia, Italia y Reino Unido.
En agosto de 2018 se calculó que de este polígono salían de forma fraudulenta cientos de millones de euros al año. Claro ejemplo fue el que sucedió en el aeropuerto de Barajas cuando la Policía del puesto fronterizo interceptó a un ciudadano chino que pretendía embarcar hacia Varsovia (Polonia) con tres bolsas negras de tela ocultas en dos abrigos en su maleta. El individuo, de 36 años, escondía 424.100 euros. En aquel entonces la policía calculó que estas ‘’mulas’’ actúan a diario contratados por las mafias orientales para sacar dinero negro de España.
Timbas ilegales
Otros negocios de carácter turbio que proliferaban en estas naves de Cobo Calleja eran las timbas ilegales y los talleres clandestinos donde trabajaban personas prácticamente hacinadas casi en régimen de semiesclavitud.
La afición por el juego en cierta parte de la comunicad china es más que manifiesta, en especial por el ‘mahiong’, una especie de dominó asiático muy jugado por el público chino. En cuanto a los cubículos donde llevaban a cabo la manufactura de productos, se puede destacar que realizó el año pasado la Policía Nacional, la cual desmanteló un taller en el que se fabricaban pantallas de teléfonos móviles y tablets.
La operación denominada ‘Sumatra’, la Policía revolvió el polígono de Cobo Calleja y realizó 28 detenciones, ya que dentro del lugar operaba una red desde 2013 que importaba mercancías y declaraba por ellas en aduanas un valor inferior.
La trama estaba liderada por un potente empresario especializado en sistemas de iluminación y el fraude ascendía a 7 millones de euros, una cantidad que podía ser inferior, ya que lo normal es que estas personas facturen mucho menos de lo que realmente venden, compran o directamente no declaren el IVA. Otro impuesto que se ‘’ahorran’’ también es el de sociedades.
Según las investigaciones patrimoniales, las cifras podrían haber sido escalofriantes, ya que este público solía y suele invertir en propiedades inmobiliarias en su país o incluso retornan a los negocios en España, una vez pasadas por China, para sumar al engranaje delictivo.
Las técnicas de blanqueo y estafa al fisco eran numerosas: desde la ‘’hawala’’ (pase de dinero de mano en mano) al falso turismo de compras: contrataban paquetes de visitantes chinos, les daban miles de euros para que adquirieran en España objetos de lujo, los llevaban a China para venderlos más caros y así devolver el dinero no declarado a los empresarios.
Deterioro económico
Hace años ya se alertaba del peligro económico y del coladero en que se había convertido el aeropuerto madrileño de Barajas con sus vuelos directos a China, numerosos desde hace escasos años, y con todos aquellos vuelos que, con escala, también tienen como destino final este país asiático.
Este informe constataba que al menos diariamente, y ante una cierta pasividad de la Agencia Tributaria, se sacaban ilegalmente por las terminales de dicho aeropuerto más de 300.000 euros en efectivo mediante personas correo, al igual que se realiza con la droga en los países sudamericanos.
En 2012, el dinero provenía fundamentalmente de la venta de vídeos y CDs piratas, de las tiendas de ropa al por mayor, de los comercios multiprecio, de la prostitución de lujo, del suculento negocio de los préstamos en casinos y locales de juego, de la falsificación de documentos y de la facturación en negro de los restaurantes chinos ubicados en los distintos puntos geográficos de nuestro país.
Con el paso de los años, la legislación española ha permitido que, sin tener que pedir autorización al Banco de España, una persona física pudiera sacar en efectivo por nuestras fronteras hasta 6.010 euros. En el caso de que se quisiera sacar más dinero en efectivo había que solicitarlo al Banco de España cumplimentando un formulario que se conoce con el nombre de “B1” y que se debe rellenar justificando dónde y cómo se va a ingresar o gastar dicho dinero en el país de destino.
Uso de las horas punta del aeropuerto
Aproximadamente entre 50 a 60 personas son utilizadas al día como correo por los clanes chinos para sacar dinero por encima de este límite legal. Este procedimiento se realiza de lunes a viernes y, principalmente, durante dos horas concretas de la jornada, las que están comprendidas entre las 11:00 y la 13:00, un horario de máxima afluencia en los tres accesos que el aeropuerto de Barajas tiene en su Terminal T1, desde donde salen los vuelos con dirección a China.
Los jefes de los clanes chinos saben que a esas horas los accesos de la T1 están prácticamente colapsados y que la Guardia Civil, con muy pocos efectivos, se ve desbordada. También saben que, de producirse alguna aprehensión, los guardias civiles acompañarán hasta el despacho de la Aduana a los presuntos delincuentes tributarios dejando vacío su puesto, al no existir retén alguno, lo que colapsaría todavía más las entradas de Barajas.
Se da la coincidencia de que los despachos de la Agencia Tributaria se encuentran a bastantes metros de distancia de los accesos de la Terminal Internacional de Barajas y, además, en un piso inferior por lo que, en algunos casos, la distancia entre los controles de la Guardia Civil y la Aduana puede llegar a ser de un kilómetro.
El banco ICBC y la fragmentación del dinero
Para fragmentar dinero la persona que quiere defraudar crea varias cuentas corrientes, divide la cantidad de dinero negro y va ingresando en cada una pequeñas cantidades, que normalmente suelen ser inferiores de 10.000 euros, para que no salten las alarmas del Banco de España.
En teoría, Hacienda no detectará nada porque el banco no tiene la obligación de notificarlo a las autoridades cuando son cifras pequeñas. Cuando el defraudador ya acumula una cifra importante, puede invertir este dinero en el sector inmobiliario.
En uno de estos casos estuvo relacionado el banco Chino ICBC que tenía la obligación de reportar las grandes cantidades que se estaban enviando a China, pero no lo hizo, por lo que sus directivos fueron detenidos y juzgados.
Durante los últimos años estos han sido los diferentes métodos que han usado las mafias orientales para lavar y sacar dinero de España. Una trama que sigue siendo investigada, ya que en la mayoría de los casos pasan por encima de Hacienda.
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